Re: Købmagergade [ZdR]

por **Cédric Grosvenor R.** Sáb Jun 05, 2010 9:11 pm

Su mirada seguía fija en la cara del chico, mostrándose interesado por lo que más tarde podría ocurrir. Fuese en casa del castaño o en la de él. Una sonrisa se curva de nuevo en sus labios, sin entender el por qué. Pero poco importaba. Hoy se iba a divertir con semejante macho y nadie le quitaría aquella morbosa idea de la cabeza. Mira divertido al chico; Scott. Sonaba al papel higiénico....

- Me llamo Cédric. Pero para ti Ced -responde con la misma sonrisa de antes, acercándose al chico de nuevo, poniéndose en puntillas para susurrarle algo al oído- O no solo Ced; puedes llamarme como quieras (//)

por **Lenny S. Russell-Lloyd** Sáb Jun 05, 2010 9:42 pm

El susurro que emitió en su oído hizo estremecer cada una de las células que conformaban la piel de su cuello, erizando el vello de éste. Entonces dirigió la mirada al horizonte y se pasó la lengua por los dientes.

- Se me ocurre un sitio para buscarte un nombre acorde a mi gusto. - una mirada, que se podía considerar asquerosa de lo pervertida que era, iluminó sus ojos azules.
Giró sobre sus talones y se emprendió en un camino por la calle, dando por sobreentendido que si el chaval de cabellos rubios quería algo más, tendría que ir por ello.

por **Cédric Grosvenor R.** Sáb Jun 05, 2010 9:46 pm

Aquella mirada pervertida le hizo sentirse bien. Había puesto al macho con pinta de hetero y ahora nadie sabía qué podría pasar. Le mira irse, pensándose si seguirle o no. Así que se decide emprender marcha detrás del chico, haciéndose la idea morbosa de lo que harían después (//)

por **Joe B. Stone** Lun Jun 07, 2010 11:42 pm

La curiosidad jamas habia sido un don mio, pero esa cuidad me traia mas de aquel sentimiento que jamas habia experimentado. Desde que habia traspasado las fronteras de la cuidad una oleada de presentimientos me habia invadido haciendome sentir que aquel lugar era mas interesante de lo que mostraba, era solo un presentimiento obviamente pero era una clase de presentimiento que uno siente que llega un momento que tiene la plena certeza que es asi y no de otra forma diferente.

Caminaba por aquellas ediosas calles, apestadas de gente, imaginen mi felicidad. El dia habia caido en decadencia luego de que habia llegado, nubes cubrian con rapidez el cielo azul en que se extendia, y un viento escalofriante hacia que mi piel se erizara, pense que en cualquier momento comenzara a llover, pero aun no.

Camine con tranquilidad por las calles, necesitaba un lugar en donde dormir por un par de dias, y una buena comida, hacia quien sabe cuanto no comia algo decente, hacia tanto tiempo que ya no sabia lo que significaba "Buena Alimentacion", el dinero se me habia acabado ya amediados de camino desde la ultima cuidad que habia estado y me habia estado manteniendo a baje de miserias de la gente, algo totalmente patetico. Llegue a una esquina en donde un grupo numeroso de personas pasaron, me detube por supuesto echando un vistazo a la calle esperando ver alguna señal de un hotel o algun restauran o cafeteria.

por **Kallendra E. Di Salvo** Vie Jun 11, 2010 7:11 pm

En un primer momento, no se le había pasado por la cabeza el tener que salir aquella tarde; había decidido quedarse en el apartamento que compartía con Caleb, viendo una película y comiendo palomitas, como cualquier persona normal. Pero, tuvieron que llamarle aquellos idiotas y suplicarle mil y una vez para que la rubia les ayudara. Los hombres eran unos inútiles que no servían para nada, y con aquel par de imbéciles, su teoría se había constatado. ¿Acaso era tan difícil entrar a robar a una pequeña tienda de ropa? Claro que no.
Le habían instado prisa, por lo que tuvo que salir de casa con tan sólo una camiseta de tirantes bastante reveladora -de esas que se usaban para dormir en verano, a causa del calor de por las noches- y unos vaqueros.

Habían elegido una de las muchas tiendas que había a lo largo de la calle peatonal más grande de toda Copenhague, no podían haber elegido ninguna otra. Tan sólo tuvo que agudizar su mirada unos instantes para encontrarlos entre tanta multitud; escondidos como los ladrones que eran, al principio de un callejón.
La ira le apoderó por momentos cuando, una vez enfrente de ellos, comprobó como tenían en sus manos el pequeño botín. ¡La habían hecho salir para nada! Los mandó literalmente a la mierda, recordándose mentalmente el hacerle saber a Caleb que se deshiciera de esos dos. Sólo traían más que problemas.

