Re: Stroget [ZdR]

por **Catherine O'Connor** Sáb Mayo 22, 2010 11:10 pm

Parecía no haberle importado que mantuviesen las distancias en incluso parecía aún más encantadora si cabe. Es posible que se hubiese equivocado y sí pudiera mantener una amistad con Melanie, solo necesitaban algo de tiempo y, por qué no decirlo, había empezado a sentir curiosidad por ésta. No era como el tipo de personas que había conocido hasta ahora.
- ¿Ah, no?, ¿y qué tipo de música se escuchaba en tu época? -sonrió lo más dulcemente que pudo y le salió con bastante naturalidad. Al fin y al cabo se sentía bastante cómoda al lado de la chica.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 11:48 pm

Estaban tratando un tema un tanto espinoso para Melanie, su pasado era algo de lo que no hablaba con nadie salvo su hermano y, además, no le gustaba evocarlo. Se ponía triste y, para ocultarlo, su humor empeoraba notablemente. Sin embargo, se controló y mantuvo la sonrisa. No podía desaprovechar la oportunidad de conseguir alguien que la tomara por amiga, confiara en ella y fuera utilizable. Aunque parecía que Catherine no era muy manejable, pero todo era cuestión de engatusamiento, mentiras y Melanie.
-Bastante más tranquilita, la verdad. No lo recuerdo muy bien, pero las guitarras eléctricas no existían en 1900. Aparecieron a mis veinte -bromeó. Lo último era lo máximo que le había dicho a un desconocido de sus orígenes, y pocas veces volvería a repetirse.

por **Catherine O'Connor** Dom Mayo 23, 2010 1:06 pm

Cathy había acertado de pleno, no podía mantener una amistad con alguien que no compartiese su gusto musical, era como mezclar agua y aceite.Aunque seguía pensando que Melanie era una persona de lo más interesante, asi que decidió seguir pregúntandole cosas para averiguar más sobre ella, sin llegar a parecer una cotilla claro.
-¿1900?, vaya, me sorprendes, no es por nada pero no aparentas tanta edad- dijo, bromeando para intentar sacarle unas risas a su acompañante y, de paso, más información para satisfacer su curiosidad.

por **Melanie R. Sanders** Dom Mayo 23, 2010 4:10 pm

Fuera fingida o no, la sorpresa de la chica no le sorprendió mucho. Ya estaba acostumbrada a dejar pasmada a la poca gente a la que le decía su verdadera edad, y no los veinte que aparentaba tener, pero no era su culpa haber nacido con un don. Si por ella fuera, habría tenido una vida normal y corriente junto a su familia. Pero no era momento de ponerse notálgica.
-Eh... es que tengo un don. Supongo que habrás oído hablar de los Nyrace -dijo, dudosa, frunciendo un poco el ceño. Ya estaban muy cerca de su casa, y pronto se iría.

por **Catherine O'Connor** Dom Mayo 23, 2010 4:19 pm

Parecía que había conseguido dejar a su compañera sin palabras. Evidentemente tampoco se la veía con muchas ganas de hablar sobre su vida, pero a Cathy no le importaba. Después de todo, ella había chocado y comenzado con la charla.
- Sí, algo he oído. -Sonrió de forma burlona para animar un poco a Melanie-. Yo también lo soy, pero no tan vieja como tú .-Y una sonrisa aún mayor se extendió por toda su cara.

por **Melanie R. Sanders** Dom Mayo 23, 2010 4:31 pm

Se quedó de piedra al oír sus respuestas. Si ella también lo era, significaba que podía ser uno de esos que se metían en tu cabeza a cotillear, y éso era algo que Melanie no soportaba. Su cerebro era su refugio. Entornó la mirada, desconfiando de la chica con la que llevaba tanto tiempo hablando. Si tenía razón en sus suposiciones, podría haberse enterado de mucho. Pronto cambió la cara por la sonrisa de antes, como si sólo hubiera estado bromeando.
-¿Y qué raza eres? -preguntó como si no le importara mucho, cuando en realidad estaba en ascuas, aunque éso, evidentemente, no se le notaba.

