Re: Stroget [ZdR]

por **John A. Miller** Jue Abr 07, 2011 8:20 pm

Enarca una ceja mientras la morena se dedica a expulsar lentamente el humo, como restregándole por la cara el hecho de que él está sin tabaco. Sin embargo no dice nada, porque, en un principio y con nimiedades como aquella, John suele tener bastante paciencia. Suelta un par de risas entre dientes cuando le niega el preciado cigarro, unas carcajadas bajas, frías y sin nada de diversión en realidad.

- Más bien de zorra -responde, como si nada, agachándose hasta quedar en cunclillas, mirándola a los ojos con la cabeza ladeada como si fuera un bicho extraño al que hay que investigar. No dice nada y, en un visto y no visto, le quita el cigarro a medio fumar de las manos. Se lo lleva a la boca con parsimonia, le da una calada y sonrié irónicamente.

Aunque sabe que la joven no se va a quedar quieta ante el pequeño hurto -su pinta de orgullosa a más no poder la delata-, echa a andar siguiendo la misma dirección de antes con sus andares tranquilos y un tanto chulescos, sin volver en ningún momento la mirada hacia atrás.

por **Neftis B. Lekker** Vie Abr 08, 2011 10:49 am

Se gira hacia el individuo que antes le había pedido un cigarro encontrándoselo a escasos centímetros de su cara, estaba sorprendida, con las cejas alzadas en una clara señal de estupefacción más que de enfado ¿a quién coño le estaba llamando zorra ese tío? Suelta un par de falsas carcajadas aún con el cigarrillo entre los labios y entrecierra los ojos mientras frunce levemente el ceño.

- Zorra será tu ma… ¡eh!- exclama cuando ve que su querida fuente de nicotina le es extraída de la boca. Frunce el ceño y se incorpora rápidamente para seguir al personajillo con un cabreo encima monumental. Nadie, absolutamente nadie le quitaba un cigarro y mucho menos si era el último del paquete- ¡devuélveme mi piti!- comenta saltando sin pensar encima del chaval ¿qué cojones se pensaba ese? ¿qué se iba a escapar así porque si? ¡Oh… no! ¡Ni hablar! Tal vez si se lo hubiese quitado a una pija de esas baratas que simplemente se quieren hacer las difíciles negando un cigarro pues mira… ¡Pero estamos hablando de Neftis! ¡Por favor! Su carácter no le permitía “hacerse la difícil” simplemente ES difícil… y cabezona… y extremadamente posesiva con lo que es suyo ¡y ese cigarrillo es SUYO!

Le pasa un brazo por el cuello ágilmente, mientras que con la otra mano consigue volverle a quitar el cigarrillo a él y se lo lleva a la boca nuevamente, con gran necesidad. Salta hacia el suelo y se lo queda mirando con el entrecejo fruncido y agarrando fuertemente el cigarrillo que tenía entre los labios con los dedos índice y pulgar de su mano izquierda.

- Aprende a pedir las cosas tío…- comenta mientras saca el humo de mala gana, la verdad es que no se lo hubiese dado ni aunque se lo hubiese pedido de rodillas, ni a él, ni a nadie.

por **John A. Miller** Vie Abr 08, 2011 7:03 pm

Como ya se esperaba, la joven le grita a sus espaldas, indignada por el hecho de que un perfecto desconocido se haya adueñado de su tabaco. Una sonrisa sesgada cruza su rostro durante apenas un segundo, porque momentos más tarde tiene el peso de otra persona encima. Cosa que le ha pillado con la guardia baja pero, antes de que la joven vuelva a reclamar lo que es suyo, aprovecha y le da una profunda y casi definitiva calada. Se lo ha dejado en las últimas.

- Todo tuyo, querida -contesta tranquilamente, girándose hacia ella con un brillo de retorcida diversión en los ojos. Suelta el humo en su dirección, envolviéndola en un halo blanquecino y etéreo que desaparece en pocos segundos-. Relájate, gatita, que ya no te lo vuelvo a quitar -replica, burlón, antes de volver a darse la vuelta, con las manos en los bolsillos de los vaqueros, reemprendiendo su marcha.

