Re: Calle Nyhavn [ZdR]

por **Davis Cemuk Hondor** Miér Mayo 26, 2010 5:20 pm

- Te llamaré Nine.

Siempre había sentido una extraña devoción por los nombres en inglés, ya que el mío era de todo menos eso; es más, era una mezcla rara entre libanés, ladino y alemán según me había dicho mi madre. A decir verdad, ninguna persona en mi familia tenía un nombre normal. Aunque los prefería así, porque llamándose de otra manera, seguramente no serían como tal es mi familia.
A mí, se me acababa recordar en la mente que tenía que volver. Pero aquélla desconocida me ponía las cosas demasiado difíciles, como había dicho anteriormente; ahora además de una discusión, quería entablar una relación cordial conmigo.
Suspiré. Suspiré porque nunca había pensado que sería tan difícil escapar de alguien.

Me quedé callado, quieto, por unos momentos. Ella no sacaba tema y yo no tenía muchas ganas de hablar, pero aún así quise quedarme un rato para saber si quería hablar de algo conmigo, o decirme algo importante, como que era un borde impertinente -insulto que en teoría me tendría que haber dolido tanto que me tendría que haber marginado en una esquina a llorar- o similares.

por **Kienne Saint-Lewis** Dom Mayo 30, 2010 1:30 pm

- ¿Nine? - inquirió, ladeando al cabeza en un gesto de inocente sorpresa -. Es bonito, me gusta.

Nine. Sonaba bien. Nine Lùih le gustaba más que Ninette Hëss. No sólo porque era un nombre más bonito a su gusto, si no porque Nine era una chica normal, que podía discutir con tranquilidad con un desconocido sin preocuparse porque le pida un autógrafo. Porque Nine no tenía una familia que la obligara a nada, ni un hermano mayor estúpido que se escapase de casa y la dejara tirada. Nine era otra persona diferente, la persona que le hubiera gustado ser en vez de Ninette, una orgullosa arpía que cubría las pantallas de cine. Y quizá Nine quisiera quedarse a hablar más rato con el desconocido, quizá nos sorprendiese y sacara algún tema de conversación. Todo lo contrario de lo que habría hecho Ninette. No le costó mucho recordar que el chico había intentado escapar hacía breves instantes y que sólo lo había retenido allí su táctica de preguntar el nombre. Tampoco le costó mucho deducir que repetiría el intento si no sacaba un tema interesante del que hablar. Dudó, pero finalmente, optó por comentar la obviedad y quizá con suerte, llegar a entablar una conversación.

- Oh, ¿tienes prisa? -fingió no haberse dado cuenta-. Quizá estoy entreteniéndote demasiado. - se rascó detrás de la oreja y puso cara de "eso no me gusta nada, nada". No entendemos bien adónde quería llegar con eso, quizá Nine, aparte de una persona normal y todo eso, era más estúpida que Ninette si se podía.

por **Davis Cemuk Hondor** Dom Mayo 30, 2010 1:39 pm

Sin más no, la que acababa de bautizar como Nine acababa de captar las intenciones que tenía desde el primer momento que choqué contra ella hasta su cambio de personalidad de un momento a otro.

Chasqueé la lengua sutilmente y me giré sobre mis talones para encarar mi rostro con el suyo nuevamente. La mirada que le lanzaba esta vez no tenía ese agrío sabor que se sentía al percibirla.
Sentí una pequeña sensación que surgía del fondo de mi frío y lógico ser, que esta vez iba a dejar su egoísta soledad por entablar una conversación, interesante o no con alguien.
Pena o culpabilidad. Una mezcla de las dos; fue lo que me hizo quedarme allí y no dar ningún paso más para alejarme de ella y del bullicio de Nyhavn y sus florecientes comercios llenos de turistas.

- Tenía. - contesté en susurro. Y me preparé psicológicamente, suspirando antes - ... ¿Y qué te trae por aquí?

