Re: The Moose [ZdR]

por **Cédric Grosvenor R.** Vie Jun 04, 2010 7:19 pm

Se ha conseguido al chico perfecto, y sabía que aquellas miradas y todo lo demás dejaban bien claro lo que quería con él. Su mano se posa en su pierna, dirigiéndole la misma mirada que el chico había proyectado a él, dejando bien claro lo que quería. Que ambos sentían el mismo sentimiento de deseo entre ambos. Termina de beberse el vodka, reprimiendo un hipido que sería de lo más sonoro. Liándose con un tío más bueno que la misma palabra y si no hubiera reprimido eso hubiera quedado como un guarro.

- Prefiero a los moscones Very Happy

-Responde con una sonrisa deseosa-. Y al parecer me he encontrado a uno (//) -Su voz se había suavizado, mostrándose más deseoso que antes, levantándose y dándole un prolongado beso al moreno. Al grano, joder.

por **Kyle S. Zeelth** Vie Jun 04, 2010 7:34 pm

Más que gustoso se sentía en aquellos momentos al tener la mano del muchacho sobre su pierna. Ale, con ese gesto ya estaba más que dicho todo. Deslizó con pasmosa lentitud la yema de sus dedos índice y corazón a lo largo de todo el costado derecho del rubio, sin romper el contacto visual con él en ningún momento. Aquel cuerpecito sería suyo muy pronto, pero primero prefería jugar. Adoraba jugar con sus presas, antes de pasar al plato fuerte.

-¿Con qué moscones, eh? .-repitió sus palabras a la vez que en sus labios se formaba una sonrisa picarona, continuando con las sutiles caricias de sus dedos en el cuerpo contrario.-Ahá, un moscón que se ha quedado prendado de este rubito .-prendado no sería la mejor palabra, pero eso le daba un toque más insinuador al asunto. Y en menos de cinco segundos, tenía al chaval pegadito a él y con labios trabajando los suyos. Sabía bien a lo que iban. Agarró al rubio por la nuca e hizo que el beso se volviera más profundo y hambriento.

por **Cédric Grosvenor R.** Vie Jun 04, 2010 7:45 pm

La reacción del rubio le había alegrado de más, montando una pierna en la silla del chico, juntando cada vez más sus labios con los de él, paseando su lengua por cada parte de la boca del chico. Su mirada dejaba en claro que era mejor irse, y entre empujones y demás, salen del local a casa de cualquiera de los dos *O*

por **Kyle S. Zeelth** Vie Jun 04, 2010 7:50 pm

Nada más poner el muchacho una pierna sobre la silla en donde él estaba, le agarró con la mano libre justo donde la espalda perdía ya su nombre, pegándolo por completo a él. Por ser áquel el primer beso de la noche, dejaría que el chico llevase el control, pero eso no se quedaría así. Mordisqueó el labio inferior del muchacho y nada más romper el contacto de ambas bocas, le agarró del brazo y salieron rápidamente fue, yéndose a su casa.

por **Greer D. Fisher-Barnes** Sáb Jun 05, 2010 12:51 am

Arrastrada por Kessi, así había llegado a The Moose. Le habían mentido, le habían dicho que irían a un sitio tranquilo a tomar una copa, y ahora, estaba entremezcladas entre las personas que estaban en el local. Era cierto que Greer estaba algo ausente a ese tipo de salidas, pero el estrés por los estudios y el trabajo no le daban tiempo ni para pensar.
Había dejado a Kessi que se desenvolviera por la pista de baile, mientras ella se dirigió a sentarse en la barra y pedir un trago. Cuando le trajeron éste lo pagó y apoyó los codos sobre la barra, dejando caer su rostro entre sus manos.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Jun 05, 2010 1:02 am

