Re: Købmagergade [ZdR]

por **Charlene Faber** Sáb Jun 12, 2010 7:43 pm

Negó con la cabeza cuando Beca se levantó. Una foto... qué cabrona. La confianza daba asco.
- ¿Yo? - Soltó una carcajada como si fuera un chiste buenísimo. - Marido y cinco hijos, oye.
El concepto de unir a Charlie con alguien estable era surrealista, y cualquiera que la viera en acción lo sabía. Si no recordaba mal la pelirroja había estado delante cuando le rompió la nariz al tipo aquel que la llamó "ricura" en la cena de Navidad.

por **Rebecca Twist** Sáb Jun 12, 2010 7:47 pm

Negué con la cabeza. Esta chica no cambiaria nunca...¿O tal vez si? Igual no habia madurado del todo. Yo entendía que con el trabajo que se tenía era muy difícil tener relaciones estables y no digamos, duraderas pero si una se las apañaba suficientemente bien podía conseguirlo si queria.

-Quién sabe, las personas cambian-le saque la lengua- Si dentro de unos años estas casada o algo, espero que recuerdes esta conversación. Porque te tendre que decir que...-dejé la frase en el aire

por **Charlene Faber** Sáb Jun 12, 2010 7:57 pm

- No creo que me case nunca. - Anunció muy orgullosa de su decisión. - ¿Sabes? Mis padres se casaron por rutina. Se acostumbraron a estar juntos y al final decidieron pasar por el altar, por hacer algo. ¿No es triste? A mí no me van a pescar.
Se acabó el café, arrugó el vaso de cartón y lo encestó limpiamente en la papelera más cercana. Luego miró a Beca divertida.
- "Te lo dije". - Terminó por ella. - ¿Tú buscas eso, el modelo tradicional? - Preguntó con curiosidad. - ¿El marido y los hijos?
Aunque no lo dijo ambas sabían que, por el camino que habían escogido, si encontraban pareja estable debería ser alguien que compartiera su punto de vista. No era factible liarse con un ciudadano cualquiera y luego confesarle que se estaba en una trama de espionaje, probablemente el maromo la dejaría a una plantada y con razón.

por **Rebecca Twist** Sáb Jun 12, 2010 8:01 pm

Asentí en silencio. Lo de sus padres era realmente triste, de verdad. No querria que eso me pasase a mi, Bueno y tampoco a Charlie pero eso lo dudaba.

-No-me defendí, respondiendo-Yo no busco nada. No me gustan las etiquetas. Si encuentro a alguien será como sea. Pero a mi me gusta la libertad, poder elegir

Me levante de un salto y le di un beso en la mejilla

-Oye sera mejor que me vaya a descansar ¡hasta otra!-me despedi

Luego di media vuelta y me aleje entre el gentio

por **Charlene Faber** Sáb Jun 12, 2010 8:07 pm

- Hasta otra. - Se despidió.
Se levantó también y se alejó hacia el otro lado. Quizá le daría tiempo de pasarse por el videoclub a alquilar algo antes de que cerrasen, le esperaba una noche de soledad y si el vecino ponía la música fuerte pensaba cotraatacar. Sacaría una de James Bond con muchos tiros para molestar a lo grande.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Jun 19, 2010 3:07 pm

Melanie, retomada su vestimenta propia de un clima más cálido que el que últimamente acosaba a la ciudad de Copenhague, paseaba tranquilamente por la calle por el simple placer de moverse. En su casa no tenía nada mejor que hacer y ya se había cansado de escuchar música tranquila que la relajara. La música amansa a las fieras, ¿no dicen éso? Pero esa vez no tenía ganas de tumbarse en el sofá toda la tarde para no hacer nada. Jugar con los ovillos de lana hacía unos días que no la entretenía, por desgracia, pues siempre era su vía de escape al aburrimiento. Por tanto, ahora se dedicaba a mirar escaparates, contemplando cosas que sabía que no se comparía por absurdas e inútiles. De camino a casa pasaría por el supermercado, la leche escaseaba.