Cierto era que no tenía demasiada conversación con nadie. Ni con el mayor desparpajo del mundo la podía llegar a tener; me había cernido en tres cosas; soledad, lógica y concentración. Y aquéllo me había llevado a la ruina social literalmente.

por **Kienne Saint-Lewis** Dom Mayo 30, 2010 1:52 pm

Sonrió como sonríe una niña pequeña a la que le han regalado el juguete por el que lleva suspirando meses. Se había salido con la suya. Eehl se había parado y le había contestado. Había conseguido un principio de conversación. Y se sentía orgullosa de sí misma. Porque llevaba tiempo sin obtener lo que quería. Por otro lado, buscó una respuesta a su pregunta. No sabía con exactitud que era lo que la había traído hasta allí. Pero supuso que por la satisfacción que había obtenido al conseguirlo, su motivo principal había sido el de dejar atrás a Ninette y a los Hëss. Sin embargo, no podía decirle eso, así que se sacó lo que pudo de la manga. Una improvisación magistral
- Tenía que ir a una entrevista de trabajo -explicó. Y se sintió como hacía unos años, cuando tenía que salir a buscar trabajo, y no huir porque el trabajo la buscaba a ella -. Estaba volviendo a mi casa, no ha salido especialmente bien, me he desviado para dar un paseo y bueno, he acabado aquí - se encogió de hombros y dio por concluida su estupenda interpretación de una joven normal que se busca la vida en una ciudad normal. Quizá colaba y todo.

- ¿Y tú? ¿Qué haces por aquí? - devolvió la pregunta. La manera más lógica y a la vez aburrida de seguir una conversación.

por **Holly E. Wood** Dom Mayo 30, 2010 8:47 pm

Voy por la calle en actitud tranquila y con las manos en los bolsillos. Regreso de mis clases de derecho y estoy bastante cansada, a la vez que aburrida. Se me escapa un ligero bostezo que oculto con la mano derecha, mientras esquivo con bastante maestría la masa de gente que vuelve de sus respectivos trabajos, de los estudios o de cualquier otro sitio para llegar a sus casas. Contemplo la calle por la que marcho con bastante pereza, para mi no tiene nada que sea demasiado notable o extraño. Sin embargo no me apetece llegar a casa, así que lo mejor va a ser que me siente en un banco.
Me dejo caer sobre uno de los muchos que adornan la gran calle, con pesadez. Se me escapa un ligero suspiro y me aparto un mechón pelirrojo de la cara, pues me está molestando la visión, aunque realmente no hay nada demasiado interesante para ver. Me quedo pensativa en el banco, con cara de poker, mientras observo a la gente pasar sin demasiada atención.

por **Cédric Grosvenor R.** Dom Mayo 30, 2010 8:57 pm

Una figura que iba en una patineta de lo más skate se abre paso en la vacía calle mientras tenía en su oreja un cable que se podía definir como el audífono del iPod. No prestaba atención a las pocas personas que tenía adelante, ya que verdaderamente le daba igual si se llevaba a alguien por el medio. Sus azules y casi cristalinos ojos ven con precaución el suelo, ya que habían muchos charcos por aquella calle.

- Yupiiiiiiiiiiiiiiii :loc:

-Grita entusiasmado mientras se sube con la patineta a una casi empinada. Da varias vueltas en el aire, hasta que por error... x_x Se cae, casi dándose una buena hostia en la cabeza. Se cae de culo. Ay, su preciado culo x_x Ve tú a saber qué sería su principal fuente de diversión ¬¬ Mira a un chico rubio que le ayuda a levantarse, y no pierde la oportunidad de guiñarle un ojo (/) Es que hoy en día hay cada belleza (/) Decide que sería mejor caminar, pero se detiene al observar a una chica con pinta rara en la zona que estaba sentada- ¿Hooola? :eh:

por **Holly E. Wood** Dom Mayo 30, 2010 9:07 pm

Algo llama mi atención, porque entre el panorama uniforme de gente pasando de un lado a otro aparece un chico rubio en patinete que encima se da un golpe bastante sonoro. Alzo ligeramente una ceja y le contemplo, aunque evitando no sonreír o reirme, porque la caída sin duda ha sido bastante graciosa. No me pasa desapercibido su tonteo con un chico que le ayuda a levantarme, lo cual me hace más gracia todavía. Sin duda un personaje peculiar, seh. Sin embargo se gira hacia mi y me saluda, sin duda se habrá dado cuenta de que le estaba observando.
-Uhm, hola -frunzo ligeramente los labios, pues no estaba acostumbrada a que la gente que iba por la calle me dirigiera la palabra. Generalmente en este mundo a nadie le importa nadie, y mucho menos como para pararte a saludar a otra persona. Suspiro ligeramente y me aparto de nuevo un mechón de la cara, mientras alzo la cabeza al cielo y contemplo que cada vez oscurece más.

por **Cédric Grosvenor R.** Dom Mayo 30, 2010 9:17 pm

Espera respuesta impaciente, pensando tal vez si está muerta o no. Si estaba muerta tendría que huir, ya que no quería que le acusaran de asesino T_T No, no, no. Estudia derecho y le culpan de asesino. Algo verdaderamente raro. Suspira aliviado cuando la chica reacciona, algo verdaderamente relajador para él. Pone uno de sus pies en la patineta, dándole un sonoro golpe mientras observa cómo su patineta se levanta y va dirigida a su mano. Su ¡Pod seguía a su lado mientras sonaba Speak To Angels. Muestra una de sus mejores sonrisas, pensándose en qué decirle ahora. No iba a ligar, ya que no le gustaban las tías ò_ó

- Estás viva *-* -Responde en señal de defensa, reaccionando segundos después e imaginándose que lo más seguro de todo es que la chica se levantara y se fuese debido a estar delante de ella un tonto; ya que realmente se estaba comportando así- Espero y no le digas a nadie lo que me ha pasado ahorita, que me he dado en el culo :buaa:

-Lloriquea, sentándose a su lado- Me llamo Cédric. Es todo un placer para moi -al parecer no se acostumbraba a la idea de decir "mí" en danés.

por **Holly E. Wood** Dom Mayo 30, 2010 9:30 pm

Cuando escucho su comentario me rozo una mejilla con la mano derecha, como si fuera un acto reflejo. No sabía porque narices acababa de tocarme para comprobar si estaba viva, pero el caso es que lo había hecho ò.ó. Suspiro y me froto ligeramente la mejilla, avergonzada por mi reacción, aunque seguramente el chico que tengo enfrente no se ha pispado de nada. Parece un poco... loco.

-Pues creo que si estoy viva -comento todavía incrédula por lo que me dice, mientras observo lo que me pide y acabo por asentir con la cabeza, sin tener ni idea de que debo decir a continuación. Desde luego no pensaba ir por ahí contando que había conocido a un atolondrado rubio que se cae y se da de culo con el patinete. Le tiendo la mano cuando se presenta, pues siempre soy muy educada ante los desconocidos- Encantada Cédric, yo me llamo Christal Fyhert.

por **Cédric Grosvenor R.** Dom Mayo 30, 2010 9:44 pm

Por lo que podía presentir, la chica al parecer creía que estaba loco. Y esa es la impresión que daba.

- Christal es un lindo nombre *O* -Responde con una carita de niño tierno-. Yo odio mi nombre. Es feo ¬o¬

por **Holly E. Wood** Dom Mayo 30, 2010 9:52 pm

Miro al chico y asiento ligeramente con la cabeza, como balanceándome. Ciertamente mi nombre es una de las cosas que más me había gustado siempre, realmente. Le miro cuando me pone esa cara y me doy cuenta que es como hablar con una persona bastante más joven, aunque apostaría a que no hay demasiada diferencia de edad entre ambos. Le miro un momento y niego con la cabeza.