Si la joven no tuviera tan mal carácter -cosa de la que tampoco debería opinar él, vaya- se la intentaba ligar, porque estaba bien buena y él tenía ojos en la cara y unas necesidades biológicas que satisfacer. Una lástima.

por **Neftis B. Lekker** Vie Abr 08, 2011 7:21 pm

Sigue sorbiendo y sorbiendo pero pronto se da cuenta de que el asqueroso ese se había acabado el cigarro casi entero.

- ¿Pero tú tienes alguna enfermedad en los pulmones que te obliga a absorver más de lo normal?- contesta mirando con la ceja enarcada el cigarrillo mientras aún lo sujetaba con los dedos índice y pulgar- ¡joder!- lanza la colilla al suelo y más que espachurrarla con la suela de su bota la patea hacia donde paseaban una pareja de fervientes enamorados. La chica la mira asustada mientras el tío la abraza- ¡bú!- y entonces, después de pegar un brinco salen aumentando su velocidad por dónde habían venido. Neftis alza cínicamente una de las comisuras de sus labios y niega y se acerca lentamente hacia el tiarrón/ladrón de cigarrillos- ¡Oh por favor!- comenta con aire asqueado- ¿gatita?- rueda los ojos y lo sigue. Pensaba seguirlo, si, ahora que le había "robado" su cigarro, tendría que devolverle uno- ¿a cuanta gente llamas gatita?- pregunta simplemente por hablar, y para joder, para que engañarse, porque la verdad su tono no denotaba ni entusiasmo ni ganas.

por **John A. Miller** Vie Abr 08, 2011 7:42 pm

Hace caso omiso de la morena que, enfadada, comienza a patear los restos del cigarrillo mientras sigue caminando con su habitual paso lento, tranquilo y fluido, pero a la vez enérgico. Como suponía, en nada tiene a la muchacha de nuevo pegada a sus talones, pero no por ello muestra ningún tipo de exasperación ni cansancio. Más que otra cosa, le divierte, se entretiene peleando con la chica porque hace tiempo que no tiene a nadie con quien hacerlo.

- Sólo a aquéllas que tienen el culo lo suficientemente bonito -responde con una mirada en su dirección, desdeñosa pese a las palabras pronunciadas-. ¿Y tú? ¿Tienes esa peculiar costumbre de colgarte a la espalda del primero que pase o debo sentirme especial por ello? -inquiere, socarrón y sin dejar de andar.

Tal vez sea por el alcohol que, aunque no se le note, lleva en la sangre o porque simplemente uno no puede estar siempre de mala hostia, pero de momento a John la presencia de la morena no le termina de incordiar del todo. Sin embargo, con él nunca hay que descartar un arranque de ira, y mejor sería para ella que no lo molestara demasiado. Algo le dice que, por suerte o por desgracia, no va a ser así.

por **Neftis B. Lekker** Vie Abr 08, 2011 8:06 pm

Sonríe divertida, pero con ese halo de frialdad que suele caracterizarla, un simple levantamiento de comisuras, casi imperceptible, pero que en cierto modo es antinatural en ella. Si, le ha sorprendido que un tío tan... tan... tan así, estirado, serio y distante, soltara cómo si tal cosa eso, pero bueno, acostumbrada estaba, porque para que negarlo, Neftis llamaba la atención de muchos, pero en la resistencia no te podías andar con chiquilladas, ella era de las pocas que vivían enteramente allí y que se relacionaba básicamente con los miembros de la organización, así que no podía permitirse acostarse o tener un rollo con ninguno, porque simplemente estaban vigilados las 24 horas del día. Pero para que engañarse, aunque no estubiesen vigilados, la morena no se acercaría a ninguno de ellos ¿por qué? simple, tal vez se salvaban un par o dos, pero todos los demás eran unos completos gilipollas, o al menos, eso es lo que pensaba la mente puramente reprimida de la joven laesind, porque ya hace años que decidió cerrarse en banda a las relaciones sociales. Su tía Mel, su jefa Fawn y tres o cuatro personas más eran los únicos a los que les brindaba la posibilidad de acercarse a una Neftis más carismática y abierta.