El andar de Kael era lento y tranquilo, sin duda le habían dejado irse temprano de su trabajo, y una sonrisa cruel estaba pintarrajeada en su perfilado rostro norteamericano, dejando bien claro que había hecho algo grotesco. Algo muy grotesco; llevaba una camisa de mangas largas, del color de la oscura noche. Llevaba unos jean negros, que dejaban en claro que así quedaría prácticamente camuflado. Que sería una cabeza flotante en medio de tanta gente (?) Sus azules ojos iban de aquí para allá entre tantas chicas borrachas; pero esta noche no se acostaría con ninguna borracha. Bien cuerda le gustaban. Punto pelota.
Avanza grácilmente hasta la barra, observando a una chica que no tenía pinta de estar de muy buen humor. Qué raro. Kael nunca había visto tal rostro molesto entre todas las chicas de Copenhague. Mira al mesonero, impetuoso, dejando bien claro que se estaba tardando en aparecer. Al llegar le mira, como desafiante, aclarándose la garganta para hablar finalmente, con un tono de voz seco y serio...

- Un Vodka -pide, dirigiéndole una mirada mordaz al mesonero, viéndolo a desaparecer en la densa oscuridad. Vuelve a fijar su mirada azul en la chica, esperando que desviara los ojos a los de él.

por **Greer D. Fisher-Barnes** Sáb Jun 05, 2010 1:22 am

El whisky le rozó la garganta como si quemara, pero eso no le molestaba, sino que aliviaba con el transcurso del trago. Kessi se acercó a ella casi corriendo, para pedirle que se uniera al baile, pero ella se negó, menos cuando llevaba claro las intenciones de su amiga. Por eso le dijo que después de tomarse el trago tal vez se animaría a bailar.
Soltó un suspiro cuando se fue la castaña y se volvió a acomodar en su sitio, arreglándose la camiseta para evitar que se notara más de lo normal. Para la ocasión se había puesto unos vaqueros pitillos, de color azul claro, una camiseta algo informal, pero a la vez atrevida, y unas sandalias altas de tacón, que le llegaban hasta el tobillo, donde se podía ver un trabajado tatuaje con forma de enredarera a lo largo de su pie; todo ésto combinado con una chaqueta de cuero.
Sintió el sonido de una persona sentándose a su lado, pero no le prestó atención, hasta que escuchó el pedido, dándose cuenta de que era un chico. Le miró con disimulo, entre sus pestañas, pero lo que vió le hizo girar el rostro para mirarle. Seriedad, belleza y algo de frialdad, lo poco típico de un chico que venía a éstos sitios. No le dijo nada, solo desvió su mirada de los azules ojos del rubio, centrándose en su whisky y dándole un trago a éste.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Jun 05, 2010 1:44 am

Su mirada no se despegaba de la chica, mostrándose interesado también por la amiga que prácticamente la obligaba a bailar. Le pareció perfecto el hecho que se negara. Simplemente perfecto. Da un último trago a su vaso, desviando su gélida mirada al mesonero, ordenando con sus azules ojos que quería otro pero un poco más frío que el anterior. Captando las nerviosas miradas que el mesonero le daba. ¿Por qué estaría nervioso un simple mesonero de un simple cliente con mirada antipática? Kael no lo entendía; y poco le importaba lo que fuese capaz de decir detrás de su persona y que no le llegase a los oídos de "Un cliente me miró raro. Tengo miedo." Pamplinas y más pamplinas. Su mirada sigue fija en la chica, cual búho acechando a su presa, cortando inmediatamente el contacto visual, soltando una suavizada risa cantarina.

- Tu amiga es muy hiperactiva, ¿no? -Pregunta en un suave tono de voz; tan suave como su risa, dejando que cada palabra que salía de su boca se deslizaran como una serpiente en medio de la selva- Las chicas así, suelen ser un poco atorrantes, ¿no lo crees? -Pregunta con un tono de voz frío, sustituyendo al anterior. Sí, cada vez cambia el tono de voz; quién lo entiende. Su mirada vuelve a cruzarse con la de la rubia, viendo desde su posición un bonito destello azulado que los ojos de la desconocida proyectaban- Tienes muy bonitos ojos -halaga, volviendo a tener el mismo tono de voz suave y acaramelado-. Tal vez los más bonitos que he visto.

por **Greer D. Fisher-Barnes** Sáb Jun 05, 2010 2:01 am

Quién había dicho que las miradas pesaban estaba claro de sus palabras. La castaña sentía un extraño peso sobre ella, como si na estuvieran espiando o algo por el estilo. El chico que había atendido al rubio que no dejaba de mirarla, porque sabía que era él, parecía algo asustado, y no era para menos después de lidiar con semejante carácter. Se terminó el whiskly de un trago y con una media sonrisa, para ver si al pobre chico se le iba el susto, le pidió que le trajera otro.
Escucharlo soltar una pequeña risa le hizo volverse, en el momento en que le comentaba tales cosas. Alzó una ceja, entre divertida y excéptica por el atrevimiento del rubio en expresar su opinión.