por **Catherine O'Connor** Sáb Jun 19, 2010 3:42 pm

Cath se movía a paso lento a través de una de las calles de Copenhague. Cosa rara porque estaba helada, no porque hiciera mucho frío, sino porque la muy lista iba de tirantes. No era su culpa, aún no se terminaba de acostumbrar a ese tipo de clima tan molesto y frío. Acababa de salir de casa de uno de sus mejores amigos e iba en dirección a la suya. A lo lejos, vio la silueta de una chica alta y, conforme se acercaba llegó a ver que se trataba de Melanie. '¡Vaya! ¡Cuánto tiempo!´'Hacía mucho que no la veía. Genial, iba a pasar un rato entretenido porque se iba a chocar con ella en cualquier momento. Justo cuando iban a cruzarse se paró en seco y dijo:- Hola Mel, ¡cuánto tiempo!-Tenía el mal presentimiento de que cuando la cosa se pusiera interesante Mel se volvería a ir. Pero bueno, algo es algo, ¿no? Al menos éso dicen.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Jun 19, 2010 4:15 pm

Sus piernas largas y cubiertas sólo hasta medio muslo caminaban con su rapidez habitual, pues Melanie no desaprovechaba su longitud y daba unas zancadas bastante grandes muy propias en ella. Por éso, parecía imposible que viera siquiera un poco de cada pequeño comercio antes de pasar al siguiente. Sin embargo, se fijaba en bastantes detalles, pero sólo en los que llamaban su atenición. Sus ojos azules brillaban con la diversión que le producía el agradable paseo. Estar en casa todo el día no solía ser bueno para su humos, así que ese día estaba contenta por haber sido capaz de ahuyentar a su pereza del día a día. Los gatos duermen mucho.
Una voz cantarina y alegre, acompañada por la visión de una llamarada que pasó rápidamente por delante suya hasta detenerse, hizo que se detuviera y girara la cabeza, con una sonrisa ladeada en el rostro. Catherine. Tras darse la vuelta, se colocó a su lado y, como si fueran viejas amigas, le dio un besito en la mejilla, teniendo que agacharse un poco para hacerlo.
-¡Hola! -sus labios rosados como pétalos no abandonaron en ningún momento la cálida sonrisa que le dirigía a la pelirroja-. ¡Cuánta razón tienes! ¿Qué ha sido de tu vida?

por **Catherine O'Connor** Sáb Jun 19, 2010 4:32 pm

A-lu-ci-nan-te. '¿Me ha dado un beso?' Éso parecía. En ese momento sintió como si fuese la protagonista de una serie de adolescentes en la que el gropo de mejores amigas se encuentran y empiezan a darse besitos y abrazos a modo de saludo. A Cath nunca le habían ido esas cosas y le resultaba de lo más extraño. Pero bueno, estaba empezando a descubrir que Mel era el prototipo de chica pija y súper guay. Se rio para sus adentros, jamás se habría imaginado que se relacionaría con una chica así. Últimamente no solía actuar como lo hacía antes. Y Mel era una prueba de ello. De todos modos, la extrañeza y el misterio que emanaban de Melanie atraían Cath a descubrir más sobre ella y éso llevaba a que le cayera mejor.
- Pues no mucho la verdad. Ensallos por aquí, ensallos por allá. Conociendo gente y adaptándome a la ciudad etc, etc. ¿Y de la tuya?- Gesticuló exageradamente con las manos y le quitó importancia a lo que decía mientras que prestó mucha a tención a lo que fuera que le diría Melanie. No es que esperara mucho, pues ya se conocía las reacciones de la chica y no esperaba conseguir demasiada información. Por desgracia para ella. ¿Se estaba obsesionando por Mel? Ni idea, reflexionaría sobre ello en otro momento.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Jun 19, 2010 4:57 pm