-Que va, tu nombre está muy bien -digo con seguridad, aunque en realidad no era un nombre muy común y tampoco lo había escuchado nunca. Me aparto el maldito mechón de cabello molesto y de nuevo miro al cielo, ya totalmente negro. Se me había echado la noche encima.

por **Cédric Grosvenor R.** Dom Mayo 30, 2010 10:30 pm

Sabía perfectamente que lo decía para subirle el autoestima, pero con su tan hermosa familia, ya poco era lo que le quedaba. Muestra de nuevo aquella simpática y glamorosa sonrisa, dejando a relucir sus blancos y bien alineados dientes. Ay, qué maja era la chica, piensa, mientras pasa una de sus manos por su rubio pelo, mostrándose interesado el por qué de las pocas palabras articuladas por Christal.

- Es francés. Bueno, verás, soy de Francia -dice, fijando sus azules ojos en una hermosa linea de hormigas que pasaban casualmente por ahí-. Lindo país, sí. Pero la gente es un tanto odiosa; no quiero volver ahí :buaa:

-¿Y eso a qué venía? Se pregunta internamente, sacando de su bolsillo delantero un par de cigarrillos- ¿Fumas?

por **Holly E. Wood** Dom Mayo 30, 2010 10:51 pm

Escucho lo que me dice y no puedo más que asentir para darle la razón. Suspiro un pequeño instante y me miro mis pies, calzados en unos tacones bajitos pero bastante bellos. Sin duda Francia es un país bastante bello, aunque nunca le he cogido gusto del todo a Paris. Me van más las ciudades pequeñas, preferentemente la normandía francesa. BUeno, en realidad hay otros país que me gustan más, como los orientales.

-Ciertamente es un bello país, pero creo que prefiero otras zonas a la capital -comento con un leve gesto de simpatía, aunque no puede ser considerado como una sonrisa en sí misma.- Sin embargo no sabía que tuvieran mala gente, yo nunca he tenido problemas -comento mientras frunzo levemente los labios. Rechazo amablemente el cigarrillo que me ofrece- No gracias, no fumo.

por **Cédric Grosvenor R.** Dom Mayo 30, 2010 11:55 pm

Enciende su cigarro, prestándole por ahora poca atención a lo que decía Christal. Que no había gente mala en Francia. Ja, absurdo diría. Muestra un gesto de indiferencia ante el rechazamiento de su cigarro, guardándolo luego de tenerlo varios minutos afuera.

- A mí me gustaría ir a Bulgaria *o*

Y se pira

por **Sidney R. Lamnister** Miér Jun 02, 2010 8:10 pm

Vestida con una de sus típicas sudaderas anchas, un sombrero indie y pitillos ajustados, se deja caer por su calle preferida.
Acababa de salir del curro, y puff, que mejor que pasar por ahí, observar las casitas de colores, y perder la mirada en el canal. Siempre le había gustado aquel lugar. Le recordaba irremisiblemente a Venecia, y ello, al mismo tiempo, le hacía olvidar que era un extraño tipo de andrógino de Copenhague, por quien poca gente se interesaba, y se sentía una experta viajera recorriendo la bella y desconocida Italia.
"Bah, Sidney, siempre con tus paranoias".
Aparta esos absurdos pensamientos de su mente, escudriñando la calle, no demasiado atestada a esas horas. Empezaba a anochecer, el momento perfecto para... sentarse en ese banco de la derecha, su banco por excelencia.
Arrastrando la mochila donde se hallan todas sus pertenencias, saca los restos de las hamburguesas, recogidos en el bar y envueltos en papel de plata. Su cena.