- Te has dado cuenta - murmuró, recibiendo el trago y moviéndolo un poco, para que el licor se mezclara mejor con el hielo. - Es mi amiga, y se caracteriza por su hiperactividad, así que nada... - dejó la frase en el aire, encogiéndose de hombros y soltando un pequeño suspiro. Sus ojos se encontraron. Azul con azul, fiereza y timidez, fuego y hielo (?) y sus palabras le robaron una pequeña sonrisa y un destello rojizo llenó sus mejillas, lo que la hizo bajar el rostro. - Eh, gracias, supongo - agradeció, pero seguido se reprochó el sonrojarse por un simple cumplido como ese, y más cuando era de alguien que no conocía y que parecía cambiar de carácter como de posición. - Tal vez pueda hacérmeles una foto a los ojos y te le quedas de recuerdo - comentó de broma, pero sin atisbo de sonrisa. - También tienes unos ojos hermosos, aunque algo penetrantes - y no mentía, aunque tal vez no fuera buenoq ue lo dijera en voz alta.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Jun 05, 2010 2:22 am

Bebía en una tranquilidad fuera de lo normal, debido a lo poco que se podía oír a la alta música que invadía el local. Primera y última vez que iba a un sitio lleno de malditos críos follando delante de todo el mundo. Una mueca de desaprobación se hace visible entre las cambiantes luces y tenues que salen del aparato feo ese que le truamaba tanto como la aspiradora de los Teletubes. Las palabras de las chicas, no las pudo oír perfectamente debido al ruido. Se levantó de la silla en la que estaba, acercándose más -junto con la silla en la que se encontraba-, y la colocó un poco más cerca de la rubia. Pudiendo oírla perfectamente.
Vaya, así que quería mucho a su amiga. "Te has dado cuenta". ¿Qué significaba eso para él? Varias preguntas se formulan en su mente, disfrazando su misterio por aquellas palabras. Vaya, que lo enredaba más que el islandés que tenía a un par de metros más atrás. Era su amiga y se caracterizaba por si hiperactividad. Todos tenían ese estilo de amigos; menos Kael.

- Sí, lo sé -miente, llevandose a la boca su tercer vaso de vodka de la noche-. Todos tenemos ese tipo de amigos. -¿Tenemos? Serán todos menos él. La timidez mostrada por la desconida debido a su piropo, hizo que esbozara una sonrisa comprensible y confiada. Que podría abirse a él sin ningún tipo de problema. Desde luego, él solo querría algo. Y probablemente lo obtendría esa misma noche-. Gracias nada, hermosa -murmura cada palabra con seducción-. Hay que ser realistas a la hora de hablar, por ejemplo. No decir que eres hermosa sería como decirle a... Ray Liotta que ya está viejo y que no sirve para más. Que ya no es el sex symbol de Estados Unidos (?) -"Qué ejemplo tan controversial, Kael". Una sonrisa se curva de nuevo al oír lo que decía de sus ojos, soltando una melodiosa risa-. ¿Y por qué son "penetrantes", como tú dices?

por **Greer D. Fisher-Barnes** Sáb Jun 05, 2010 2:42 am

No le dijo nada cuando acercó más su silla a ella, pues entendía que poco se podría escuchar con la música a ese volumen. Segura estaba que al llegar a casa tendría que -antes de cualquier otra cosa- tomarse algo para el dolor de cabeza que sufriría. Mañana mataría a Kessi como se lo merecía.
Las palabras del chico no le convencieron del todo, pero se limitó a asentir a ellas. Pero cuando prosiguió con los halagos su sonrisa se convirtió en una risa musical, mientras negaba con la cabeza por ellas.