Con el ceño fruncido y los puños apretados, apoyó la frente contra la fría piedra que componía la pared del callejón, mascullando maldiciones por lo bajo hacia aquel par de imbéciles.

por **Catherine O'Connor** Vie Jun 11, 2010 7:21 pm

Hacía demasiado que no tenía tiempo libre para salir por las noches con sus amigos y, para su desgracia, una noche de fiesta y desmelenamientos pasa factura al día siguiente. Acababa de despertarse y ni siquiera había comido, no tenía hambre, lo único que necesitaba era salir a darse una vuelta y despejarse un poco. Odiaba la resaca y cada insignificante sonido típico de una ciudad le rebotaba en la cabeza como si se la estuviesen martilleando cinco personas a la vez.' Decidido, la próxima vez no beberé, me niego absolutamente.' Como siempre, siguió su camino por la ciudad, a este paso se la sabría de memoria en dos días, esperando que no ocurriese nada demasiado raro. Bastantes cosas le habían sucedido ya y, sumándole la resaca, solo pedía un día de tranquilidad en su ajetreada vida.

por **Cédric Grosvenor R.** Vie Jun 11, 2010 7:25 pm

Avanzó lentamente por la calle que creó su fantasía más deseada. Ésa calle. La calle en la que conoció a Scott. Habían pasado días o tal vez semanas sin verle, y tampoco a Kyle. Ya les hacían faltan los dos. Llevaba una chaqueta de cuero negro con capucha estilo "RRUZZIA ZZZIEEEN PORRR ZZZIENTOOO OwO". Aunque no lloviera, quería cubrir su cara del mundo, no saber nada de nadie; quedarse en su patética e incomprendida melancolía de adolescente. Sus bermudas estilo francés era azotado ligeramente por la fría y tranquila brisa del lugar. No había nadie por ahí. Absolutamente nadie. No... Espera... ¡Ladrones! Ò______Ó
Observó a dos o tres tíos salir de una tienda con vidrios rotos. Nadie estaba ahí. No había alarma, y gracias a Dios pasó desapercibido. Era mejor que se quedara en su lugar, y más al observarlos entrar a un callejón oscuro. No, tenía la intención de perseguirlos pero al observar dicho lugar, se queda en donde estaba. Capaz y le violan .___.

Pero no iba a permitir que semejante basura se escapara de la ley como Pedro por su casa. Se comienza a escabullir lentamente por el callejón, pasando también, milagrosamente, desapercibido a una rubia que tenía un escote levemente revelador. Uy, ese escote era provocativo hasta para él (//)... ¿Qué? ¿PARA ÉL? .______. ¿Es que no era gay? ._. ¿Él no era "SÓLO SE ADMITEN PENES, GRACIAS: LA GERENCIA"? ._. Estos pensamientos un tanto raros vagan por su mente, acercándose lentamente a la rubia, agarrándola con sus fuertes manos, empujándola al suelo. ¡Policia Rosseaux ataca!

- Policía Cédric Grosvenor Rosseaux, esta usted detenida por robo -Y esta es la parte en que la rubia se levanta y le da una hostia. Se coloca sobre ella, sentándose incluso, sacando su móvil, listo para llamar a la poli. A la poli mala. Muajajajaja

por **Kallendra E. Di Salvo** Vie Jun 11, 2010 7:47 pm

Poco le faltaba para darse cabezazos contra la pared, ya tenía la frente apoyada en ésta, tan sólo le faltaba dar el impulso. Pero no, no pensaba dañar su tersa y lisa frente por culpa de esos dos idiotas. En todo caso, estamparía la de ellos contra la pared, una y otra, y otra vez. Claro, después de haberles pateado hasta el cansancio. A ella no se le molestaba por nada, y más, hacerla salir corriendo como alma que lleva al diablo.
Desapretó los puños, a la vez que tomó una profunda bocanada de aire, en un intento de tranquilizarse. Revolvió su ondulado cabello con la mano derecha y después observó la parte del callejón por donde habían huido esos dos. Pero en el justo momento que hizo eso, sus manos fueron apresadas por otro par y empujada sin contemplaciones al suelo. ¿Cómo era posible no haber notado la presencia de quien fuera que la había atrapado?

