Re: Kaffe Pequeno Sød [ZdR]

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Miér Mayo 19, 2010 8:13 pm

Y se van, sin dejar rastro humano (/)

por **Greer D. Fisher-Barnes** Miér Mayo 19, 2010 10:40 pm

Se había empanado de tal manera que, cuando despertó ninguno de los dos chicos estaban allí. Con un suspiro se dirigió a la barra, pagando lo que debía, y seguido salió de la cafetería, sin poder evitar sentirse triste por todo lo ocurrido entre Ellah y Joshua, aunque hubiera deseado que se arreglaran -cosa que no sabía si había ocurrido- la decisión era de ellos, y ella no pintaba nada en medio. Y con esos pensamientos se fue del lugar.

por **Ce-L** Sáb Mayo 22, 2010 11:23 pm

El cielo seguía encapotado y al mediodía volvió a soltarse la misma lluvia terca, estúpida, que no paraba desde hacía cuatro semanas. Esta vez con mucha más fuerza, tanto, que parecía que el mundo entero se estaba licuando. Bajo las nubes grises, una chica joven de unos veinticinco años caminaba deprisa hacia el bar con la cabeza gacha. Las gotas de agua caían sobre su cabeza desprotegida y su maquillaje negro se había corrido, convirtiéndose en una máscara de horror, dibujando lágrimas en su cara triste.

Al entrar, se dirigió directamente a una mesa de dos algo apartada, situada delante de la ventana, y se sentó con suavidad intentando evitar las miradas. Nada más acomodarse, se quitó la gabardina y la colgó en el respaldo de su silla. Mientras venía un camarero bien vestido, la joven se pasó las manos por el cabello para retirarlo hacia atrás, puesto que estaba empapado por la lluvia. Pidió una botella de agua, al fin y al cabo, sólo había ido para resguardarse de la lluvia. Para pasar el tiempo mientras le traía el pedido, sacó del bolsillo de su abrigo un pequeño paquete envuelto en una bolsa de plástico de una conocida marca de electrónica. Desenvolviéndolo, abrió la caja y miró su contenido: un procesador Intel Core 2 DUO E7300 de 2.66GHZ. La gótica sonrió, había estado dudando entre ese o el Core 2 Quad Q8300 de 2.5ghz, pero finalmente había optado por el primero tras discutirlo a fondo con sus compañeros.

El camarero le trajo su botella de agua y la chica dejó el dispositivo sobre la mesa para poder darle un trago.

por **Melanie R. Sanders** Jue Mayo 27, 2010 6:28 pm

Melanie no tenía ganas de estar más tiempo en la calle viendo cómo la gente pasaba, algunas personas sonrientes, otras serias pero ninguna sufriendo por una pérdida reciente; como le pasaba a ella. Por mucho que había intentado no cogerle aprecio a nadie, al final el rubio se había hecho un huequito en su corazón -pequeño, ¿eh? No nos emocionemos- y, ahora, éste estaba vacío de una forma dolorosa. No era demasiado, pues tampoco se había encariñado tanto, pero esa pequeña pérdida le recordaba a otras que había sufrido. En resumen, estaba de un humor de perros. Irónico, ¿verdad?
Lo único que se le ocurrió para escapar de las caras alegres de la gente fue meterse al primer local que pilló y dirigirse derecha a la barra, al lugar más alejado. El camarero se la quedó mirando al ver cómo iba vestida: pantalones cortos, jersey rojo bastante fino, botas de cuero hasta las rodillas -lo único que parecía aportarle calor- y el abrigo largo. Lo de siempre, vamos. A Mel no le importaba el frío y pocas veces vestía de forma normal. Para tenerlo contento, pidió un café.

por **Karen Schmeichel** Jue Mayo 27, 2010 6:44 pm

No tuvo más remedio que resguardarse en el local, y ya sabía que no valía la pena que se entretuviera al lado de la puerta para ver si la lluvia que acababa de comenzar a caer se detenía. Maldita ella y la seguridad de que no podía pasarle nada malo ¿No debería haber cogido el paraguas al salir de casa? No, porque una mujer se debía a su imagen y no podía aparecer en la redacción con un paraguas que no conjuntaba con el color de la ropa que tenía pensado llevar. Y por esa manía de intentar causar una buena impresión al editor de aquella revista, no iba a poder entregar el relato, un fajo completo de papeles que llevaba bajo el brazo, antes del cierre de la edición. En fin, no iba a morirse del hambre... Aunque era una pena que por miedo a que el agua destrozara su trabajo tuviera que esperar otro mes más para obtener el reconocimiento que se merecía. Porque estaba segura de que al público le iba a gustar.