por **Davis Cemuk Hondor** Jue Jun 03, 2010 1:02 pm

Ninette Hëss escribió:Sonrió como sonríe una niña pequeña a la que le han regalado el juguete por el que lleva suspirando meses. Se había salido con la suya. Eehl se había parado y le había contestado. Había conseguido un principio de conversación. Y se sentía orgullosa de sí misma. Porque llevaba tiempo sin obtener lo que quería. Por otro lado, buscó una respuesta a su pregunta. No sabía con exactitud que era lo que la había traído hasta allí. Pero supuso que por la satisfacción que había obtenido al conseguirlo, su motivo principal había sido el de dejar atrás a Ninette y a los Hëss. Sin embargo, no podía decirle eso, así que se sacó lo que pudo de la manga. Una improvisación magistral
- Tenía que ir a una entrevista de trabajo -explicó. Y se sintió como hacía unos años, cuando tenía que salir a buscar trabajo, y no huir porque el trabajo la buscaba a ella -. Estaba volviendo a mi casa, no ha salido especialmente bien, me he desviado para dar un paseo y bueno, he acabado aquí - se encogió de hombros y dio por concluida su estupenda interpretación de una joven normal que se busca la vida en una ciudad normal. Quizá colaba y todo.

- ¿Y tú? ¿Qué haces por aquí? - devolvió la pregunta. La manera más lógica y a la vez aburrida de seguir una conversación.

Y tal como aparecí, desaparecí. Sin dar más vueltas, y junto a la brisa que se escuchaba suspirar en el puerto, atravesando callejones y a la propia gente, mi sombra se perdió entre el olvido y mi cuerpo se desvaneció entre los cientos de conversaciones que podrían tener aquéllos desconocidos.

por **Beca I. Kana-Basinas** Jue Jun 03, 2010 3:42 pm

Con harina en pómulos y manos una chica menuda y con aspecto poco interesante salía del trabajo. A esta hora una debe de estar comiendo y no pringando como he estado haciendo yo hasta hace pocos segundos ¡explotación al trabajador inmigrante! Mientras caminaba de camino a casa me veía obligada a pararme en cada espejo, cristal, o lugar que reflejara mi cara para limpiar el polvo blanco aún quedaba en ella ¡para colmo me he tenido que meter en el horno! No no, esto no vuelve a pasar. Yo sólo soy la chica que vende las barras de pan, no la que mete las manos en la masa. Aunque tampoco puedo quejarme tanto, ha sido divertido.
Tras intentar recolocarme el pelo en su sitio correspondiente, algo despeinado por la maldita rejilla que debíamos de llevar, caigo en la cuenta de que no sé dónde estoy. Genial, Beca, otra vez perdida por Copenhague ¿cuándo vas a comprarte un dichoso mapa? Suspiro con frustración mientras busco con la mirada alguien a quién preguntarle, alguien que tenga pinta de vivir alli varios años y sepa indicarme dónde está la calle en la que se encuentra mi casa. Un momento ¿cómo se llamaba? Arg, cinco años y aún no es suficiente.
- Perdona ¿dónde estoy? -sí, una pregunta algo tonta para qué negarlo, pero no me he parado a pensar lo que pueda opinar la chica que está comiendo sobras de hamburguesa envueltas en papel plata a la que le he preguntado.

por **Sidney R. Lamnister** Jue Jun 03, 2010 11:30 pm

Alza la cabeza al escuchar a alguien dirigiéndose a ella. Vaya, una chica que tiene pinta de andar un poco bastante perdida, y más todavía por la pregunta que hace. Ladea la cabeza, observándola descaradamente unos instantes. Parece extranjera. O quizá no, que importa.
Se pasa una mano por su pelo corto y revuelto, tomándose su tiempo antes de contestar.
- Calle Nyhavn, centro de Copenhague. Casitas de colores, barcos y un canal. - No puede definirse si lo dice en serio o en tono ligeramente sarcástico.

por **Beca I. Kana-Basinas** Jue Jun 03, 2010 11:58 pm

Disimuladamente me detento más en mirar a la chica ¿porque era una chica, no? Al menos rasgos femeninos tenía, no demasiados, pero el bulto del pecho y las caracteristicas faciales la dalataban. Éstá comiendo restos, al parecer ¿tan duros son los tiempos de crisis? Y yo sin notarlos... Menos mal que mantengo mi empleo estable, exigiéndome demasiado y estresada por culpa de los estudios, pero sé de seguro que voy a poder pagarme algún capricho cada mes.