por **Catherine O'Connor** Dom Mayo 23, 2010 4:42 pm

Creyó haber notado un ligero cambio en el estado de ánimo de su acompañante, aunque era muy posible que se lo estuviese imaginando porque se estaba dando cuenta de que con Melanie nada era lo que parecía y notaba que muchas veces intentaba ocultar sus verdaderos sentimientos. Pero, al fin y al cabo, eso era normal. No iba contarle toda su vida a una desconocida con la que había chocado por accidente.
- Soy indluqqë, pero no te preocupes demasiado, no me caes lo suficientemente mal como para borrar cositas en tu cabeza... aún- sonrió de forma burlona, le empezaba a gustar hablar con aquella ya no tan desconocida.- ¿Y tú?

por **Melanie R. Sanders** Dom Mayo 23, 2010 5:02 pm

A punto estuvo de soltar un suspiro de alivio cuando le dijo que no era Laesind, como su amiguito Joshua, pero se contuvo. La fachada no podía irse a la mierda por nada. Una sonrisa burlona se extendió por su rostro. Ahora que sabía que estaba a salvo, podía ponerse a bromear un poco con Catherine.
-Bueno, si éso pasara algún día podrías acabar hecha un matojo de tiras -comentó, dando a entender que ella formaba parte de los que cambiaban de forma para combertirse en animales. Un rápido vistazo a su móvil para ver la hora dio por terminada la conversación-. Nos vemos, gomita -bromeó, guiñándole un ojo y cruzando la calle para meterse por otra más pequeña.

por **Catherine O'Connor** Dom Mayo 23, 2010 5:11 pm

Y otra vez ese cambio brusco de humor interior. Mientras fuese para bien a Cathy no le importaba. Además, parecía que podrían llevarse bien sin ser amigas. '¿Gomita? ¡Gomita tu madre!'. No importaba, Melanie se estaba marchando y era probable que se volviesen a cruzar en algún otro momento así que decidió seguirle la broma.
-Ciao, minina, no llegues tarde o mamá se enfadará contigo.- Y empezó a reirse
por lo bajini sin saber si Melanie la había escuchado. Después, se marchó de allí.

por **Bex C. Van der Waldie** Miér Mayo 26, 2010 9:19 pm

La chica decidió salir de su aburrida casa, en la que no hacía más que escuchar a su madre, preparar eventos sociales. Bex, había decidido pasar de una tarde conlas amigas de su madre, escuchando a ésta, como llamaba a su niña gorda y como le criticaba por cualquier defecto.
Bex como siempre impoluta y perfecta, había salido con un vestido de encaje negro, unas medias negras a juego, con unos tacones y una diadema de la misma tela que el vestido. Tal vez no era la ropa más adecuada para ir por las calles, pero no pensaba "escapar" de su casa.

Las personas como normalmente le pasaba a la chica le miraban con extrañaza y bastante envidía. Bex había aprendido a mirar a las personas por encima del hombro, tal y como debía hacer por el simple estatus social al que pertenecía. Bex sin ningún destino, decidió sentarse en las escaleras más cercanas a la que estaba la chica, cruzándose de piernas sobre dicho lugar.

Mientras veía pasar a las personas, una tarde perfecta, pensó Bex con ironía propia incluso para ella misma. No estaba en Francia junto a su padre, aquí ya no tenía a nadie.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Miér Mayo 26, 2010 9:32 pm

- Que te vayas, tío, no voy a soportar tu espíritu sobre mí.

- Pues no, Kael, tú me asesinaste y ahora te voy a perseguir por el resto de tus días.

Kael iba discutiendo interiormente con el espíritu de su último asesinate. El de Joshua, que le perseguía todo los días, desde que se había desecho de él y ahora tenía su vocecita todo el tiempo en su cabeza. Ya descubriría el método preciso para quitárselo de la cabeza. Llevaba una playera negra, poco usual para el terrible frío de aquella época del año. Tenía unos jean del color de la noche más oscura, haciendo juego perfecto con sus cómodos zapatos deportivos. Sus rubios cabellos eran azotados ligeramente por el frío viento danés.
Iba distraído, discutiendo aún con Joshua, pero por error se tropieza con una joven chica que había visto y que, oportunamente, le había visto el trasero mientras caminaba. Se siente un poco torpe, pero no iba a quedarse sin hablar. Sonríe ligeramente, sosteniendo, por acto reflefo a la joven, soltándola inmediatamente.