-Un chocolate. Y bien caliente -le dijo al camarero con lentitud, para que la entendiera bien, una vez que se hubo acercado a la barra. En aquella ciudad la gente tenía la manía de hacerse la sorda y no tomarse su trabajo con seriedad. Estaba cansada de que se lo sirvieran siempre frío. Y, además, ahora estaba de malhumor. Aunque debería pagarlo consigo misma, y no con el chico de detrás de la barra

por **Melanie R. Sanders** Jue Mayo 27, 2010 6:58 pm

Mientras esperaba, apoyó un codo en la mesa y dejó reposar la barbilla en la mano ahuecada para poder observar a los allí presentes que quedaban por delante con la mirada perdida, sin prestar mucha atención. Con la otra mano sobre la mesa, comenzó a tamborilear con los dedos de forma mecánica y distraida. El trabajador dejó delante suya el café con más bien poco cuidado, y éste salpicó unas gotitas sobre el plato de debajo. Un bufido de disgusto por la irritación de que la gente no supiera ni dejar una taza sobre la barra salió de su garganta, a escaso volumen. El pobre hombre se asustó, y no era para menos. La cara de mala leche de Melanie, de rasgos afelinados, solía dar un poco de miedo. Y ese día no estaba por la labor de mostrarse amable y sacar su mejor fachada. Sin embargo, le dedicó lo que debía ser una sonrisa para tranquilizarlo, aunque dudo que la viera. Con un suspiro, cogió la taza por el asa y le dio un sorbo corto que le quemó la garganta y le dejó un regusto amargo en la boca. Con una mueca de asco, cogió un paquetito de azúcar y se lo echó. Por si acaso, añadió otro.
Una voz a su lado de timbre agudo y cantarín le llamó la atención, por lo que miró a la productora de ésta por el rabillo del ojo. Era una muchacha rubia que llevaba un paquetón de folios bajo el brazo. Una sonrisa burlona curvó sus labios.
-¿La Biblia versión extendida? -preguntó con un tono irónico, dejando el recipiente sobre la barra de madera cuidadosamente limpia. Algo en lo que se esmeraban.

por **Karen Schmeichel** Jue Mayo 27, 2010 7:09 pm

Tal vez para compensar un poco por su brusquedad anterior, sonrió al camarero cuando éste dejó la humeante taza sobre la barra y le dedicó un 'Gracias' Algo bastante admirable, teniendo en cuenta su actual estado de ánimo. Dejó todos los papeles sobre la barra, a una distancia prudencial de su chocolate, por si se daba el caso de que acababa derribando la taza y el líquido lo empapaba todo. Aunque ella no solía tener esos problemas de coordinación. Iba a concentrarse ya en la bebida cuando escuchó aquellas palabras pronunciadas en aquel tono tan irritante. Se giró con lentitud hacia la chica, con gesto serio y preparada para dirigirle una de aquellas miradas asesinas que conseguían enmudecer a cualquiera. Observó a su interlocutora de arriba a abajo, casi con desprecio. Estaba claro que la joven era analfabeta. O idiota. Se inclinaba por eso último. Sólo había que mirarla a la cara.

-No, no lo es -aunque hubiera preferido darle a la chica una contestación bastante más ofensiva, quería tomarse el chocolate en paz. Y no lo iba a servir de nada iniciar una batalla verbal con aquella desconocida; batalla, que, por cierto, no iba a suponer ningún reto para ella. Apartó la mirada al fin, con lentitud, y volvió a concentrarse en su taza.

por **Melanie R. Sanders** Jue Mayo 27, 2010 7:20 pm

Arqueó una ceja al oír la respuesta de la rubia escritora. Qué cutre. ¿No iba a decir nada más? Pues vaya. Para una vez que empezaba una conversación, por muy malos modos que hubiera usado, sin ayuda de que la noche -o el día- hubiera alterado su personalidad sacando su otro yo. Unas risas cantarinas e inocentes salieron de su boca, elevándose por el aire y haciendo que varias personas se giraran para mirarla. Ni ella misma sabía por qué se había reído. Tal vez para cortar la tensión que se había creado entre ambas. Tal vez para desahogarse un poco de todo. Ni idea. El caso es que allí estaba, sacando ése lado irracional y gatuno que la hacía seguir más aún su instinto y, además, ser más sociable. Aunque éso no quitaba, claro está, que siguiera siendo la misma morena egoísta que sólo pensaba en ella y en los demás para utilizarlos de cualquier modo. Tras sacudir la cabeza un poco, cogió la cucharilla y removió el líquido marrón, dándole después otro trago. Sin duda, estaba mucho más dulce. Sin más preámbulos, se giró hacia la chica.
-No pretendía ofender -comentó con un tono de niña buena que no ha matado una mosca en toda su miserable vida. Con una sonrisita amable, extendió una mano-. Melanie Sanders.