- ¿Casitas de colores y barcos? -frunzo el ceño pensativa al escuchar su descripción del lugar. Más bien debería haber rodado los ojos ya que de moemnto tengo la visión perfecta y sé como se llaman los objetos. Que leches, después de fruncir el entrecejo momentáneamente ruedo los ojos, menuda ayuda- ¿Y sabes cómo llegar a...? A ver, una calle con casas de planta baja y jardines diminutos, suelen ser todas de fachada blanca -hago una pequeña descripción de la calle en la que se encuentra mi casa. Esto de perder el autobús es un asco, la próxima vez no me quedo por nada ni nadie.

por **Sidney R. Lamnister** Vie Jun 04, 2010 4:26 pm

Se muerde el labio, pensativa, intentando recordar alguna calle que pueda ser a la que se refiere la joven. Le vienen varias a la cabeza que pueden cuadrar más o menos con aquella descripción, y como no cree que sea ninguna y pasa de problemas al enviarla a Dios sabe donde, sacude la cabeza.
-¿No tienes ningún otro dato? ¿Acaso eres extranjera? - Pregunta indiscretamente, mientras da otro bocado a la hamburguesa, desviando su vista hacia el canal.

por **Kyle S. Zeelth** Sáb Jun 05, 2010 11:34 am

No era extraño que, siendo Kyle uno de los mayores jefes del narcotráfico de la ciudad, no tuviera que estar él también dentro de uno de los muchos barcos encallados en el puerto, en medio de una importante negociación. Sí, él al contrario de los demás; dejaba que los suyos fueran los que negociaran y él se encargaba de vigilar. Porque aquellos inneptos eran tan idiotas que podía pasar la policía ni cuenta darse. Y justo hoy, el negocio que se traían entre manos era gordo; dentro de aquel barco se encontraba el jefe de una de las más conocidas mafias rusas y no pensaba dejar que nada saliera mal. Nada.

Sentado en uno de los muchos bancos que estaban colocados a lo largo del puerto de Nyhavn, se dedicaba a observar que no pasara nada sospechoso, que no hubiera alguien curioseando de más ni nada por el estilo. Y entonces vio la señal. La señal que le hizo uno de los suyos diciéndole que el trato estaba cerrando y que se iban echando leches. Bien, otro trabajito que salía a la perfección. Con una sonrisa exultante y victoriosa, se tumbó cuan largo era sobre el banco, con las manos tras la cabeza. Ahora tenía todo el día para disfrutar de lo que le viniera.

por **Beca I. Kana-Basinas** Sáb Jun 05, 2010 11:43 am

Observo con algo de esperanza como la chica se muerde el labio en un claro gesto pensativo. Vamos, casas blancas con jardines pequeños, casas blancas con ajrdines pequeños... Tampoco tiene que ser tan fácil para alguien natural de Copenhague ¿no? Yo llevo aqui cinco años y ya sé como llegar a la estación de trenes ¡a la estanción de trenes ni nada menos! Pero al ver que la muchacha niega con la cabeza salgo de mis pensamientos, dejándome caer en el banco en el que se encuentra ella sentada con un suspiro, tanto de frustración como de abatimiento.