- Ah... zorra... gatita... culo... ¿tengo que deducir algo de eso?- pregunta simplemente mientras enarca una ceja pero con la vista puesta hacia el frente, con las manos metidas en los bolsillos y con el paso firme pero a la vez elegante, no sabe cómo, pero por mucho que intenta a veces parecer basta y bruta, casi todo le queda elegante, y eso la repatea muchísimo- no, solo a los que me roban mis preciados pitis...

por **John A. Miller** Vie Abr 08, 2011 8:18 pm

Las pequeñas esperanzas que el muchacho albergaba de librarse de la otra hace tiempo que han desaparecido, igual de rápido de como llegaron. Porque él no había previsto, ni si quiera había concebido, la posibilidad de que una simple petición como lo es un cigarro desembocara en aquello: él, paseando por la calle con una tía, sin intenciones de tirársela ni nada por el estilo. No le van las tías con carácter. La situación es extraña pero tampoco le da más importancia de la que realmente tiene. Cosas de la vida, uno no siempre tiene lo que quiere, pese a lo que le gustaría.

- Deduce lo que te dé la gana, este es un país libre... -comenta, absteniéndose a tiempo de añadir un 'por desgracia'.

Porque sí, si está en el bando que todo el mundo considera malvado es por algo. Desconfía de la gente, y ni hablemos de aquellos que tienen dones especiales. Esos, para él, son como ratas. Le da asco y tienen que estar encerrados, a ser posible eliminados. Si supiera que está caminando al lado de una se armaba la de San Quintín.

por **Neftis B. Lekker** Vie Abr 08, 2011 8:31 pm

Y ahora si que suelta un par de carcajadas, secas, vacías, sin gracia. Porque simplemente no la tenía ¿un país libre? ¡y una mierda!... Espera, eso no lo había dicho él aún en voz alta... ¡Mierda! El estómago se le encoge ¡mierda, mierda, mierda! ¡Lo escucha! ¡Mierda! Y no puede concentrarse en cerrarlo en banda, se para en seco y se lleva una mano a la cabeza.

- Necesito un cigarro- porque si, la nicotina se había vuelto para ella la medicina y el método de relajación ideal para centrarse en cerrar la mente- o algo muy fuerte...- le da igual, cualquier cosa, cualquier cosa menos perder el control de su cabeza, no le gustaba nada, nada en absoluto... era tan, tan jodido. Sabía que su madre le daba a la ginebra, pero ella odiaba el alcohol, porque precisamente le recordaban a ella, a su madre, y su madre le recordaba al imperio, y el imperio le ponía de una mala hóstia inmensa.

por **John A. Miller** Vie Abr 08, 2011 8:48 pm

John, simplemente, no entiende lo que ocurre a continuación. Sin ton ni son la chica se para en medio de la acera y él, que no ve ningún motivo por el cual debería preocuparse de las tonterías de una desconocida, sigue adelante. Pero tan solo da un par de pasos, porque después pone los ojos en blanco y, comenzando a mosquearse, se gira hacia ella para mirarla con una ceja enarcada.

- Si te ha bajado la regla lo que necesitas es un tampón -dice desde la distancia con sorna y de una forma un tanto -por no decir bastante- estúpida y burra. Con un suspiro de resignación se acerca de nuevo-. ¿Qué te cojones pica? Bah, no contestes, tampoco es que me importe y mucho menos me incumbe -comenta, sin saber qué hacer. Quiere irse, pero tampoco la va a dejar así, para que le dé un yuyu y le echen la culpa de ello-. ¿Tú no serás una drogata, no? Mira que eres una criaja y que te joderías la vida y todo eso.

por **Neftis B. Lekker** Vie Abr 08, 2011 8:58 pm

Y no le tira un ladrillo a la cabeza por su comentario porque no tiene ninguno cerca ¡será gilipollas!, cierra los ojos y frunce el ceño levemente mosqueada, resopla y pone su dedo índice en el entrecejo.