- Lo siento.

por **Bex C. Van der Waldie** Miér Mayo 26, 2010 9:45 pm

Bex estaba sumida en sus pensamientos más interiores. Como siempre Bex se habíasentado enlaescaleramás alta, ya que su complejo de superioridad llegaba a unos límites que se sobresalían de la propia realidad. Bex se ajustó una pequeña capa de color negro, ya que se hacía notar el viento del lugar. Estaba bastante aburrida, no tenía a quien mandar ni con quien poder gobernar. Lo cual hacía que su mal estado, el cual sabía ocultar a la perfección, con su horrible sarcasmo e ironía.

De pronto sin saber como notó como un cuerpo el triple que el suyo le golpeaba, haciendo que tropezase y su capa de color negro de Yves Saint Laurent, cayese al suelo, de pronto notó como alguien le agarraba para no tambalearse y Bex miró a dicha persona, con una mueca de extrañeza y asco ¿quién se creía tocándome? Pensó, antes de mirarle bien.

- ¡¿Tú sabes por dónd... -intentó preguntar, antes de ver la cara del chico. Notó como rápidamente la soltó y parpadeó repetidas veces olvidándose de su capa. Mientras parpadeaba perpleja.- No, no pasa nada... -contestó, con un tono de tranquilidad y a la vez extrañeza. Bex ¿quién eres? ¿Por qué no le has dado con todo tus Louboutin? Se preguntó a si misma.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Miér Mayo 26, 2010 10:09 pm

Antes de que pudiera agarrar a la chica, pudo oír, casi unas palabras que iban claramente para él. Mira por encimita las pintas de la chica, y podía entender claramente que aquellas palabras iban para él. Suspira letamente, agarrando una flor que estaba por ahí, que había aparecido milagrosamente.

- Una flor para otra -dice, extendiendo el brazo.

FDR: Siento la tardanza y el post mierda, que mi familia me ha llamado a cenar -.-

por **Bex C. Van der Waldie** Miér Mayo 26, 2010 10:16 pm

Al ver que la conversación no iba hacia delante, Bex aprovechó para recoger su capa y de nuevo ponérsela al rededor, la verdad es que estaba realmente aburrida, a lo mejor este chico le entretenía algo. Aunque conociendo a Bex, se le ocurrirían buenas formas para pasárselo bien con los hombres. Se frotó sus manos, llevándolas a su pelo, mientras se echaba un pequeño mechón hacia su lugar debido.

De pronto el chico sostenía una flor, Bex miró con interrogancia en su pincelado rostro. Qué cursilada más estúpida, de todas formas sólo me rodeo con las amigas de mi madre últimamente, necesito algo de distracción y con este chico aburrirme, no parece que lo vaya a hacer. Pensó para sí misma, mientras zarandeaba suavemente la cabeza, para extender su mano.

- Supongo que... Gracias -conestó con la más sincera de sus sonrisas, mientras alcanzaba la flor, Bex prefería un anillo de Tiffany's & Co. pero bueno, por algo se empezaba.

FdR: Tranquilo, que ahora me toca a mi ducharme Very Happy

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Miér Mayo 26, 2010 10:30 pm

Miraba y veía muecas de desagrado. Vaya, ¿es que no sabía que a las damas primero se trataba así? ¿O es que quieres los métodos más... candentes? Sonrié con cinismo, pensando que la chica quería algo más. Pero hasta ahora, eso era lo único que podía ofrecerle. Rueda los ojos, cubriéndose más con sus mismo brazos lo que podía en su pecho; quién le mandaba a irse por aquella ciudad con esas pintas como si viviera en Miami.

- No hay de qué -responde con amabilidad, apoyándose un poco más en la fría pared de piedra caliza que tenía detrás-. Me llamo Kael -dice su nombre, cerrando unos instantes los ojos-. ¿Y tú?

- ¿Malas intenciones, Baker-Arnolth?

por **Bex C. Van der Waldie** Miér Mayo 26, 2010 10:54 pm

Bex se había quedado un poco extrañada ante el regalo del chico, llevaba la flor sobre su mano derecha y miraba al chico, esperando no sabía ella qué. Bex agarró con su mano izquierda su capa, tapándose un poco más con ésta. Bex estaba demasiado cansada para discutir o hacer alguno de sus comentarios... Y además, Bex tenía ganas de divertirse con alguien, llevaba dos semanas sin hacer nada de nada y el chico no estaba nada mal.