Contenta como estaba ese día, siguió caminando con Catherine pero a un ritmo más pausado para que no tuviera que correr la pobre chiquilla. Que con lo pequeña que era comparada con ella seguro que se cansaba en seguida de mantener un paso forzado para seguirla y la mandaba a freír espárragos con su abuela, que en paz descanse. Con las manos metidas en los bolsillos del abrigo, Melanie escuchó todo lo que le tenía que decir la pelirroja, sonriendo con complicidad y alzando ambas cejas cuando escuchó lo de la gente. Como si fueran churros, vaya. Hoy me he comido uno. Hoy he conocido a uno. Lo mismo para la chica, al parecer, pues lo decía como si dijera que el cielo es azul... azul en un sitio normal, porque en Copenhague siempre estaba negro.
-¿Alguien interesante? -preguntó inocentemente, intentando aplazar el momento en el que tuviera que hablar de su aburrida vida. Pero tampoco iba a callar de manera deliberada. Éso cantaría mucho. Así que se limitó a decir cualquier cosa que fuera verdad y no dijera mucho de ella. Odiaba hablar de sí misma-. Bien, sin duda mucho menos divertida que la tuya. He trabajado en el hospital y he estado en casa. Nada digno de mención.

por **Catherine O'Connor** Sáb Jun 19, 2010 5:12 pm

Caminando por el bosque laralala. No, por el bosque no. Iban andando por la calle mientras Cath hablaba y Mel respondía con otra pregunta. Odiaba éso, en fin... '¿Alguien interesante? Si yo te contara...' Hizo una pequeña pausa y volvió a hablar.-Pueees... no, la verdad es que no.- ¡Maldita duda antes de contestar! Como Melanie se diera cuenta de ese pequeño lapso de tiempo para pensar su respuesta, estaba muerta y encima le tocaría inventarse algo como que conoció a una chica que realmente era un alienígena. Bueno no, éso no. El caso era que su gran bocaza volvía a meter la pata. Da igual, se dijo, puede que ni siquiera se de cuenta y todo siga como si nada. Cambió de tema para intentar distraerla. -¿Trabajas en un hospital? ¡Vaya! Nunca me lo habría imaginado. Seguro que trabajas en un veterinario cuidando gatitos.- Se burló de ella. Pero cariñosamente, no quería hacerla enfadar, que si no se iba y la dejaba en ascuas como tenía por gusto hacer siempre que se cruzaban. Al fin y al cabo, tenía una misión, misión en la que se obligaba a ella misma a desenmascarar todos lo secretos de Melanie. Aunque lo más seguro sería que se acabaría aburriendo de no descubrir nada y a otra cosa mariposa.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Jun 19, 2010 5:30 pm

Una de sus finas cejas se alzó de forma tímida al oír la vacilación de sus palabras, con una pregunta enmascarada en ese simple gesto. Si era lista sabría interpretar el movimiento como un ¿quién? Sino, Melanie lo más probable es que lo dejara correr. Pero también podía insistir. Era tan caprichosa que ni ella misma sabía lo que querría un minuto más tarde. Asintió con una sonrisa dulce en sus labios, apartando un mechón que el suave viento había traído a su cara detrás de la oreja, sometiéndolo para que no le tapara la visión. Qué extraño. La única cosa que a Melanie no le importaba revelar y no se la había dicho a Catherine, que era la persona que más se estaba preocupando por recolectar información sobre ella. Curioso que siendo así fuera la que menos sabía.
-No, hospital no tiene nada que ver con veterinario -la corrigió, pasándose la lengua por los labios para humedecerlos-. Soy matrona -le descubrió, ladeando un momento la cabeza y mirando después al frente. Mandó callar a sus pensamientos de inocentes bebés, que la asaltaron de manera inesperada. Adoraba a los niños, pues representaban todo lo bueno. Algo que ella nunca podría llegar a ser, aunque sí a aparentar.