- Has buscado un interesante ejemplo - comentó al burlona, soltando una pequeña risa. La intentaba seducir, sus ojos y su sonrisa le delataban, y eso que no le conocía de nada. Ella era seria y recta, pero cuando se le planteaban situaciones de éste tipo, algo más parecido a un juego que a una forma de sociabilizar, no se podía resistir a continuarlo hasta que llegara a un fin.
- ¿No te ha dicho nadie que mirar fijamente a las personas durante mucho tiempo acaba por delatarte? - preguntó retóricamente - Pues, aparte de su color, tienen cierta oscuridad y profundidad que acaba por provocar y estremecer - ¿Pero qué acabas de decir?-le reprochó su conciencia, pero ya estaba dicho. - Y el otro motivo - continuó con rapidez, tratando de que pasara por alto la pimera cuestión. - Son penetrantes porque me han hecho girarme para vwr quién era la persona que no me quitaba ojo de encima. - añadió con una sonrisa torcida.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Jun 05, 2010 2:51 am

¿Qué demonios pensaba ella? ¿Que no sabía ligar? ¡Él lo hacía a propósito! Sin duda no sabía nada de él. (Bueno, ¿cómo va a saberlo si lleva hablando con él unos... 45 minutos?) No sabía su nombre, pero se dedicaría a preguntárselo después. Su sonrisa se ensancha cada vez más, dejando ver entre la densa oscuridad sus blancos y rectos dientes; dándole un contraste a su boca oscura. Sí. Un poco de color para tanta oscuridad.

- Lo sé -Ray Liotta; pobre hombre. Ya no da para más-. Claro que lo sé -contesta, dejando bien claro que eso era lo que él quería-. Siempre es mejor desvelar -a veces- las intenciones de las personas. Pero es que tú, una chica tan bonita, no es fácil de conseguir. Pocas hay, pocas habran. Tú y muchas otras son únicas en belleza y estilo -eso serían... ¿Halagos? Sí, halafgos. Su sonrisa se borra un poco, dejando de lado ese tema finalmente-. Culpa a mi padre. -Reprocha, dejando saber perfectamente que su padre le provocó aquella mirada cuando era joven.

por **Greer D. Fisher-Barnes** Sáb Jun 05, 2010 5:36 pm

Interesante, así le resultaba el chico. No tenía problema alguno en decirle con todas las letras lo que intentaba ligársela. Era raro verla disfrutar de la compañía, cuando ella trataba de alejarse cualquier compañía parecida. Miró hacia la pista de baile, en el momento en que su amiga le dedicaba un guiño aceptando a su acompañante, cosa que la hizo resoplar.
Volvió la vista hacia él, alzando una ceja por sus palabras, aunque divertida por ellas. Tal vez no fuera del todo malo el haber salido de casa. Tal vez no se lo hubiera encontrado a él en los barestranquilos a los que frecuentaba.

- ¿Tan seguro estás de que me vas a conseguir? - preguntó soltando una pequeña risita, algo sarcástica - Igual gracias por los cumplidos - añadió porque debía reconocer que el rubio tenía formas para ganarse a una chica, y ella tenía formas para ignorar algunas cosas.
Cuando dijo eso de su padre ella no pudo evitarlo y borró la sonrisa, imaginándose algunas de las cosas que podrían haberle pasado. Aún así el caso de que su mirada fuera así no le molestaba, en cambio. Habían pocas personas a las que podías describir con solo mirarla a los ojos, y tal vez el rubio fuera una de esas pocas. Greer decidió seguir con la mente cerrada a sus pensamientos, dejando que la compañía fluyera de forma normal.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Jun 05, 2010 6:50 pm

¿Por qué tendría que agradecerle los cumplidos? No, de eso nada. Había que ser sincero, piensa Kael, y desde luego la chica era bastante inteligente y él no disimularía sus intenciones verdaderas. Tal vez podría ganársela; tal vez no. Realmente daba igual si la chica podía ser una presa fácil o no. Al final terminaban todas terminaban a sus pies. Fuese como fuese. Terminaban.
Pidió otro vodka, esperando que la chica volviera a hablar. Bueno, tendría que seguirle hablando para ver si podía conseguir aquella debilidad deseada que le daría Luz Verde para seguir con su ansiada tarea.