por **Karen Schmeichel** Jue Mayo 27, 2010 7:33 pm

¿Y ahora se estaba riendo? ¿Por qué? Giró ligeramente el taburete para poder mirar a la morena con más comodidad. Seguramente la joven presentaba algún trastorno de bipolaridad. O tal vez eso fuera exagerar, pero el asunto era que, muy, muy normal no parecía. Como no sabía como reaccionar ante algo así optó por quedarse callada. Se sentía algo idiota allí, sin hacer nada, así que agarró la taza y se la llevó a los labios. El chocolate quemaba. Parecía que el camarero se había tomado muy en serio su recomendación ¿La próxima vez tendría que pedirlo templado? De todas formas, bebió un par de tragos, pues necesitaba entrar en calor tras haberse mojado. Suspiró y volvió a girarse hacia la morena, que otra vez parecía reclamarla. Algo en aquella chica le recordaba a un felino... ¿Una pantera, un peligroso tigre? No, lo más seguro es que se tratase de un inocente gatito. Aunque algo en esa expresión de no haber roto un plato en su vida se le antojaba de lo más artificial, como si la chica estuviera jugando con su presa. De todas formas, por no parecer maleducada, estrechó la mano que le tendía

-Yo soy Karen Schmeichel -se presentó a su vez, tal vez con algo de sequedad. Aquella sonrisa seguía sin convencerla del todo- No pasa nada, Sanders -aceptó sus disculpas -si es que eran unas disculpas- tratándola por su apellido. Marcando una barrera, nada de confianzas.

por **Melanie R. Sanders** Jue Mayo 27, 2010 7:47 pm

Le hicieron gracia los constantes cambios de posición de la rubia. Ahora te miro, ahora no y aprovecho para beber, ahora te miro. El calor del local contribuyó a que un rubor se estendiera por sus mejillas, aportando más sustancia a su expresión amable cuando le estrechó la mano a Karen. Melanie se deshizo del abrigo con un encogimiento rápido de hombros, dejándolo sobre el respaldo del taburete para después coger con ambas manos el café, como si lo necesitara para guardar el calor. Simplemente, era una costumbre. La muchacha parecía más espabilada que los demás con los que había usado su farsa, mostrándose más seria y reacia a que la conversación fluyera. Tendría que aplicarse a fondo para convencerla de que la verdad era mentira. O a lo mejor Karen no iba a dejarse engañar. Entonces, sería un problema. Los tenía que tener a todos besando sus pies. Frunció el ceño al oír que la llamaba 'Sanders', algo que indicaba que o era una muchacha fría o seguía sin fiarse. Melanie movió la cabeza de un lado a otro, haciendo revotar sus ondas castañas.
-Melanie, si no te importa -la corrigió, recolocándose el pelo con movimientos rápidos, sin mucho entusiasmo-. Sanders es muy serio, ¿no crees?

por **Karen Schmeichel** Jue Mayo 27, 2010 7:59 pm

Había algo que no le cuadraba del todo en aquella chica. Ahora parecía ser la viva imagen de la amabilidad, al contrario que lo que había mostrado en su primera intervención. Frunció ligeramente el ceño y dio un par de sorbos a la bebida, que ya había alcanzado su justa temperatura. Seguramente la chica había tenido un mal día, como ella. Se había descargado con aquel comentario irónico casi sin pensar. Y ahora se había dado cuenta de que no podía pagarlas con los de su alrededor y había decidido mostrarse amable, para compensar. Paladeó el chocolate, espeso, como a ella le gustaba, y volvió a tragar. De todas formas, no era muy normal descargar el enfado en un desconocido... ¿O tal vez sí? La propia Karen lo había hecho con el camarero.