por **Catherine O'Connor** Sáb Jun 19, 2010 7:04 pm

Al final, o pasó del tema o no se dio cuenta. El caso es que no hizo mención alguna a su comentario. Mejor para ella. De todos modos, por si acaso, siguió dándole conversación para que hablase sobre ella y no se pusiese a preguntarle cosas personales a Cath. Además, la cotilla era ella, no Mel.
-Se diferenciar un hospital de un veterinario a pesar de lo que puedas pensar. Solo lo decía porque a los gatitos los suelen llevar a los veterinarios. De hecho, yo llevaba al mío.- Lo habría llevado si lo hubiera tenido. No importaba, la cosa era que la frase acabara bien.
Hacía viento y el flequillo le tapaba los ojos, no entendía porque tenían que ir andando, podrían entrar a un bar y tomarse algo. Además, con tanta gente casi se estrella contra un hobre se le quedó mirando con cara de perro. 'Que se aguante y mire por donde va'.
-¿Matrona? Éso si que no me lo esperaba. No aparentas trabajar en un hospital, y mucho menos ser matrona.- Arrugó el entrecejo. Su idea de melanie trabajando era en una tienda de ropa en la que solo la gente sobrada de dinero podría permitirse comprar en ella. Al fina Mel no iba a ser la pija que parecía.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Jun 19, 2010 7:41 pm

Bueno, al parecer Catherine no entendía mucho de signos faciales, porque no pilló la pregunta implícita en su ceja alzada. Ella, algo decepcionada, la bajó y se miró un momento los pies. Allí estaba un claro ejemplo de lo traidoras que eran las apariencias, pues la pelirroja aparentaba ser más observadora de lo que en realidad era. Por su parte, ella no entendió si con su primer comentario sobre los gatos debía reírse al ser una broma o alzar una ceja por creer que era estúpido. Para no poder arrepentirse de nada, no abrió la boca. Melanie podía estar mucho más guapa calladita. Una sonrisita se dibujó en sus labios cuando Catherine chocó contra un hombre con pinta de malas pulgas. La morena le guiñó un ojo para que no se enfadara y siguió caminando. Entonces se fijó en la ropa que llevaba Catherine.
-¡Oh, debes estar helada! -y lo decía ella, que iba en pantalones cortos y jersey fino, con tan sólo un abrigo no muy grueso-. ¿Cómo se te ocurre salir así? -la reprendió, cual madre que pilla a su hijo saliendo a la calle en calzoncillos. Lo siguiente que dijo le hizo alzar una ceja. ¿Qué pensaba de ella? ¿Que trabajaba en las esquinas?-. ¿Y en qué aparento trabajar?

por **Catherine O'Connor** Sáb Jun 19, 2010 8:49 pm

Menos mal que estaban anadando porque si estuvieran quietas a Cath se le caerían los brazos del frío. Al parecer Melanie se dio cuenta de sus pintas y empezó a echarle la bronca por salir así a la calle. ¡Ella! Ella que iba en shorts. Pero claro, el caso era tomarla con la pelirroja y cantarle las cuarenta. ¿Por qué a todos les había dado por echarle la bronca últimamente? -¿Perdona? Eres tu la que lleva puestos unos pantalones cortos, guapa. Parece que vas a la playa. Además, yo voy como me da la gana. No eres mi madre para decirme lo que tengo que hacer.- Y como nunca la había tenido tampoco notaba la diferencia. No sabía lo que era que una madre le dijera que recogiera su cuarto, que volviese pronto, que no llevase la falda tan corta... Y ya era tarde para que alguien le pusiese restricciones. Y menos una tía que no la conocía de nada.
- Tienes pinta de otra cosa. Éso es todo. Te diga lo que te diga no te va a importar asi que...- Qué tocanarices podía llegar a ser la gente cuando quería. Vale, tampoco era para tanto, pero puede que por el hecho de no haberla tenido nunca, le molestara que alguien actuara como su madre. Eran temas que a Cath le molestaban en lo más hondo.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Jun 19, 2010 9:18 pm

Y la chica saltó como un muelle. ¡Boing! ¿Qué le picaba? Tampoco le había dicho nada tan molesto como para que se pusiera así. Melanie aguantó con cara impasible, vacía de expresión, la perorata de Catherine. Que lo soltara todo, ya que estaba. Luego vendrían las disculpas o las respuestas irónicas o a saber. Ya vería. Alzando una ceja únicamente, miró a la chica con el rostro aún frío. De verdad, últimamente la gente estaba más susceptible de lo normal. Incluida ella, para su desgracia.
-Yo no puedo pasar frío -admitió, cosa que no había dicho a nadie. Todo era por su don, claro está. Su manto de pelo de cuando se convertía en lince la protegía contra el frío, aún sin estar transformada. Y las siguientes palabras de Cath aún estaban molestas-. ¿Éso crees? Bueno, allá tú.