- Podría ser -responde seguro de sí mismo, alzando su poca para observar algo negro que flotaba en la bebida-... Disculpe -llama al mesero, con una mueca de desaprobación-. ¿Qué se suponde que es esto? -Pregunta, sin elevar su tono de voz, con un pasivismo que indicaba peligro. Estilo DANGER, DANGER- Tráigame otro; por favor -ordena, dándole el vodka al joven mesonero-. ¿En qué estábamos? ¡Ah, sí! -Se recuerda, pero ni siquiera sabía el nombre de la chica- ¿Cómo te llamas? -Pregunta, mostrando una de sus mejores sonrisas- Mi nombre es Kael. Kael Baker-Arnolth. Apodado Baker.

Greer, si de repente no te contesto, es porque mi internet comienza a fallar o porque la luz se va. Que tengo tooda la mañana en este problema.

por **Greer D. Fisher-Barnes** Sáb Jun 05, 2010 8:56 pm

Soltó una pequeña risa ante la afirmación. Por lo menos no venía a intentar ligarla utilizando cuentos baratos y poco creíbles. Aparte, éste tenía buenas formas de seducir. Escuchó su queja, mirando al camarero asustado por el carácter del rubio. Y vaya carácter que tenía. Le dió un trago a su whisky, tratando de no comentar respecto a las "órdenes" del chico.
Kael, así se llamaba. Curioso nombre tenía. Le dedicó una pequeña sonrisa y en ese instante sonó su teléfono móvil. Lo sintió porque lo llevaba en el bolsillo de su vaquero, en vibración.

- Disculpa un segundo - le pidió, levantando el índice con un gesto típico. Sacó el teléfono, viendo que no la llamaban, sino que era un mensaje. Soltó un suspiro dado que se esperaba el contenido de éste, y no se equivocó. Tras leerlo miró hacia la pista de baile y le dedicó una sonrisa algo amenazadora a su amiga, la que soltó una carcajada y siguió bailando con su nueva "adquisición".
- ¿En qué estábamos? ¡Ah sí! - repitió sus palabras, soltando una pequeña carcajada - Greer Fisher-Barnes, también conocida como G o Greer - respondió con una media sonrisa - Encantada Kael - añadió, llamándole por su nombre, no le gustaba del todo el apodo, como mismo a veces odiaba que la llamaran por su segundo nombre -cosa que no le mencionó al rubio- o que la llamaran G.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Vie Jun 11, 2010 1:24 pm

Su típica sonrisa matadora se hace visible en la comisura de sus labios, dando por echo que no le importaba que la rubia hablara y contestara el maldito móvil. Dirige con lentitud su copa de vodka a sus labios, saboreando con pasión la bebida alcohólica que ingería. Sus azules ojos van dirigidos al móvil de la chica, siguiendo la mirada de la rubia hacia su acompañante. ¿Es que ya la estaba aventando como golfa a Kael? Estaba ~~en lo cierto~~ muy equivocada. Su sonrisa vuelve a aparecer cuando se voltea y repite sus propias palabras, soltando una leve y simpática carcajada.
Greer. Curioso nombre, piensa. Pero no iba a comentar nada acerca de su nombre...

- Encantado, Greer -una de sus manos va dirigida hacia una de Greer, alzándola ligeramente, dirigiendo su cabeza con delicadeza a sus labios, dándole un beso caballeroso en la mano.

por **Rebecca Twist** Dom Jun 13, 2010 7:32 pm

Es demasiado pronto para estar por aquí, pienso en cuanto entro. La luz es tenue pero sin llegar a ser las luces de una pista de baile, que por cierto, está vacía. No hay mucha gente. Apenas un par de personas que se dedican ya a beber algo más fuerte que una simple Cocacola. Me acerco a la barra y me uno a ese par de personas, pidiendome un cubata. Me lo traen enseguida y tras pegarle un sorbo, comienzo a mover los pies al son de la suave música de fondo que resuena.
Observo asqueada los intentos de lás demás personas de la mesa por entablar conversación con ella y les da la espalda.