-En ese caso, no pasa nada, Melanie -repitió la frase, con una ligera sonrisa. Había decidido darle una oportunidad a su interlocutora. Tal vez no fuera idiota del todo y la improvisada conversación fuera para Karen una oportunidad de... ¿Ampliar su círculo de conocidos? Sí, por qué no.

por **Melanie R. Sanders** Jue Mayo 27, 2010 8:15 pm

Cuando iba por la mitad de la taza, el contenido comenzó a saberle cada vez más amargo. Nunca había sido de café, pero era lo primero que se le había ocurrido y ahora se arrepentía. Con una mueca de disgusto, alejó el plato de sí, acercándoselo al camarero de antes para que lo retirara de su vista. Dejó unas monedas en la barra con las que pagar la insatisfactoria bebida y se giró hacia su acompañante, apoyando un codo en la mesa y dejando la otra mano sobre su muslo. Aburrida, tamborileó con los dedos, correspondiendo a la sonrisa de Karen con otra más ancha, animándola a que se abriera para que así pudiera caer en su trampa. Como una araña que atrapa a sus presas con sus pegajosos hilos. Alzó una pálida mano para señalar el montón de papeles y después volver a bajarla.
-¿Qué es? -preguntó, finjiendo curiosidad con los ojos brillando de manera que reforzaba sus esfuerzos. Había mentido ya tanto en su vida que le salía de forma natural, como respirar.

por **Karen Schmeichel** Jue Mayo 27, 2010 8:33 pm

El líquido caliente la había reconfortado después de la caminata, y ahora se sentía mejor. Entre eso y la agradable temperatura del local, comenzaba a adormilarse. Se sentía con las defensas bajas, y su recelo hacia la desconocida parecía haber desaparecido casi por completo. Le apetecía charlar un rato, acabarse el chocolate, e irse a casa a dormir hasta el día siguiente. Seguro que le publicarían su relato en el siguiente número de la revista. La historia era buena, ¿no? No debía preocuparse por aquel ligero retraso. Escuchó la pregunta de la chica y abrió la boca para hablar. No, no pensaba contarle su vida a aquella desconocida, pero no tenía ningún motivo lógico por el que negarse a explicárselo. No tenía que darle detalles.

-Verás, trabajo como periodista, pero también escribo... ficción. Voy a intentar que me publiquen éste relato breve -estaba claro que lo que ella y la tal Melanie consideraban breve era un concepto diferente. Pareció que iba a añadir algo más. pero finalmente se contuvo. La chica no necesitaba saber que ella carecía completamente de puntualidad y que no era previsora. Además, lo más probable sería que se riera de ella. Aunque fuera interiormente.

por **Melanie R. Sanders** Jue Mayo 27, 2010 8:50 pm

Pensaba que Karen no le contestaría o lo haría de forma escueta, así que se giró hacia la barra de nuevo y comenzó a jugar con el tiquet que le había traído el camarero, dándole vueltas, doblándolo y rompiéndolo en diminutos trocitos que dejaba caer como si nada sobre el suelo del local. El hombre entornó la mirada, enfadado porque seguramente tendría que barrer más tarde los restos del papel, que se adhería al suelo por unas gotas de vete tú a saber qué. No tardaría mucho, pero parecía irritarle ver a Melanie tan tranquila ensuciando de manera consciente. Cuando se dio cuenta de este hecho, alzó la mirada de ojos azules hacia el rostro del muchacho y le dedicó la más encantadora de las sonrisas, dejándolo alelado. Después, se giró hacia Karen, pensando en lo fáciles que eran los hombres cuando se les ponía delante una buena mujer.
-¿Breve? Supongo que no tengo el punto de vista de un profesional -comentó, soltando unas carcajadas alegres y animadas. Tenía tanto empeño en que Karen confiara en ella -o, al menos, la tomara por alguien simpático- que fue a contarle algo de su vida-. Yo soy matrona.

por **Karen Schmeichel** Jue Mayo 27, 2010 9:00 pm

Apuró el poco chocolate que quedaba en la taza antes de que se enfriara del todo. El gesto de la chica, rompiendo los papeles y lanzándolos al suelo, y después lanzándole aquella encantadora sonrisa al camarero, volvió a ponerla sobre aviso. ¿Cómo era aquello que se decía...? Ah, sí, para conocer a una persona, fíjate en sus acciones y no en sus palabras. Bien, bien, por mucho que la chica intentara ir de simpática... Karen la había calado, claro que sí. Pero decidió utilizar la misma estrategía qeu estaba usando la muchacha y curvó sus labios hasta que estos formaron una cándida sonrisa. Ella también sabía... ¿Fingir?