por **Catherine O'Connor** Sáb Jun 19, 2010 9:30 pm

'Yo no puedo pasar frío, ¡claro, como si fueras un oso polar!' Se había enfadado y mucho. Siempre había sido muy suceptible respecto a esos temas. Por nada que le decían - unreproche o una orden- saltaba y se ponía roja de la ira y lo pagaba con todo el mundo. No estaba orgullosa de ello, pero así era y así tendrían que aceptarla. Además, ¿qué le importaba a la gente lo que ella hiciera o dejara de hacer? Era problema suyo y solo suyo.
- Éso creo. Y ahora no irás a decir que si te importa solo para quedar bien. Porque a mi éso no me sirve. No necesito que nadie me haga la pelota.- Ya se estaba empezando a pasar con el melodrama, pero daba igual. Estaba enfadada y Melanie se tenía que aguantar, sino que no hubiese hablado. Ni siquiera sabía que hacía aún allí. Lo lógico por su parte habría sido largarse. Al menos era lo que solía hacer.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Jun 19, 2010 9:39 pm

Catherine estaba tan colorada que no se distinguía dónde empezaba el pelo de dónde estaba la cara, y Melanie no podía entender que un comentario dicho sin mala intención hubiera provocado aquéllo. Si lo hubiera hecho a posta, sólo por joder, se estaría regodeando; pero ahora sólo podía alzar ambas cejas de pura incredulidad. Y le hizo gracia que creyera que ella diría una mentira tan obvia. Melanie ya tenía experiencia en eso de engañar, no era tan tonta de decir gilipolleces cubiertas de miel que no se tragaba nadie.
-No voy a hacértela, tranquila -le aseguró, con una sonrisa burlona en los labios mientras sacudía la cabeza. Como si no pasara nada fuera de lo normal, ni la chica estuviera cabreada por motivos que ella desconocía y que realmente no le importaban, su mirada vagó entre las tiendas-. Um... ¿Te gusta el chocolate?

por **Catherine O'Connor** Sáb Jun 19, 2010 9:54 pm

¡Perfecto! Melanie pasaba del tema y éso a Cath no le hacía ni pizca de gracia, al contrario, hacía que se enfadara aún más. Si alguien tenía las narices de estar presente en un arranque de ira, tendría que escucharla o, al menos, fingir que lo hacía. No lalzar las cejas como si fuese un espectáculo de ésos que te encuentras en mitad de la calle y de los que pasas. Menudo día había elegido para hacerla enfadar. Después de una tarde despotricando de todos y todo, lo último que le faltaba era que la enfadaran.
-¿Qué si me gusta el chocolate? Pues claro, no soy idiota. ¿A qué narices viene éso ahora? ¡Eres increíble!- Cada vez alucinaba más con la morena. '¡Qué patético intento de cabiar de tema!. Al menos podrías ser más original.' A este paso le iba a soltar una bordería y Mel la iba a mandar a paseo. No es que le importara, pero no era plan de que acabasen a ostia limpia.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Jun 19, 2010 10:07 pm

El escaparate por el que estaban ahora pasando estaba repleto de chucherías de todos los tipos de chocolate, y Melanie había decidido dulcificar un poco el momento con un par de trocitos del mejor que tuviera la tiendecilla. Sabía que éso subía el ánimo a caulquiera, y había visto en muchas películas que las chicas ahogaban sus penas en cubos de helado del mismo sabor. Por éso, alzó inocentemente las cejas al escuchar su respuesta. Por favor, qué maleducada. Ella nunca había sido así de borde con la pelirroja, así que no tenía derecho a serlo ella.
-Sólo le decía por si querías. Suele ayudar -señaló la tienda con la cabeza. Su voz había perdido toda emoción. La verdad, le estaba empezando a hinchar un poco las narices con tanta mala leche. Y una cosa que nadie quería ver era a Melanie enfadada. Aunque le había halagado lo de 'qué increíble'. Éso mismo pensaba ella de sí misma e sus momentos de ego subido, que eran pocos. Pero cuando le daban, le daban.