Sonrió con dulzura ante su comentario, mirando de reojo la flor, mientras de paso apreciaba su perfecta manicura. Levantó de nuevo la vista al escuchar al chico presentarse.

- Me llamo Bex, Bex Cornelia Van der Waldie -dijo con el orgullo típico de las personas de la familia de nuestra protagonista. Pasó de nuevo una mano por su cabellera, sujetando su diadema, colocándosela, el viento era algo de las muchísimas cosas que Bex odiaba.- Por cierto, encantada... No todos los días se conocen a chicos tan caballerosos -sonrió de nuevo, mientras miraba al chico.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Miér Mayo 26, 2010 11:11 pm

Bien, iba por buen camino, ya que las miradas que le daba la chica le servían mucho. El frío comienza a afectarle, pero contiene varios estornudos que casi salen a flor de piel. De nuevo, una potente brisa envuelve el lugar en el que ambos estaban, propagando un leve escalofrío por el cuerpo del rubio. No quería extenderse mucho, quería llegar al grano de una buena vez. Se acerca un poco a la chica, arreglándole un poco la diadema que casi se le cae.

- Este viento a veces puede dañar hasta a las cosas más hermosas -aquello podría decirse que era un piropo. Pero, daba igual; con tal, en algún momento tendrá que pasar algo. Escucha el nombre de la chica más el tono de voz que emplea. Vaya, que es orgullosa hasta decir basta-. Tienes un nombre hermoso. Curioso. Nombre hermoso para una chica hermosa -Dios mío, este tío está lleno de piropos. Se aleja de nuevo de ella, quedándose a un par de centímetros de distancia. Dejando un tramo de alejamiento a... ¿noventa centímetros?

- Gracias -responde al halago que le habían dado, mostrando una sonrisa convincente. Dejando a relucir sus blancos dientes alineados correctamente-. La educación pocas veces se consigue en esta ciudad -replica, sin borrar su sonrisa-. Es igual que con la belleza. Pocas veces se consigue y he tenido la suerte de encontrarme a una.

por **Bex C. Van der Waldie** Miér Mayo 26, 2010 11:25 pm

Bex veía como el viento de Copenhague, no sólo intentaba deshacerse de su diadema, sino también de las cosas que le envolvían, este viento era realmente horrible. Bex cruzaba de vez encuando las miradas con el chico, se preguntaba el por qué de todo este tipo de extrañas sensaciones. Nunca, había sido así con las personas, pero necesitaba a alguien en en que apoyarse y al parecer este chico buscaba lo mismo.
Escuchó laspalabras del chico, y sonrió, agarrando con más fuerza la flor que le había regalado. Notó como Kael ponía en buen estado su preciosa diadema, se preguntó si le llamaba hermosa a ella a su diadema... Aunque claramente era ella. No sabía que decir, éstos comentarios liaban a cualquiera.

- La verdad que con este tipo de comentarios, una no sabe que contestar... -movió su mano agarrando la flor con ambas, Bex eres patética. Se dijo a si misma. OMG! También le gustaba el nombre, Bex no sabía qué decir y eso era raro, siempre tenía un comentario para cualquier frase, ahora mismo le diría algún tipo de bordería.- La verdad que en una tarde has conseguido que me sonroje -dijo agarrando con más fuerza su flor. Bex, eres demasiado estúpida, no tienes que dejarte llevar por la soledad que hay en este horrible lugar, tú eres superior a cualquiera y lo sabes. Se dijo a si misma de nuevo, aunque no pudo borrar la sonrisa.

- Podría decir exactamente lo mismo de ti -afrimó con una misma sonrisa, sus labios pintados de un color rojo intenso hacía que se hiciesen más notorios sus dientes. Pocas veces Bex sonreía con sinceridad, y menos aún mostraba su dentadura.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Miér Mayo 26, 2010 11:43 pm

No apartaba su angelical mirada de la cara de Bex, sabiendo que en algún momento ella le daría luz verde. Y estaba seguro que la chica estaba a punto de caer en sus redes. No iba a perder la oportunidad de enamorar a una tonta más y salir victorioso. Vuelve a acercarse a la chica, agarrando lentamente el mentón de la chica, incluso con la mayor de las ternuras existentes, e intenta que sus ojos se claven con los de ella.