- Me pica que te has acabado mi último piti, eso me pica- le responde levemente cabreada, ¡¿qué cojones le importaba a él lo que le pasara?! Y entonces suelta eso de si es yonki o no se qué, rueda los ojos y de mala gana le contesta en un tono seco e irónico hasta la saciedad- no, más bien soy ninfómana, pero como no tengo a nadie con quien saciarme suplo mis deseos con nicotina- sonríe irónicamente, la verdad es que ella sexo poco, por no decir que casi inexistente, perdió su virginidad con un tío de su instituto, y no fue una buena experiencia, le dolió mucho y se portó fatal con ella, a partir de ahí, nada de nada, pese a su imagen de dura y de deborahombres, Neftis era en ese aspecto bastante, MUY reservada.

por **John A. Miller** Vie Abr 08, 2011 9:12 pm

- ¿Tan enganchada estás que no puedes pasar un minuto sin uno? -pregunta, aparentemente sorprendido. Y digo aparentemente porque en realidad a John todo el asunto, más bien, se la suda. Es más, le jode sobremanera que para una vez que se medio preocupa por alguien, eso sí, a su manera, su posible ayuda sea rechazada de una forma tan poco ortodoxa. Aunque, claro, aquí el primero que rompió el protocolo es él, causante de todo aquello por lo mismo que ahora quiere la morena-. Mira, como te llames, si vas a estar dándome el por culo toda la... noche por un puto cigarro te compro una cajetilla.

Apenas ha acabado de terminar su frase John ya ha elevado una ceja, entre atónito y halagado. ¡Si lo que quería era un polvo sólo tendría que haberlo dicho, hombre!

- Pero mujer, no seas así, que cortas el rollo. Se empieza despacito y no de sopetón -sus palabras, dichas con un leve toque de retintín, están a medio camino entre la burla y la sorpresa que aún está terminando de digerir. Alza una mano y, como si nada, le pasa suavemente un nudillo por el pómulo, riendo por lo bajo segundos más tarde-. Hay muy buenos callejones por aquí, si quieres -y dicho eso se da la vuelta y reanuda su paseo, tantas veces interrumpido.

por **Neftis B. Lekker** Vie Abr 08, 2011 9:24 pm

Rueda los ojos al escuchar el comentario del moreno, porque si, estaba enganchada, mucho, lo necesitaba para podre paliar con más facilidad las voces en su cabeza.

- Neftis- le responde de sopetón, tal vez más guiada por el impulso de dejar de escuchar las voces que de otra cosa.

Y entonces pasan un puñado de turistas japoneses, y las voces se le agolpan a la cabeza en un barullo incesante, cierra los ojos fuertemente, tensa la barbilla y los vuelve a abrir fijando su vista en el suelo, lo último que ha escuchado del moreno ha sido su ofrecimiento de una cajetilla de tabaco, no ha escuchado lo de después, así que cuando le roza el pómulo, aunque reticientemente se aparta con el entrecejo fruncido, se levanta y lo sigue.

- Vale, te sigo- comenta refiriéndose a que le seguía a comprar el tabaco, aunque siguiendo el comentario que tenía John internamente se para en seco y abre los ojos... ¡mierda! al parecer había sonado demasiado convincente, aunque... ¡joder! ¡necesitaba tabaco ya! Así que lo sigue bien de cerca aunque a una distancia prudente.

por **John A. Miller** Vie Abr 08, 2011 9:38 pm

- Gatita me gusta más, es más íntimo -replica, como si en realidad quisiese cualquier tipo de cercanía que implicase algo más que lo carnal con la morena, Neftis. No puede evitar pensar que esa ciudad está llena de nombres raros de cojones mientras camina por la húmeda acera, riendo entre dientes al ver pasar al típico -y patético, fotografiando hasta los excrementos de las palomas- grupito turístico de asiáticos.

Y entonces ella acepta. Realmente estupefacto, ya que de una mujer como ella no se esperaba eso, gira sobre sus talones para encararla cuando se pone en pie y la para poniendo una mano en su cuello y echándola ligeramente hacia atrás.

- ¿Va en serio? Bueno, pues tendrás protección, ¿no? -se le hace rarísimo estar allí discutiendo sobre cómo hacerlo con una desconocida a la que no ha entrado precisamente con la idea de llevarse a la cama, pero, como muy sabiamente dice el dicho, a caballo regalado no le mires el diente.

por **Neftis B. Lekker** Vie Abr 08, 2011 9:47 pm

Rueda los ojos al escuchar nuevamente el estúpido mote, ¡era tan asquerosamente ridículo! y sonaba tan enteramente mal que se mete los dedos ligermanete en la boca para después simular que va a echar la pota.