-¿Detenida? ¿Por usted y cuántos más? .-se burló. Si pensaba aquel policía que pensaba asustarse por mencionar su cargo, iba listo. Ya se había enfrentado a muchos de esos antes de toparse con aquel rubio. No pensaba darle el placer de llevarla a la comisaría y además, la había pillado de muy mala hostia.-Verás rubio, no tienes pruebas de que haya robado nada, ¿sabes? No se tú, pero sin pruebas poco puedes hacer .-sonrió con superioridad.
Se removió bajo el cuerpo ajeno para intentar desequilibrarlo y que se bajara de encima suya; pero el maldito tenía fuerza y, por mucha experiencia tuviera la rubia cuerpo a cuerpo, si el contrario era más fuerte, poco podía hacer.-Y te doy tres segundos para que me sueltes, porque sino, será a las más y te aseguro que no te va a gustar .-le amenazó, echándole una fiera mirada.

por **Cédric Grosvenor R.** Vie Jun 11, 2010 8:16 pm

- Sí, sí, ésa misma calle -le dice al oficial que tenía en línea, haciendo caso omiso a las advertencias de la chica sexy que tenía debajo de él. Cuelga el móvil, guardándolo en el bolsillo de la chaqueta. Mira la cara de la ladrona. Anda, que cada vez era más guapa. Y más molesta (/)-. La evidencia visual y la verdad rige sobre todas las cosas, rubia -le recuerda, sintiéndose político ante aquellas palabras. Sí, todo hermosho él de cara y de palabras
Escucha divertido las amenazas de la rubia, cruzándose de brazos. En varios intentos, casi perdía el equilibro debido a que, por muy tierna y (/) que pareciera la chica, la muy zorra tenía su fuerza oculta. Se sentia cada vez más atraído por esa delincuente. Pero ya había llamado a la policía, y si faltaba a su promesa, podrían llamarle a su móvil y amenazarle que si no aparecía le violarían a su gato. ¡Y ÉL NI SIQUIERA TENÍA GATO! Malditos zoofílicos Tendría que huir. Huir de Dinamarca y escaparse a Grecia

La jodía era difícil de dominar, pero él lo haría, le gustaran los resultados o no. Se inclina más hacia la cara de la detenida, poniendo ambos brazos a cada lado del cuerpo de su "detenida". Con tal, ella podría ser su primera experiencia heterosexual...

- ¿Y cuáles serían esas consecuencias, hermosa? -Pregunta, cerca de la boca de la delincuente.

por **Kallendra E. Di Salvo** Vie Jun 11, 2010 8:35 pm

No podía creerse lo que estaba haciendo el rubio cabronazo que tenía encima suya. La voz del otro lado, concordaba a la perfección con la de un oficial, no era un juego ni un truco barato aquella conversación. Debía deshacerse de aquel chaval e irse cuanto antes, no podía permitir que la atraparan; no lo habían hecho nunca, no sería aquella la primera vez. Miró con furia mal contenida a los ojos del supuesto policía, taladrándola con ésta. Era una lástima que tuviera una cara tan bonita, porque si se soltaba, pensaba molerla a golpes.

-Eso será en tu pueblo encanto, pero si no hay pruebas no hay nada, por mucho que quieras hacer valer tus palabras .-se jactó, sonriendo amenazante.
Si en esos momentos la viera alguien de los suyos, se echaría a reir por el estado en el que se encontraba. En todo el tiempo que llevaba en la banda, pocos habían sido los que la habían tenido así, y un simple chaval -que no sobrepasaría su edad- , pillándola por sorpresa, lo había conseguido. -¿Qué tanto miras, oxigenado? .-le espetó. Había visto como la mirada y, si no fuera la situación aquella, seguro que habría jugado con él. Pero eso no iba a pasar, porque por su culpa los malditos policías la iban a pillar.

Bufó, como si de un gato se tratase, al sentir al chico más cerca suya; había colocado ambos brazos a cada lado del cuerpo de la rubia y tenía los labios ajenos a escasos centímetros de los suyos.

-Mi navaja incrustada en tu costado, cielo .-y en sus ojos apareció un brillito de peligrosidad, advirtiéndole que se alejara de ella y además, que la soltara.

por **Cédric Grosvenor R.** Sáb Jun 12, 2010 2:09 am

¿Qué Demonios le estaba pasando? Su mente ya no era tranquila con una chica. Era algo más... ¿Sucia? ¿Degenerada? Es que así: con esos pensamientos, se estaba sintiendo bien. Ése juego peligroso en la que se hallaban ambos. Su mirada vaga entretenida por cada una de las partes del cuerpo de la chica.
¿Que qué miraba? ¿No era obvio? Se queda callado un momento, mientras que en su cabeza una macabra idea se formó. ¿Y si le proponía...? Uy, qué molbo Aunque fuera de aquél modo, la intención de chantajear, de hacer aquello de un modo tan sucio y ruin... No era el típico Cédric tranquilo y bueno que conocían. No era él. Era un Cédric completamente endemoniado. Endemoniado por el deseo.