-Ah, vaya. Es un trabajo... interesante -por llamarlo de alguna forma. Karen no estaba hecha para la medicina -el daba asco hasta ver dos gotitas de sangre- y tenía la opinión de que los bebés sólo servían para llorar, hacer sus necesidades y comer. Teniendo en cuenta que la opinión que tenía de la muchacha no era muy favorable, se sorprendió de qeu trabajara en algo así. La veía como una Ni-Ni, viviendo del cuento de sus padres, y no ganando su propio salario. Alguien con mucho morro, o eso le parecía .

por **Melanie R. Sanders** Jue Mayo 27, 2010 9:10 pm

Alzó una ceja al oír el apelativo que le daba a su trabajo. Dudaba que tuviera esa opinión de él, más que nada porque se había notado en el titubeo previo al adjetivo, pero no dijo nada. Le dedicó una sonrisa ancha mientras se levantaba de un brinco, vivaz. Esa noche le tocaba guardia en el hospital, así que tendría que sacar más máquinas de tortura de vientres ajenos. Máquinas que, por cierto, le encantaban. Los bebés eran tan inocentes... Siempre la habían atraido de una forma en la que habría preferido que nada lo hiciera, pero no podía remediarlo. Esas caritas rechonchas que siempre estaban dispuestas a regalarte una sonrisa plagada de hoyuelos la volvían loca; por éso se había dedicado a ser matrona. Parecía increible que la falsa, egoísta y manipuladora Melanie pudiera apreciar la vida de esos pequeñines, pero así era.
-El deber me llama -dijo, sonriendo de nuevo, mientras cogía su abrigo y se lo ponía con ágiles movimientos. Antes de girarse, le dejó una propina al camarero para que se diera un gusto-. Ha sido un placer, Karen -se despidió con una sonrisa dulce en los labios, agitando la mano antes de irse del local. Primero se daría una ducha. Tenía que estar guapa para sus pequeños.

por **Karen Schmeichel** Jue Mayo 27, 2010 9:20 pm

Arqueó las cejas al ver que se levantaba de un salto. Uy, ¿ya se iba? Que pena, que pena más grande. Ya no iba a tener a nadie al que seguir sacándole defectos. Le devolvió la sonrisa. Tal vez la de Karen fuera un poco más tirante que la de su interlocutora, pero era algo que no sabía remediar. Estaba acostumbrada a expresar lo que sentía y pocas veces tenía la necesidad de fingir. Así que no sabía porque le seguía el juego a la morena. Aquella chica tenía algo... no sabría definirlo, pero no le gustaba. Le parecía falsa, eso era.

-Lo mismo digo -se despidió con un gesto. Ya había terminado el chocolate y ahora acababa de quedarse sola, así que no tenía ningún motivo para seguir allí. Pagó al camarero, agarró sus papeles y se acercó a la salida. Satisfecha, comprobó que ya había dejado de llover. Empujó la puerta y salió al exterior, a la fría calle, y emprendió a paso rápido el regreso al hogar.

por **Kyla** Sáb Jun 05, 2010 3:01 pm

Después de estar caminando por las afueras de la ciudad, empecé a caminar por las calles del centro de Copenhague, terminando en una cafetería, pequeña pero acogedora.

Estaba adornada con un estilo tradicional, lo que hacia que me sintiera cómoda. Allí había bastantes mesas repartidas entre dentro y fuera de la cafetería. Parecian estar hechas de mármol blanco, posiblemente mármol de Carrara y las sillas de madera con un color quemado.
A esta hora no habia nadie, eché un vistazo para ver si había alguien y encontré una mesa con 2 sillas libres al lado de una chica, en este momento solo estaba ella. La mesa estaba un poco alejada de la zona principal, pero a unos 2 metros de la mesa, había una ventana. Fui hacia allí y me senté.

¿Como rayos termine aquí? - Me pregunte a mi misma, viendo a mi alrededor, buscando algo, alguien interesante con quien hablar o algo por le estilo.

Al momento se me acercó un camarero dispuesto a tomar nota de lo que tomaría.

¿Que desea tomar, señorita? – Dijo el camarero sonriendo.

Pues… Tomaré un café solo, con hielo si es posible. – Dije un poco indecisa, mientras colgaba su abrigo detrás de la silla.

El camarero tomó nota y se dirigió hacia la barra. Mientras esperaba a que me sirvieran, comencé a mirar a mí alrededor, mirando al personal de la cafeteria que tenía a mis proximidades.