- Por favor... búscate otro mote o lo que sea... ese queda de viejo verde...- rueda los ojos mientras se cruza de brazos, pero entonces la para y la mira con gesto serio, ella simplemente clava sus centelleantes ojos azules en los de él y se queda con una cara completamente descolocada, bueno, la verdad es que no se le nota, simplemente enarca una ceja y suelta un par de carcajadas- ¿para qué quieres protección? solo es una caja de pitis- le suelta como si nada ¡bien! por fin la excusa perfecta. Si lo hubiese planeado no hubiera salido mejor.

por **John A. Miller** Vie Abr 08, 2011 10:00 pm

Neftis no debería haberle hecho saber que el mote no es de su agrado porque John, a partir de ahora y en todo el tiempo que la tenga pegada a su culo, se esforzará en todo momento por no olvidar que los apelativos sexistas y a ser posible ridículos le molestan.

- Lo dices como si dieras por hecho que nos vamos a ver mucho -comenta, cruzándose de brazos y con una ceja enarcada-. ¿Pitis? ¿Quién coño habla de pitis? ¡Yo digo para follar, atontada! Porque no querrás quedarte embarazada, ¿no, pequeña ninfómana? -cada vez piensa más que aquello es estúpido y que la chica no merece tanto la pena como para estar perdiendo de aquella manera su tiempo. Para eso se iba a un local y se buscaba a otra que diera menos problemas y fuese más suelta. Que por muy tradicional que pueda ser, para el joven Miller lo mejor que le ha pasado al mundo es el hecho de que las mujeres ahora tengan más libertades con respecto a su vida privada.

por **Neftis B. Lekker** Sáb Abr 09, 2011 9:40 am

- Yo no digo que nos volvamos a ver, por mi como si esto queda en un simple robatorio de nicotina- comaneta con voz pesada mientras señala alternativamente de él a ella y de ella a él- pero si un día voy con alguien por la calle...- raro sería pero mejor no matizar que en Neftis es rara la compañía- y me llamas gatita- le informa sobándose levemente la sién- digamos que porque me debes una cajetilla... que si no ya te hubiese metido un hostón de los del quince- dice como aquél que habla del tiempo. Porque si, Neftis era bastante impulsiva y si la pillabas en un mal día... qué alguien te pille confesado, porque detrás de esa apariencia raquítica y sin fuerza, se esconde un animal en el campo de batalla, no por nada había llegado al puesto de sargento con semejante rapidez, e intuía que poco le quedaba para llegar al de teniente, a al menos, ese era su plan inicial, escalar posiciones dentro de la resistencia para que no le mangoneara nadie.

No se escandaliza por la reacción del moreno, porque la verdad no le importaba mucho, así que para que quedara como un simple malentendido 'hijoputioso', simplemente alza un poco la comisura de sus labios y niega lentamente mientras chasquea la lengua.

- Me gusta tener a mis polvos controlados- se vuelve a encoger de hombros sin ganas- y tu mismo has dicho que no nos vamos a volver a ver...- bueno, no lo había dicho, más bien lo había pensado, pero se había acostumbrado tanto a que la gente pensara que sus deducciones eran rápidas que le vino de perlas la frase que él había soltado antes.

por **John A. Miller** Sáb Abr 09, 2011 6:33 pm

En un principio no dice nada, pero cuando ella le previene de que se puede llevar un golpe no puede hacer menos que reírse irónicamente. John no se caracteriza por ser una hermanita de la caridad, si alguien osa tocarle, ya sea hombre o mujer, lo paga. Entre the Wills es conocido por ello y, también a causa de eso, ha llegado -y no duda que llegará- tan lejos pese a su corta edad, estando en el quinto escalón de su jerarquía.

- Hazlo. Atrévete, venga -la tienta, inclinando ligeramente la cabeza para dejarle la mejilla derecha a la vista. Se da un par de toques con la mano derecha, burlón-. Apunta y dale, ¿a qué esperas? -sonríe con sorna mientras vuelve a erguirse, mirándola por encima del hombro con la advertencia escrita en sus fríos ojos. Más que una invitación a golpearle era un reto del cual, por mucho caracter que ella tenga, John está seguro al doscientos por cien de que habría salido vencedor.