por **John A. Miller** Dom Jun 13, 2010 7:39 pm

Erik salió por una de las puertas del local a las que sólo tenían acceso los dueños. Esa vez no intentó disimular que venía de otra parte, pues acababa de reunirse con el jefe del local y nadie podía decirle nada si lo veían saliendo de allí. No había hecho nada malo aquella tarde. Con un suspiro de frustación, se dejó caer en un taburete de la barra, al lado de una pelirroja a la que no dio la más mínima importancia. Ésta se giró hacia él por vete tú a saber qué motivos. Cuando el camarero vino, le pidió un café. Sí, hijos míos, un café. ¿Que por qué se tomaba un café en una discoteca? Porque le salía de los mismísimos y lo necesitaba. Cuando se lo trajo le echó un par de saquitos de azúcar, removió un par de veces y le dio un buen trago, quemándose la garganta con el líquido.
-¡Joder! -exclamó, dejando la taza sobre la pegajosa barra de nuevo. Ahora se acordaba de por qué no le gustaba tomar esa bebida a no ser que estuviera en su casa y la hubiera preparado él. Siempre te las servían ardiendo.

por **Rebecca Twist** Dom Jun 13, 2010 8:08 pm

Abro los ojos un poco más de lo normal al observar que tengo otro tio delante de mio. Tsk...Al menos el ni se inmuta. ¡Mejor, mejor! Ya veo que coincidimos en esto de ignorarnos mutuamente. Estoy tan tranquila, tomandome mi cubata cuando un tono de voz algo más alto, me sobresalta y levanto la mirada del vaso. Me río divertida, debe de estar dormido o de mala leche. Me tapo la boca para que no se note pero tampoco creo que resulte efectivo.

-¡Toma!-le tendí el cubata- Te refrescaras...

Le observa detenidamente, memorizando e interiorizando en su cabeza todos sus aspectos antes de llegar a la conclusión de que, como chico, no está mal. Además, el que no haya intentado ligar conmigo gana punto a su favor. Quizá pueda pasar una rato divertido hasta que vuelve a casa

Fdr: Perdón por tardar

por **John A. Miller** Dom Jun 13, 2010 8:18 pm

En un inútil intento por mejorar el estado de su lengue, la sacó un poco y se abanicó con una mano para desistir al ver que no servía de nada. Alzó una ceja cuando vio un vaso entrar en su campo de visión, pero no le hizo ascos y le dio un sorbo. Así estaba mejor. Pasó por alto las risas que la pelirroja se estaba aguantando y le devolvió la bebida sin mirala si quiera. Con aire ausente, se puso a remover el líquido marrón del que aún salía humo. Maldito fuera mil veces por haberle dejado la lengua asada. Él que tenía previsto su uso para dentro de un par de días... y ahora notaría raro el tacto por un tiempo. Genial. Tras soplarle un par de veces, volvió a intentar beber un poco. Al fin no se chamuscó esa vez. Y entonces se acordó del gesto de la chica que tenía al lado. Bajó la tacita y se giró un poco.
-Gracias -no dijo nada más. Hoy no era su día, así que estaba en modo Erik soso-frío. Con una mano se frotó los ojos y después el cuello, moviéndolo hacia los lados al mismo tiempo. A ese paso le dolería todo, tenía que descansar más.

por **Rebecca Twist** Dom Jun 13, 2010 8:34 pm

Apoye un codo en la barra mientras devolvía mi cubata a donde estaba antes: bajo mi boca. Le di un sorbo más grande y luego lo aleje de mi. Ya no me apetecía beber más. Bebía lo justo y luego lo dejaba, pues lo mejor era mantenerme bajo control en cualquier tipo de circunstancia.
Mi "compañero" no me dio las gracias sino que se giro. Me encogí de hombros, más para mi misma que para otra persona y ya iba a sacar el dinero para pagar la bebida cuando me acordé de que tenía dos cubatas gratis con la entrada. Y menos mal porque la entrada no era precisamente barata

-De nada, supongo-contesté- Aunque hubiese preferido seguir oyendo soltar imprecaciones. Así es mucho más divertido. Por lo menos para mi.

