Diario de Kael Q. Baker-Arnolth
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Diario de Kael Q. Baker-Arnolth
Diario de Kael Quentin Baker-Arnolth
El diario de Kael es un pesado y muy medieval libro que tiene, como ya se ha dicho, muchos toques medievales que le dan un aspecto verdaderamente antiguo y pintoresco. Éstá sellado con una cerradura de oro que sólo puede ser abierta con la llave que Kael siempre lleva con él. Es un diario que Kael ha llevado desde que vivía en Vancouver. Ha quitado páginas, arrugado papeles procedentes de estes manchados de sangres y de lágrimas derramadas por él. En él se encuentran los más grotescos recuerdos y verdades de la vida de Kael Baker-Arnolth desde que tiene uso de razón. Todo. Absolutamente todo. Desde la muerte de su padre, hasta de los bastardos que ha tenido. Sus ligues, todo lo podrás encontrar en las páginas antiguas de este libro. Pero ten cuidad, pocas son las personas que han podido mirar entre las páginas de este diario. Ten cuidado. Kael acecha desde lo más oscuro. Puedes morir si metes las narices en donde no debes...
El diario de Kael es un pesado y muy medieval libro que tiene, como ya se ha dicho, muchos toques medievales que le dan un aspecto verdaderamente antiguo y pintoresco. Éstá sellado con una cerradura de oro que sólo puede ser abierta con la llave que Kael siempre lleva con él. Es un diario que Kael ha llevado desde que vivía en Vancouver. Ha quitado páginas, arrugado papeles procedentes de estes manchados de sangres y de lágrimas derramadas por él. En él se encuentran los más grotescos recuerdos y verdades de la vida de Kael Baker-Arnolth desde que tiene uso de razón. Todo. Absolutamente todo. Desde la muerte de su padre, hasta de los bastardos que ha tenido. Sus ligues, todo lo podrás encontrar en las páginas antiguas de este libro. Pero ten cuidad, pocas son las personas que han podido mirar entre las páginas de este diario. Ten cuidado. Kael acecha desde lo más oscuro. Puedes morir si metes las narices en donde no debes...
Kael Q. Baker-Arnolth- Grand
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Fecha de inscripción : 09/05/2010
Localización : En la cama de tu hermana, mientras escucho cómo pide más =D
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Re: Diario de Kael Q. Baker-Arnolth
12 de Junio de 2010:
Definitivamente, estoy harto de todas las llamadas y mensajes clandestinos que recibo desde Canadá. ¡Ahora quieren que responda por los bastardos! ¿Pero qué Demonios creen? No, definitivamente no voy a responder por ellos. Paciencia es poca la que tengo y menos puedo mantener a un mocoso cuando el trabajo precisamente no me va bien. Cailin quiere despedirme (pero de él me encargaré yo mismo). Dice que quiere despedirme porque "No asisto al trabajo". ¿Pero Qué demonios cree él? ¿Que soy su esclavo? Ese viejo que guarda revistas de niñas desnudas en sus cajones está muy equivocado que me esté tranquilo cuando quiere suplantarme. Y con toda la peste que he alejado así es como me agradece. Maldito...
Pues sí: cada día las llamadas y advertencias de Aurora y Jessica suben de tono. Pero las más importantes son ellas. Y pensar que me metí con dos locas de Vancouver. Es más, creo que ambas tienen el premio de "Locas más Locas de Canadá y de la Tierra". Aurora me dice que tiene un hijo de diez años y Jessica me informa que tiene gemelos de casi la misma edad de Christopher. No sé qué hacer. Pero estoy bien aquí en Dinamarca. Estoy lo suficientemente lejos de América para prevenir una visita inesperada o de mis tres bastardos diciéndome "Hola, papá, sí, soy EL QUE ABANDONASTE EN EL AÑO DOS MIL." Bueno, por mí. Que la responsabilidad pese en los hombros de las madres.
Bueno, aparte de eso, nada más interesante qué contar. Salvo que hace un par de días me he conseguido a Melanie Sanders. Una situación verdaderamente graciosa la sucedida hace días. Pero mi sadismo (me comporté terrible, pero me sentí... bien al verla llorar) pasó factura. Terminé todo rasguñado y con una cicatriz en el labio. Nada grave; pero la que sí creo que quedó grave fue ella. No creía haber golpeado a nadie tan fuerte -salvo por Joshua-. Creo que Sanders está disimulando lo que no debe. Creo que ella algo más que una simple y grotesca venganza de golpes. Quiere algo más fuerte. Que su dolor se transforme en ira. Que su ira se transforme en asesinato. Que el asesinate se convierta en mi muerte...
Definitivamente, estoy harto de todas las llamadas y mensajes clandestinos que recibo desde Canadá. ¡Ahora quieren que responda por los bastardos! ¿Pero qué Demonios creen? No, definitivamente no voy a responder por ellos. Paciencia es poca la que tengo y menos puedo mantener a un mocoso cuando el trabajo precisamente no me va bien. Cailin quiere despedirme (pero de él me encargaré yo mismo). Dice que quiere despedirme porque "No asisto al trabajo". ¿Pero Qué demonios cree él? ¿Que soy su esclavo? Ese viejo que guarda revistas de niñas desnudas en sus cajones está muy equivocado que me esté tranquilo cuando quiere suplantarme. Y con toda la peste que he alejado así es como me agradece. Maldito...
Pues sí: cada día las llamadas y advertencias de Aurora y Jessica suben de tono. Pero las más importantes son ellas. Y pensar que me metí con dos locas de Vancouver. Es más, creo que ambas tienen el premio de "Locas más Locas de Canadá y de la Tierra". Aurora me dice que tiene un hijo de diez años y Jessica me informa que tiene gemelos de casi la misma edad de Christopher. No sé qué hacer. Pero estoy bien aquí en Dinamarca. Estoy lo suficientemente lejos de América para prevenir una visita inesperada o de mis tres bastardos diciéndome "Hola, papá, sí, soy EL QUE ABANDONASTE EN EL AÑO DOS MIL." Bueno, por mí. Que la responsabilidad pese en los hombros de las madres.
Bueno, aparte de eso, nada más interesante qué contar. Salvo que hace un par de días me he conseguido a Melanie Sanders. Una situación verdaderamente graciosa la sucedida hace días. Pero mi sadismo (me comporté terrible, pero me sentí... bien al verla llorar) pasó factura. Terminé todo rasguñado y con una cicatriz en el labio. Nada grave; pero la que sí creo que quedó grave fue ella. No creía haber golpeado a nadie tan fuerte -salvo por Joshua-. Creo que Sanders está disimulando lo que no debe. Creo que ella algo más que una simple y grotesca venganza de golpes. Quiere algo más fuerte. Que su dolor se transforme en ira. Que su ira se transforme en asesinato. Que el asesinate se convierta en mi muerte...
Kael Quentin Baker-Arnolth.
Kael Q. Baker-Arnolth- Grand
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