Justo a mi izquierda y un poquito apartada tenía en una mesa de dos a una camarera de la cafeteria con el pelo castaño, largo y ondulado con unos preciosos ojos azules muy claros. Parecía alta, pero al estar medio agachada al recojer la mesa no estaba muy segura. En la cabeza tiene un pañuelo atado que posiblemente sea decorativo o para que no caigan pelos en las mesas. Vestia con una falda blanca y una camisa blanca a rallas rojas con un bolsillo rojo en el pecho izquierdo.
A mi derecha y a la mas cercana, tenia a una chica mas bien delgada y baja estatura, aunque como estaba sentada eso hace mas difícil saber si es real su estatura. Por su maquillaje en tonos negros y su forma de vestir parece ser que tiene una tendencia gótica, vistiendo de negro, típico de los góticos. Tiene los ojos azules y su cabello es de color negro y largo, más o menos a la altura de los hombros. Su piel es muy clara y algo pálida. En el respaldo de la silla tenia colgada una gabardina negra.
Pero lo que mas me llamó la atención de esta chica, es que sobre la mesa tenia una botella de agua y un objeto electrónico, que sin duda era un chipset. Desde la distancia a la que me encontraba solo pude ver el dibujito de la marca y este era un Intel.
Extrañada al ver que tenía entre sus manos un Intel, empecé a utilizar mi mente retorcida para averiguar más sobre su uso. Pensé y pensé y finalmente llegué a la conclusión que si tenía un procesador Intel es que iba a utilizar Linux como sistema operativo, y si utilizaba Linux no creo que fuera para hacer un trabajo para el colegio, lo más probable es que lo utilizase para poder ejecutar un WfiSlax para descodificar claves de Wifi de encriptado WLAN.

Después de pensar todo esto, dejé correr la idea al darme cuenta de tal barbaridad que había llegado a pensar, sin duda me había vuelto a obsesionar.
Decidí observarla un poco más hasta que me trajeran el café.
Una vez me trajeron el café, me puse en pié y me avancé hacia la chica.
- Hola. Me llamo Fure. Eeee... Si no es mucha molestia... me gustaria saber que uso le das a ese chipset Intel, hace bastante tiempo que no veo uno como estos, su uso esta muy limitado. - Pregunté un poco con miedo por si reaccionaba mal ante mi intrusión.

por **Ce-L** Dom Jun 06, 2010 3:55 pm

Afuera ya había parado de llover y su botella de agua estaba vacía, aunque ella seguía intentando beber las últimas gotas sin darse cuenta. Estaba leyendo la parte de detrás de su nuevo aparato a pesar de que se sabía perfectamente todos sus usos de memoria. Además, el uso que ella quería darle evidentemente no salía en las instrucciones y tan sólo ponía cosas sin sentido, palabras que sonaban muy bien pero que en el fondo no decían nada. Arquitectura de 45nm, memoria cache L2, tecnología EIST y hasta fardaban de un gran potencial de overlock, eso ya se vería. No ponía nada sobre su compatibilidad con los drivers ipw2200, que eran los que utilizaba su Linux, en concreto su distribución de software WifiSlax.

Tan concentrada estaba que apenas se dio cuenta de que alguien le estaba dirigiendo la palabra. Cuando levantó la cabeza se topó con una joven pelirroja con unos perfectos rizos que caían por su espalda como una cascada, tenía unos ojos marrones muy cautivadores. La pregunta que le hizo le extrañó bastante, no era usual encontrarse con alguien que supiera lo que era un chipset y mucho menos que fuera limitado. Por unos segundos, Ce-L se quedó aturdida intentando analizar lo que acababa de decir y tuvo que toser primero antes de contestar, puesto que llevaba mucho tiempo sin hablar.

—Em… Bueno, trabajo en una empresa de seguridad —dijo, todavía confusa— Utilizamos los clusters que ofrece Linux para generar las imágenes de las cámaras. Es curioso que lo conozcas, debes de saber bastante sobre electrónica ¿no es así?

por **Kyla** Dom Jun 06, 2010 11:33 pm

Por su expresión, la chica se quedó asombrada al ver que sabia de tecnología, posiblemente no este acostumbrada a que alguien le pregunte eso todos los días.

- Em… Bueno, trabajo en una empresa de seguridad —dijo, todavía confusa— Utilizamos los clusters que ofrece Linux para generar las imágenes de las cámaras. Es curioso que lo conozcas, debes de saber bastante sobre electrónica ¿no es así? – añadió la chica.

Me sorprendió bastante que me dijera que utiliza clusters que ofrece Linux para generar imágenes de las cámaras, cuando un cluster es un conjunto de torres enlazadas entre si, o como se conoce mas coloquialmente, torres de servidor. Pero bueno supongamos que ha sido un lapsus.