- ¿Y eso por qué? -Pregunta en un suave susurro, arrastrando con seducción cada una de las sílabas- No creo que sea tan difícil contestar a un halago, ¿o sí? -Procede con lo mismo de antes, sólo que esta vez aprovechando a subir lentamente hasta una de las níveas mejillas de su "víctima", por así decirlo. ¿Había conseguido que se sonrojara? Le iba perfectamente aquello. Deja unos instantes su mano en la mejilla de Bex, procediendo a dar suaves caricias.

- ¿Sonrojarte? Creo que muchos más te deberán decir lo mismo que yo. La belleza se aprecia en el acto -murmura. Captando que era hora de actuar. Se acerca lentamente a la cara de la chica, dándole un beso tierno y convincente, disfrazando perfectamente lo que quería. Lo más seguro es que ni se diera cuenta lo que el norteamericano buscaba. Pero debía avanzar, ser el cazador y no la presa.

por **Bex C. Van der Waldie** Miér Mayo 26, 2010 11:58 pm

Bex estaba demasiado estúpida, no podía pensar conmente fría la soledad de este deprimente lugar, hacía que necesitara a algo a lo que agarrarse y parecía que este chico le serviría para pasar este mal trago. La universidad debía de acabarla aquí y tendría que seguir en la deprimente ciudad, así que mejor disfrutar de la soledad que reinaba en ella con alguien. Bex dio unos pequeños pasos hacia atrás, haciendo que el silencio fuese irrumpido por los tacones que llevaba. Retrocedió unos pequeños pasos, notando como Kael le agarraba el mentón.

- Hombre, no suelo sentarme y que la gente me entre así... -conestó con una pequeña sonrisa, Bex estaba demasiado blanda y tarde o temprano debería despertar de esa pequeña nuve que acababa de crear en su vida. Aunque Bex se intentaba creer sus propios comentarios, su inseguridad hacía que se comiese la cabeza. Por eso no estaba acostumbrada a todo esto.- Bueno, cuando te vienen tan seguidos una no sabe qué decir, si quiera qué hacer -miró al chico, cruzándose con sus ojos y desviando la mirada rápidamente al tráfico de la ciudad. Bex notó como Kael comenzaba a hacer ascender su mano, para acariciar su mejilla. Bex no movió ni un sólo músculo, tan sólo se quedó quieta, esperando a que esta sensación "incómoda" desapareciese.

- Normalmente no dejo que las personas se acerquen a esta velocidad a mí... -agarró con más fuerza la flor que anteriormente le había dado el chico, Bex tenía muchísimos defectos y para ella el peor era creer en las princesas, sus padres le habían educado realmente mal. De pronto la cara de Kael se encontraba realmente cerca de la de ella, antes de que pudiese darse cuenta, se habían fundido en un beso. Bex sinquererlo, dejó caer la flor que anteriormente le había regalado, correspondiendo al beso. ¿Qué narices estaba haciendo la reina del hielo?

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Jue Mayo 27, 2010 1:08 am

Le parecía increíble lo mucho que había cedido la chica; eso para él era una ventaja, ya que siempre conseguía eso de cualquiera que él le montara el ojo. Y lo que realmente le parecía curioso era la determinación dada de Kael el sirviera en aquel justo momento. Aparte, había sido muy benevolente con ella, halagándola y todo lo demás. Sigue sin despegar los labios de ella, fundiéndose cada vez más con la chica; como si estuvieran fusionando ambas almas. Es que eso era lo que prácticamente estaba haciendo Kael: intentando poner un pequeño trozo de su alma sobre ella, que cediera aún más. Separa unos instantes los labios de la chica, rozando un poco ambas narices, dejando que sus ojos penetraran en los de Bex.

- Déjate llevar -sus palabras eran arrastradas en un apasionado susurro atrapador. Se sienta en las escaleras, llevándose consigo también a Bex. Pone una de sus manos en la pierna de la chica, propagándole leves caricias, volviendo a unir sus labios con los de ella. Pensaba en lo que harían después, y le sorprendía -aún- el hecho que la chica fuese tan fácil de engañar. No habla, se queda besando; tan tranquilo y dominado por la respiración de la chica, que era como la más hermosa sinfonía que jamás hubiese escuchado en su mujeriega vida.

por **Bex C. Van der Waldie** Jue Mayo 27, 2010 8:43 pm

Bex no besaba a cualquiera así de repente, así que debía de tener lagunasde cariño para dejarse camelar tan pronto, Bex continuó con los ojos cerrados. El frío de la ciudad parecía acabar de desaparecer a causa del tierno beso que Kael le había proporcionado a Bex. El beso parecía continuar y Bex no sería la persona que se separaría de los labios del chico. Pasó una de las manos que tenía libres, ascendiéndola hasta llegar al costado derecho del chico.