- De un pueblo de Grecia, pero aunque parezca mentira llevo aqui cinco años. Me he confundido de autobús y ahora no sé cómo llegar ni dónde estoy -y yo sin problema alguno voy y le cuento mi vida. Si es que soy tonta, un día me matan o me violan y yo me quedo tan campante. Además de que la explicación que acabo de dar resulta algo demasiado tonta y estúpida para alguien que más o menos tiene que haberse acostumbrado a la vida en esta ciudad. Dejo la vista fija en el suelo pensando en el gran problema que acabo de crear- Pues tendré que esperarme a que pase alguien más por aqui, no me apetece perderme por Copenhague y acabar metida en un barco dirección la India ¿te importa que me quede sentada aqui contigo?
Al ver que la chica ha muerto por culpa de esas dichosas hamburguesas con pinta de podridas, vuelvo a casa como puedo.

por **Lenny S. Russell-Lloyd** Sáb Jun 05, 2010 11:45 am

Apareció sin más, ahí, en medio de la nada.
Sus brazos estaban apoyados a lo largo de lo que podría ser una valla de madera que protegía a los guiris que se acercasen demasiado al canal. Chst, imbéciles, ¿Cómo se puede acercar uno tanto sabiendo que si lo hace se va a dar un remojón no deseado?

Arqueó una ceja y observó cada uno de los barcos, cada uno de sus nombres y recordaban sus colores a la perfección, cuándo venían y se iban; llevaba un par de días haciendo esto, y había uno que le llamaba la atención especialmente.
Le llamaba la atención porque siempre había un hombre dispuesto a vigilar, como él, ese extraño barco con tapa recubierta de un blanco llamativo y bandas rojas y azules. Y no podía preguntarse qué haría con ese barco, en el caso de que fuese suyo.
Su rostro le sonaba tenuemente, de haberlo visto por alguna reunión de los Gaieslutning de la zona.

Hoy, Lennart llevaba el clásico traje de gala militar, de un verde bosque con varios galardones, que relucían con sus cubiertas doradas y sus cintas de colores a la izquierda del pecho.

- Eh, tú. - llamó al del banco.

por **Kyle S. Zeelth** Sáb Jun 05, 2010 11:59 am

Como buen jefe que se pudiera apreciar, Kyle debería de haber seguido a los cuatro o cinco que habían cerrado la negociación, haberles dado la enhorabuena y, sobre todo, haber contado si estaba todos los kilos de droga acordados, de esos rusos nadie se podía fiar. Pero no, su forma de trabajar distaba mucho de ser así. Él dejaba que hicieran todo ellos y luego llevarse él la mayor parte de los beneficios y las alabanzas. Y hasta el momento, nadie había sido capaz de rebelarse y hacían bien. Aún siendo las primeras horas de la mañana y, habiendo tiendas a un par de manzanas del puerto, apenas había un par de personas por él, pero especialmente una de esas pocas personas, le llamó la atención.

Aquel muchacho le sonaba, vagamente, pero recordaba su rostro. De sus trapicheos no, ese uniforme militar dudaba haberlo visto por la zona en donde trabajaba; si fuera alguno de sus antiguos ligues recordaría semejante cuerpo, así que sólo le quedaba de las reuniones de los Gaieslutning. Y además, él también parecía haberse percatado de su presencia. Hizo un vago gesto con el brazo, levantándolo para que viera que se había dado por aludido, pero no pensaba ir hasta allí. Tendría que levantarse y eso era lo que menos le apetecía en esos momentos.

-Si quieres algo, ven. -le aconsejó, esbozando una socarrona sonrisa.

por **Lenny S. Russell-Lloyd** Sáb Jun 05, 2010 12:10 pm

- Me suenas. - no se acercó ni un milímetro a él. Siguió con una cierta distancia por si al final no era quién creía que iba a ser. - Eres alguno de esos capullos que se dedican a traficar para cierta organización, ¿verdad?

Sonrió socarronamente.
Desgraciadamente, no había ni un tatuaje ni un amuleto que diferenciasen a los Gaieslutning de las otras gente, por lo tanto, era bastante difícil conocer a todos y reconocerlos en el momento exacto. El chaval de cabellos azabaches siguió mirando al barco hasta que se fue, zarpando con esas cajas llenas de algún contenido supuestamente ilegal si fuese un Beta.
Se quitó un poco de polvo del traje militar y cruzó ambas manos observando la brisa pasar con sus ojos celestes.

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