por **John A. Miller** Dom Jun 13, 2010 9:02 pm

Se levantó de su asiento a la vez que se estiraba. Estiró un brazo para volver a coger la tacita y se la terminó de dos largos tragos. Volvería a casa y descansaría, no merecía la pena malgastar allí el tiempo sin nada mejor que hacer que mirar las musarañas. Cuando vio que la chica que le había dado el cubata también tenía intenciones -o eso parecía- de irse sonrió. Al menos no esperaba entablar conversación y lo libraba de hacer el paripé un rato. Pues no. Se equivocaba. Alzó una ceja al escuchar su contestación. Desde luego era rara donde las haya.
-Claro, para mí también. Quémate la lengua y empieza a soltar juramentos y así podré reírme a tu costa -no, definitivamente hoy no estaba de humor. Aunque las palabras podían considerarse hirientes, el tono de voz se mantuvo neutral, controlado, tranquilo. Como siempre.

Caída enorme @___@ Siento la mierda post, pero me voy en nada y prefiero dos cortos a uno largo e____e Recuérdame que te debo un rol mejor que éste

por **Rebecca Twist** Dom Jun 13, 2010 9:07 pm

Alzá una ceja imitando su gesto. No pensaba hacer lo que le estaba sugiriendo, al menos no sino había un desafío implícto de por medio y un premio al final. Le gustaban los desafíos. Entrelazo las manos sobre la barra y no le miro, aunque había oido perfectamente su réplica, muy original, más que ya suya propia, claro.

-No soy tan imprudente como tu-le repliqué

¡Uff! Ahora era yo la que comenzaba a ponerse de malhumor. Le solía pasar cuando salía de fiesta motivo por el cual dejaba de tener amistades, aunque había unas cuantas que siemrpe conservaba puesto que se parecían mucho a ella. Por ejemplo Charlie. Se levanto del taburete dispuesta a irse.

-¡Hasta luego!-me despedi, amablemente eso si

Fdr: Okay, no pasa nada, como ves, yo también tengo que marcharme e_e

por **John A. Miller** Dom Jun 13, 2010 9:14 pm

Imprudente, decía la tía. Si fuera éso no trabajaría en lo que trabaja. Además, tampoco es un pecado capital achicharrarse la lengua, ¿no? ¿Acaso no le había pasado a ella, o Gran Diosa de la sabiduría? Sacudió la cabeza y se dirigió a la salida al mismo tiempo que ella, para su desgracia. No se dignó a despedirla, sino que murmuró un bajo 'zorra' y siguió su camino. Al final sería verdad lo que decían de las pelirrojas, aunque él lo estaba enfocando en el sentido de cabronas y no de pilinguis. Que sí, que no había sido para tanto, pero cuando Erik no estaba de humor la más mínima cosa le ponía de los nervios. Ojalá, pensó, no vuelva a cruzármela. Aunque estaría bien para dejarla mal y reírse un rato de ella.

por **Kyle S. Zeelth** Sáb Jun 19, 2010 10:27 pm

Noche libre = Noche de desfase. Eso era lo único que habitaba en su mente en esos momentos, acabando de abotonarse la camisa menos los dos primeros botones y recolocándose un par de mechones de su moreno cabello. Perfecto, simplemente estaba perfecto.
Dejó al rubio de Cédric reposando en el sofá de su apartamento, viendo una peli; que vivieran juntos y se acostaran no significaba que tuvieran que salir a la vez ni nada por el estilo, él seguía ligando y tirándose a todo bicho viviente. Por el camino fue piropeado hasta el cansancio por criajas enanas que lo único que querían era coquetear y ya, sin llegar a mayores; respondió con sonrisas seductoras y miradas picaronas, sin detenerse en ningún momento.

Llegó a la que era la discoteca más conocida de todo Copenhague, en la cual no tuvo que hacer cola alguna ya que se había acostado con el Gorila que custodiaba la puerta. Se abrió paso entre la muchedumbre, riendo quedamente cuando alguna mano aprovechada le pellizcaba el culo. Una vez en la barra, le hizo un gesto al barman de turno y éste le sirvió un Martini; aquel día el moreno iba fino.

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