- Si tú supieras lo que se hace en mi pueblo, rubia -le responde a modo de chocar. Con la intención que le duela, que su comentare cicatrize, que le choque que le conteste-. Miro a... Una chica muy hermosa que está debajo de mí: alguien que su vida literalmente cambió apenas verle. Que sucumbe a un deseo que nunca sintió en sus veinte años -informa, acercándose más a los labios de la chica.
Con que quería matarrle. Bien, bien. Pero ¿acaso se dejaría? Lucharía como un guerrero, antes de que le pusieran una mano encima.

- Te propongo algo -la idea le vino a la mente, acercándose a su oído, diciéndole lo que quería de ella y él la dejaría libre. Junto con él...

por **Kallendra E. Di Salvo** Sáb Jun 12, 2010 10:45 am

Nunca se había sentido nerviosa ante aquel tipo de situaciones, y aquella noche no sería la que rompiera la regla; pero, teniendo al rubio encima suya, con su boca prácticamente pegada a la de ella y observar como los ojos de él se nublaban de deseo mientras recorrían de arriba a abajo su cuerpo. No, definitivamente, eso no era bueno. Debía antener la mente fría como todas las veces que se había encontrado en situaciones parecidas. Pero la única y gran diferencia que había era que, siempre que había tenido un hombre como estaba en ese momento el rubio, era porque quería golpearla y no tirársela.
Necesitaba librarse de él y salir huyendo, antes de que llegara la policía y la atraparan. Eso aún menos lo podía permitir. Le lanzó una mirada rencorosa al muchacho, pero el otro seguía entretenido mirando cada una de las partes que formaban su cuerpo.

-En ningún caso me importa lo que se haga en tu pueblo .-masculló, orgullosa como ella sola.-Pues deja de mirar, no quiero que mi cuerpo se desgate de tanto que lo miras.-y conforme habló, dio un nuevo tirón con sus manos, intentando soltarse pero sin conseguirlo. Ella era buena con las armas blancas, no cuando se trataba de fuerza corporal.-No me cuentes tu vida, ¿crees que me importa que hayas sido gay, proyecto de cura o que no has tenido deseo sexual hasta ahora?

Los labios de él se acercaron aún más si se podía a los suyos, de tal manera que si hablaba; se rozarían.
En un primer momento, ya tenía en los labios el NO que pensaba contestarle a su propuesta, pero, pensándolo fríamente, su vía de escape la tenía ahí; y no tenía porque llegar a hacer mucho con él. Un par de roces y escaparía.
-Uhfm...Acepto, rubio

por **Cédric Grosvenor R.** Sáb Jun 12, 2010 3:43 pm

¿Él? ¿Proyecto de cura? Por favor, si más guarro estaba en esos momentos que hasta Dios podría matarle en ese momento y mandarle al infierno u.u Sus ojos seguían vagando sin rumbo por el cuerpo de su prisionera, cada vez más deseoso de tenerla. De tenerla con él, que ella fuera su primera experiencia "heterosexual", por así decirlo. Sus manos cada vez se relajaban más, mostrando su más encantadora sonrisa. La típica que había utilizado con Scott, Kyle y una larga lista de tíos que ya pasaron por su cama.
Bien, el tema del pueblo ya le estaba mareando. ¿Y qué tiene que ver Francia en esto? ù.ú Francia es Francia, Dinamarca es Dinamarca, pollo asado es pollo asado. Cada vez más descendía, quedando unos cortos cinco centímetros de separación en ambos. Podía oír su corazón latir frenéticamente, su respiración fluir con tranquilidad. Y su contestación le pareció verdaderamente agradable. Había aceptado. Bingo.

- No creas que no estaré prevenido si intentas escaparte, rubia -sentencia, sacando de su bolsillo unas esposas nuevecitas-. O cooperas, o te violo :dem:

-Dice a modo de broma, dándole un profundo beso en los labios.

por **Kallendra E. Di Salvo** Sáb Jun 12, 2010 4:03 pm

Ya estaba todo zanjado, así que ¿por qué no la soltaba? Cuanto antes empezaran, ante podría escaparse. Era una verdadera lástima que el rubio la hubiera pillado en un mal día y que hubiera llamado a la policía para que la cogieran y la llevaran a chirona. Si se hubieran topado en otra situación, totalmente distinta, la chica habría intentado ligárselo a la primera de cambio, no por nada, el chico era guapo; muy guapo. La sonrisa que le dedicó el rubio, hizo que frunciera el ceño. Que no intentara engatusarla porque después de tenerla empotrada contra el suelo y haber llamado a la policía, poco podría conseguir.
Gruñó interiormente, ¿acaso el rubio le había leido la mente? Sus ojos se quedaron fijos en las esposas que sacó el más alto, ¿no sería capaz?