Vuelve a reír, sacudiendo la cabeza con incredulidad. No ha sido él el que ha aceptado su proposición, y mucho menos el que se ha insinuado, pero bueno.

- Entonces echarás muy pocos. Por eso eres una amargada -afirma, pasando por alto el hecho de que a él también se lo podría considerar como tal. Se da la vuelta y se dirige al portal de una casa, sentándose en el bordillo con un gruñido de cansancio. Echa la cabeza hacia atrás, apoyándola en la puerta, y cierra los ojos. Ahora mismo lo único que quiere es que la morena se las pire y lo deje tranquilo un rato, porque le está poniendo la cabeza como un bombo.

por **Neftis B. Lekker** Sáb Abr 09, 2011 7:02 pm

Ella simplemente se queda estática, firme y sin ningún resquicio de sorpresa en su rostro. Enarca una ceja mientras sigue con sus dedos en el entrecejo. ¿De que demonios iba ese tío? suspira y ve pasar a un chico de más o menos su edad con un cigarrillo en la boca y se acerca decidida y con una muy agradable - cuando quería conseguir algo bien que podía lograr sacar a relucir una cara dulce y coqueta- sonrisa y dos minutos después tenía un cigarrillo entre los labios, uno en los dedos y otro detrás de la oreja. Se despide con la mano y se acerca hacia el moreno, tendiéndole el cigarrillo y sacándo el zippo y encendiéndose el suyo, le tiende el mechero y absorbe con una ansia emfermiza y suspira como si acabase de tener el más grande de los placeres. Si, le había dado un cigarrillo al tío ese, pero no quería volver a quedarse sin ninguno simplemente porque le diera de nuevo la neura de sustraerselo de nuevo.

- Amargada...- comenta mientras se coloca bien en el escalón y recuesta su espalda en la pared- bueno... supongo que nunca me había llamado de esta manera- suelta un par de carcajadas y mientras se quita el cigarrillo de los labios con los dedos índice y anular se pasa pensativa el pulgar por los labios- un punto a favor- comenta´dejándole claro así que le importaba una mierda lo que pensara de ella.

por **John A. Miller** Sáb Abr 09, 2011 7:13 pm

No le hace falta abrir los ojos para saber que ya está allí de nuevo. Primero oye sus pisadas y chasquea la lengua, y luego nota cómo se sienta a su lado en el escalón, como si fueran amigos. Le da rabia y no sabe por qué. Tal vez porque casi no los tiene y no le gusta que se tomen 'tantas' confianzas con él con tan abrumadora rapidez. Por no hablar del hecho de que él no quería que una tía lo siguiera a todas partes.

- Pues salta a la vista -comenta, abriendo un ojo y cogiendo, con mal disimulada sorpresa, el cigarro que no tiene ni idea de dónde ha sacado. Lo enciende con rapidez y se lo lleva a los labios, dándole una lenta y relajante calada-. ¿Tú no tienes nada mejor que hacer, niña? -pregunta mientras suelta el humo, con un tono más suave del que era su intención, apaciguado por la muestra de buena fe de Neftis. Fíjate tú por dónde que ya no le molesta tanto el hecho de tenerla pegada a él. Y es que no se esperaba para nada que, después de que él le quitara uno, ella le diera otro cigarillo. Tal vez esté intentando comprarle.

por **Neftis B. Lekker** Sáb Abr 09, 2011 7:26 pm

- ¿Niña?- pregunta sorprendida ante sus palabras mientras lo mira con los ojos abiertos- seguro que tampoco me sacas tantos años tío- suelta mientras se lleva de nuevo el cigarrillo a los labios- la verdad es que no tengo nada mejor que hacer, me acaban de sablar cien euros por un puto arreglo para la moto- comenta asqueada mientras poco a poco nota como las voces van mimbando en la cabeza- una Harley Davinson a la que quiero como si fuese mi vida- le comenta, sabe que a él le importa una mierda, pero estar hablando de algo diferente a lo que la gente pensaba y algo que le incumbía únicamnete a ella ayudaba a que se serenara y relajara.

por **John A. Miller** Sáb Abr 09, 2011 7:36 pm

Sabe de antemano que el hecho de haberla llamado así le molestará, ya que a todas las mujeres les pasa lo mismo, así que no se extraña por sus palabras y se limita a sacudir levemente la cabeza mientras vuelve a llevarse el cigarrillo a los labios con parsimonia, como si se tratase de un ritual sagrado.