- Bien, interesante. Es la primera vez que alguien me dice que utiliza clusters para generar imágenes de cámaras. Yo pensaba que eso era imposible, pero vamos, que si dices que se puede hacer, no tengo mas remedio que creérmelo. – dije en un tono irónico, para que se diera cuenta del error que había dicho anteriormente y lo pudiera rectificar – Pues no te creas, tampoco es que sepa mucho, pero por así decirlo es como si viviera con la electrónica cada día jaja, y si es muy curioso que lo conozca, pero mas curioso es que se el único fin que tiene y precisamente no es generar imágenes de cámaras, así que procura que tu próxima historia sea un poco mas creíble, así por lo menos me divertiré un poco. – dije directamente ya, sin duda alguna, de que lo que me había dicho antes no tenia ni pies ni cabeza y se lo había inventado al ver que conocía de que iba el tema.

por **Ce-L** Lun Jun 07, 2010 6:38 pm

La joven entrecerró los ojos, cada vez más interesada por aquella joven pelirroja. No sólo sabía lo que era su aparato sino que también lo que era un cluster, así que tendría que andarse con ojo. Era cierto que, desde luego, no utilizaban los clusters de Linux para generar imágenes, no hacía falta tanta potencia ni mucho menos, pero era lo primero que se le había pasado por la cabeza y nunca hubiera pensado que supiera lo que era. Era evidente que se equivocaba.

—Vaya… parece que es cierto que sabes. —Tras colocarse bien en el asiento continuó—No, por supuesto que no utilizamos clusters para las imágenes de los videos, sería una tontería. Pero ¿Por qué iba a tener que explicarte para qué utilizo Linux? ¿Y si simplemente es porque me gusta? El servidor correo electrónico es muy útil en este sistema operativo y también el servidor de archivos e impresoras… Pero si te interesa, siéntate, podemos hablar largamente sobre el tema… Por cierto, puedes llamarme… Ce-L.

Acabó la frase dando su nombre en código de nuevo, ya era la segunda vez que lo hacía en un mes y pensó que quizás se estaba arriesgando demasiado. Pero no sabía porqué, aquella mujer la estimulaba, la provocaba. Esa sensación de adrenalina corriendo por su cuerpo era algo que pocas veces experimentaba y esta vez tenía motivos suficientes para sentirla. Si la pelirroja sabía realmente sobre informática, conocería ese nombre, la autora del famoso virus GHYER y de numerosos robos a empresas. Sólo faltaba esperar de que lado estaba ella ¿Estaría de su parte?

por **Kyla** Mar Jun 08, 2010 12:42 am

La chica parece que quedó traspuesta al decirle que se dejase de rodeos.

—Vaya… parece que es cierto que sabes. —Tras colocarse bien en el asiento continuó—No, por supuesto que no utilizamos clusters para las imágenes de los videos, sería una tontería. Pero ¿Por qué iba a tener que explicarte para qué utilizo Linux? ¿Y si simplemente es porque me gusta? El servidor correo electrónico es muy útil en este sistema operativo y también el servidor de archivos e impresoras… Pero si te interesa, siéntate, podemos hablar largamente sobre el tema… Por cierto, puedes llamarme… Ce-L.

La chica sigue sin decir nada de lo que de verdad oculta. Ya empezaba a cansarme de toda esta historia y no ha mejorado nada su cuartada, es mas, la ha empeorado y eso no me gusta. Sus gestos decían mucho de ella, hablaban por si solos, decían a gritos que estaba nerviosa y cuando pasa eso, es que miente y oculta algo de peso... pero... Ce-L... donde había escuchado ese nombre...