por **Catherine O'Connor** Dom Jun 20, 2010 4:59 pm

Su respuesta la había pillado totalmente desprevenida. ¿Por qué le ofrecía chocolate? ¿Para calmarla? Hacía falta mucho más que éso para apaciguar a Cath. Aún así, le pilló tan desprevenida que, raramente, se relajó. Se quedó totalmente paralizada durante un instante y, al segundo siguiente, empezó a reirse a carcajada limpia.
- Gracias por el ofrecimiento, pero no.- Apenas podía hablar correctamente. Se estaba partiendo de la risa. Literalmente, pues se estaba riendo tantísimo que estaba doblada.
De repente se dio cuenta del ridículo que estaba haciendo y, sin más miramientos, cesó de reirse y se irguió. Esas reacciones solían asustar a todo el mundo y, principalmente a ella. No le cabía en la cabeza que estuviera echando humo y al segundo estar llorando de la risa.-Perdón por lo de antes, soy muy impulsiva y me dan ataques que raras veces puedo controlar.- Se sonrojó algo avergonzada y poco más y vuelve a estallar en risas. Gracias a Diso, esta vez pudo controlarse.

por **Melanie R. Sanders** Lun Jun 21, 2010 4:07 pm

Melanie, literalmente, flipaba en colores. Ahora la tía, la muy bipolar, ¡se partía de la risa en su cara! ¿Se puede saber qué se tomaba la gente en esa ciudad? ¿No se suponía que estaba súpermega, o sea, cabreada? Controlando en todo momento su expresión para que no se notara lo molesta que estaba, Melanie miró de nuevo hacia el escaparate y se encogió de hombros cuando le dijo que no quería chocolate. Allá ella, pero la morena ya sabía qué regalarle el día de su cumpleaños: un consolador. Estaba muy necesitada la pobre. O, en su defecto, un manicomio. Ambas cosas servían.
-Ahám, supongo que no pasa nada -contestó, volviendo a encogerse de hombros. Impulsiva, decía. Mal genio sería más apropiado, porque ella, precisamente, no la veía muy lanzada a la chica. Y Melanie, de dejarse guiar por el instinto, sabía un rato. O dos.

por **Catherine O'Connor** Lun Jun 21, 2010 4:58 pm

Después de que la vena loca de Cath salera a la luz durante unos instantes, la vergüenza podía con ella, y éso la obligaba a tener que marcharse. No podía aguantar el hecho de haberse puesto en ridículo a sí misma delante de tanta gente. Buscaría una excusa y se largaría.
- Mel, me acabo de acordar de que me tengo que ir a grabar y antes tengo que pasar por casa. Así que me voy. Adiós.- Se dio la vuelta y empezó a alejarse casi corriendo. Lo único que esperaba era que Melanie pensara que era por la prisa y no por la vergüenza. Ojalá no volviera a cruzarse con Mel en un lapso de tiempo lo suficientemente grande como para que se olvidara este día. Y si no, a evitarla cada vez que la viera. Ya de espaldas, agitó la mano a modo de despedida y se perdió entre la multitud.

por **Melanie R. Sanders** Lun Jun 21, 2010 9:15 pm

Con un ligero asentimiento de cabeza despidió a la pelirroja. Que se fuera con viento fresco, la muy pila. A partir de ahora ni gomita ni leches. Pila. Por bipolar. Sacudiendo la cabeza para apartar estupideces de su cabeza, Melanie entró en un pequeño comercio y se hizo con un par de cartones de leche. Además, no pudo resistirse cuando vió el atún. Relamiéndose, cogió otro par de latas y, tras pagar, se fue a casa. Esa noche tocaba festín.

por **Master II** Vie Ene 07, 2011 10:32 pm

ROLES ANTIGUOS

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