- ¿Y? Te llamo como me da la gana -responde, por una vez sin intención de molestarle con sus palabras-. ¿Y esperas que yo te entretenga? No soy ningún bufón particular y tampoco pienso invitarte a ninguna copa -avisa, por si acaso. No puede evitar alzar una ceja al escuchar el tipo de moto que tiene. Vale que la chica tuviera pintas de ir de dura, pero tampoco pensaba que fuera para tanto-. A las tías no os pega ir en esas motos -es lo único que dice, volviendo a reclinar la cabeza sobre los cristales de la puerta.

por **Neftis B. Lekker** Sáb Abr 09, 2011 7:44 pm

Y ríe, si, como estáis leyendo, ríe ante lo que le dice.

- Vale viejales vale...- se serena y suspira- llámame como te de la gana, total, ¿no volveremos a vernos, no?- se lleva una mano al mentón sospesando la idea- pues la verdad es que me haces más gracia que esos que sacan a relucir su humor exagerado en la televisión- le dice sinceramente- tranquilo... el alcohol no me llama mucho la verdad- confiesa dándole otra calada al cigarrillo. Y entonces abre los ojos- ¿qué tiene de malo que lleve una Harley?- pregunta esta vez con el orgullo levemente herido- es como si yo te prohibiera llevar un Mini porque tiene un inicio basado en el confort femenino- suelta como si nada.

por **John A. Miller** Sáb Abr 09, 2011 7:51 pm

Enarca, una vez más, una ceja al oír las risotadas de su excéntrica acompañante. Sin embargo no dice nada, ni siquiera cuando lo llama viejales. Porque a él se la sopla lo que le diga una perfecta desconocida que, además, parece tener trastornos mentales. Al menos desde su punto de vista.

- Mira tú qué bien -ironiza, pensando qué cojones ha hecho para merecerse semejante tortura. Si nos pusiéramos a contar la lista sería muy larga, pero para él ninguno de sus actos es malo, y todos ellos están justificados-. ¿No? Pues no lo parece -responde, notablemente cansado de la banal conversación. No obstante, y aunque no lo vaya a admitir, el tiempo sí que se le está pasando un tanto más rápido que si se hubiera limitado a irse a su casa-. Eres rara de cojones, ¿lo sabías?

por **Neftis B. Lekker** Dom Abr 10, 2011 11:42 am

- ¡Ala! ¡Qué manera de llamarme borracha!- rueda los ojos, pero entonces ecucha esa frase calificativa que tanto le gusta y sin poder evitarlo dibuja una sonrisa de oreja a oreja mientras su cigarrillo sigue consumiéndose entre sus dedos- ¡Gracias!- porque si, era rara, y mucho, lo asimiló cuando empezóa a escuchar voces en su cabeza, así que no tenía que ser muy lista para darse cuenta de eso, que es rara, rara y le gusta, porque nadie es como ella- tu eres muy... poco predecible- se encoge de hombros con ese semblante neutro de siempre y vuelve a girarse para mirar hacia el frente, volviendo a su faena, acabarse el cigarrillo.

por **John A. Miller** Lun Abr 11, 2011 9:37 pm

Con un suspiro se termina el cigarro, que se lleva con los restos de humo y cenizas toda la paz que el chico había conseguido lograr. Y en ese momento, sin nicotina a la que atender aparte de la muchacha, es cuando se da cuenta de cómo su voz se le mete en el cerebro, como martillos. Dios, ¡qué porculo de niña!

- Tómatelo como quieras -responde secamente mientras aplasta la colilla con el zapato, apagando el poco fuego que aún ardía-. ¿Gracias? No era un cumplido -su voz suena aburrida, más que nada porque no es la primera vez que le responden eso. La gente siempre dice que la locura es una virtud, pero eso son chorradas para él, formas de querer sentirse especial-. Eso sólo me lo dice la gente que no me conoce -porque cuando uno está acostumbrado a John, éste es la persona más seria y repetitiva del mundo. Siempre actúa siguiendo los mismos fines, y nunca parece cambiar.

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