- Bien Ce-L, encantada. Yo soy Fure Alain, mas conocida como “Kyla”. Pero… Ce-L… donde lo había escuchado antes… me suena mucho… Ce-L… Ce-L… ¡Ah, si! Creo que es una marca de pintalabios, ¿no?. – dije claramente a Ce-L, un poco entonándolo ya que de pintalabios no tenia ni idea. – Veo que quieres respuestas tanto como yo, pero, es algo que no te lo tendré en cuenta, ya que te has puesto nerviosa y te has delatado, posiblemente de algo grave, al salir a la defensiva con tus preguntas, yo solo te había dicho que no es ese el fin de Linux pero si tu lo utilizabas en eso, no tendría mas remedio que creérmelo. Porque tienes que explicarme para que utilices Linux pues es muy simple, porque quieras o no acabaras contándomelo, no creo que aguantes mas asaltos con tanta mentira, cada mentira que haces genera un error que lo arrastras todo el rato.
Si simplemente te gusta, pues no hay ningún problema en eso, lo que pasa que ya es un poco tarde para que digas eso, ya no encaja con tanto error arrastrado. Y no es que quiera ser borde contigo, en absoluto, pienso que eres muy maja, pero es que no me gusta nada que me tome el pelo y menos cuando ya te había avisado, espero que tu siguiente historia sea mucho mas convincente que estas ultimas. –Estaba empezando a salirle su perfil mas agresivo y no queria que ocurriese eso. Quedó en silencio todo unos segundos y añadió –Bien, acepto tu grata invitación para hablar, la verdad es que si me interesa, me interesa mucho hablar sobre este tema, ya te dije que hacia tiempo que no veía una placa como esa. Tengo todo el tiempo del mundo para escucharte. –dijo con una gran sonrisa mientras se trasladaba a la silla vacía que había en la mesa de Ce-L.

por **Ce-L** Mar Jun 08, 2010 6:00 pm

Aquella honestidad y el no hablar con rodeos de aquella chica le sorprendieron gratamente. Odiaba a la gente que decía cosas con doble sentido o que utilizaba la ironía, puesto que Ce-L nunca lo pillaba. En cambio, la dirección que estaba tomando la conversación ya no era tanto de su agrado. Sin quererlo, su acompañante la había acorralado con sus palabras y ahora sólo le quedaba decir la verdad o huir. Y, por supuesto, no iba a elegir la segunda opción.

La diferencia entre aquella muchacha y ella era que Ce-L era mujer de pocas palabras. Le costaba horrores comunicarse correctamente y tenía que pensar mucho antes de hablar, lo que hacía que fuera muy mala mentirosa. Por eso, la joven no solía mentir y prefería el silencio a hacerlo, pero esta vez esa posibilidad no era posible. Algo le decía que no era bueno hacer enfadar a la pelirroja, quizás fueran sus ojos mordaces o su tono de voz lo que le hacía sospechar que era algo agresiva. Así pues, decidió jugárselo todo en su siguiente baza.

—Está bien, te diré la verdad —dijo finalmente bajando la cabeza, tras unos segundos en silencio—. Pretendo conectarme por DC y utilizar el WifiSlax para robar datos de empresas.

Si quería que fuera directa, Ce-L no tenía ningún reparo en serlo.

por **Kyla** Mar Jun 08, 2010 7:36 pm

Ahora la chica no mentia, esta vez no. Sus ojos brillaban con fuerza, eso significaba que lo que decia era cierto.

- Bien, esta vez si te creo. Parece que al final nos hemos entendido bien. Y como ya te dije antes, tengo toda la tarde para escucharte, me interesa todo lo que me puedas decir. -tras mirarla fijamente unos segundos dijo -Bueno ahora tocaria decir "no diré nada a nadie" y esas cosas que tocan decir en estos casos, pero no lo hare, no te voy a dar mi palabra que no dire nada, pero tampoco que lo vaya a contar, te tendras que fiar de mi si o si.

Apollé los dos brazos y me puse con intencion de escuchar todo lo que tenga que decir.

por **Ce-L** Sáb Jun 12, 2010 8:34 pm

Poco a poco, a la hacker le daba la impresión de que su acompañante se iba poniendo cada vez más agresiva, más directa y provocadora. Y no había nada que le gustase más que los retos. Era como si la pelirroja le estuviera poniendo las cartas sobre las mesa: “míralas, aquí las tienes, esto soy yo” parecía que decía. Decididamente era una chica valiente y decidida, capaz de afrontar cualquier obstáculo y de ganar cualquier partida. Pero Ce-L no iba a permitir aquello. No, ella también era una ganadora, también sabía jugar.

—Te lo repito, Kyla —pronunció lentamente su nombre para remarcarlo, incitándole— ¿Por qué iba a decirte nada? ¿Acaso tienes una orden? ¿Eres acaso policía secreto, detective privado o alguno de esos perros carroñeros? No ¿verdad? Entonces no tienes derecho a ordenarme nada. No al menos sin nada a cambio. Si quieres saber más, vas a tener que hablarme antes sobre ti.

Las palabras le salieron solas de la boca y, a pesar de que eran bastante hirientes, la expresión de su rostro no cambió en absoluto. Seguía con los ojos entrecerrados y el semblante serio, como si fuera una muñeca de porcelana, y daba la impresión de haberse cansado tras su última perorata.

por Contenido patrocinado