De pronto se separó unos instantes de Bex, y ésta notó como el frío de la ciudad volvía a ella, abrió los ojos lentamente volviendo a encontrarse con el chico. De nuevo sus ojos chocaron, y Bex miró al chico sin decir nada, interiormente agradecía no tener que comer con las amigas de su madre, además necesitaba que alguien le diese el cariño que tanto echaba de menos, que tonta estaba nuestra pequeña aristócrata. Escuchó las palabras del chico asintiendo lentamente con la cabeza.

- Está bien... -susurró con una pequeña sonrisa. De nuevo, notó como las manos de Kael le arrastraban junto a él. Quedó sentada encima del chico sobre las escaleras, Bex estaba tan metida en el asunto del chico, que si quiera se percataba de las personas que pasaban por su lado. Sintió una suave caricia en su pierna. De nuevo sus labios chocaron, correspondiendo claramente junto a los del chico. Bex se lo estaba pasando realmente bien, el pensar que no necesitaba una tarde con su familia, le recomfortaba ¿sería el primer chico con el que Bex querría pasar a mayores?

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 29, 2010 3:01 am

Sintió una mano sobre su costado, adivinando perfectamente de quién era. Ya la voz de Joshua se había callado y le parecía que no se quería perder el más mínimo detalle que la chica daba. Sus pensamientos estaban sencillamente relacionados con Bex; aquella chica que tan sólo un par de minutos había conocido y estaban ya: ahí, dando un show erótico a todo borracho que pasara por aquéllos lares a las tantas horas de la madrugada.
La sonrisa atrapadora de Bex, no hizo más que lograr que Kael diera una sonrisa pícara y llena de vida; pero no sólo de esto. Si no también de lujuria, que luego sería soltada en varios besos y caricias dadas a la chica.

- Pocas son las chicas como tú -halaga, descendiendo lentamente por el cuello de la chica, dándole suaves besos por toda la extensión de piel que podía. Dejaría que Bex decidiera a dónde ir y si quería. Ya que sopsecharía dentro de poco que la magia de la pasión se desvanecería y daría paso a la lujuria compulsiva. Sí. Gritos que asustarían a media ciudad.

¡Bex! T___T Lamento no haberme ni pasado ayer por el foro. Mi interné estaba malo y a estas horas me ha llegado T_T

por **Bex C. Van der Waldie** Sáb Mayo 29, 2010 5:31 pm

Hacía frío, pero Bex ya notaba nada. Ahora tan sólo estaba disfrutando con Kael, estaba pasándoselo realmente bien, la verdad qeu lo necesitaba, los labios de la chica, esperaban a los de Kael, para que éstos volviesen a los de ella, ya que ahora era lo único que le proporcionaba calor a Bex, no entendía nada de nada. Hacía unos segundos se estaba preguntando el nombre del chico y ahora estaba encima de él, besándole. Bex, jamás había sido tan lanzada, la única explicación que había era que se sentía realmente sola.

De pronto notó como Kael continuaba besando sus labios, con dulces y agradables caricias, estaba pasándoselo realmente bien y al parecer no quería que esto terminase nunca. Se separó unos instantes, sonriendo de una forma estúpida, mientras miraba a Kael.

- Lo sé, aunque tampoco conocía a nadie como tú... -contestó, acercándose de nuevo hacia él. Mientras se pegaba un poco más al chico, la chica dejó caer su cuello hacia atrás, para dejar que Kael le proporcionase suaves besos en sus cuellos, mientras dejaba caer su capa. Ya que el calor que le proporcionaba Kael era suficiente. Bex, aprovechó que estaba ahí, para enredar sus manos en los cabellos rubios del joven.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 29, 2010 5:42 pm

Había observado segundos atrás una sonrisa estúpida departe de Bex. Pero esto no le molestó. Al contrario, era justo lo que quería. Pero las caricias y lo demás eran suficiente. Así que se levantó, con Bex aún en brazos, y se la llevó a su piso. A ve tú a saber qué

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