-No pensaba escaparme, que poco confías en mi. Te doy mi palabra .-y su palabra no valía nada de nada. Mentir y engañar era su pan de cada día.

Y entonces sus labios fueron asaltados por los de él. En un primer momento, no estuvo lo que se dice dispuesta a cooperar, dejó sus labios quietos, siendo él el único participante de aquel profundo beso. Pero, poco a poco fue cediendo, comenzando a mover los labios sobre los del rubio, dejándose llevar por el momento.

por **Cédric Grosvenor R.** Sáb Jun 12, 2010 4:08 pm

¿Que confiara en ella? Sí, claro. No era tonto. Guarda sus esposas, levantándose del suelo, con la chica en brazos, saliendo del callejón y llevándosela junto con él a su morada. Pudo oír a lo lejos varias patrullas acercarse al lugar.

por **Charlene Faber** Sáb Jun 12, 2010 6:01 pm

Sabía de sobra que la mayoría de la gente la veía como una psicópata, y ella no se molestaba precisamente en mejorar su fama. Era por eso que vivía sola, salía sola y trabajaba sola cuando podía. Cuando no tenía más remedio que colaborar con el resto del equipo procuraba hablar lo mínimo posible para no tener que acabar a malas con nadie: ya le habían llamado la atención dos veces y quizá no habría una tercera. Charlie sabía cuál era su camino, el único que valía la pena seguir, y si atenerse a los preceptos de Gaia suponía cerrar de vez en cuando esa bocaza que tenía... pues lo haría sin problemas.
Sin embargo había un par de personas con la que esto no sucedía así. Su tío Klaus era una de ellas, y la chica con la que había quedado hacía diez minutos enfrente del puesto de café era otra. Rebecca Twist no le había parecido diferente la primera vez que la vio en la organización, incluso pensó que no le pegaba nada como espía. La había catalogado como alguien débil y de escaso interés, pero por cosas de la vida habían acabado llevándose bien... o mejor dicho "tolerándose". Miró su reloj de pulsera algo impaciente, y al alzar el brazo para hacerlo un par de señoras mayores se apartaron asustadas.
- Tranquilas abuelas, no les voy a robar el bolso.
Sus botas negras y su mono color caqui no contribuían a hacer su imagen precisamente angelical. Parecía escapada de las SS.

por **Rebecca Twist** Sáb Jun 12, 2010 6:11 pm

No es nada elegante que una persona llegué corriendo a su cita a toco correr. Más aún peor si no va con la ropa adecuada, esto es, vestida con una falda recta negra, sandalias planas y una blusa remetida por debajo de la falda. La coleta que me había cogido en lo alto de la cabeza comenzaba a decaer, dejando el pelo prácticamente suelto.
Me paré en medio de la calle, jadeante y con los pulmones a punto de explotar. Llegaba tarde. Solo esperaba que Charlie estuviera de buen humor. Miro a su alrededor preguntandose donde narices se habia escondido cuando la vio. O más bien, un grito, una voz alzada más de lo normal la alerto. Giro la cabeza y con ella giró también su cuerpo y observo divertida como su "amiga" espantaba a unas abuelas que ya chocheaban, Me acerqué rápidamente, solo por si las moscas

-No deberías meterles miedo-dije a modo de saludo-Algún día tu seras una de ellas

Resoplé y finalmente me deshice de la goma que casi ya no recogia mi pelo en un bonito moño, desparramandose por mis hombros unos mechones pelirrojos y lisos que me llegaban hasta la cintura. Me puse bien el pelo, con la raya al medio y luego me la quede mirando, mientras mi agitada respiración disminuía poco a poco.

-Bueno..¿Qué tal estas?-le pregunte

por **Charlene Faber** Sáb Jun 12, 2010 6:19 pm

Vio llegar corriendo a Beca, parecía que venía de hacer la maratón.
- Antes me suicidaré. - Respondió tan tranquila, subiéndose las gafas de sol y poniéndoselas de diadema. - Yo bien, estupendamente. ¿Qué te pasa a ti? ¿De dónde vienes?
No era muy común verla llegar así, la verdad. Enarcó una ceja esperando su explicación y señaló al vendedor de café con un gesto, preguntándole a su compañera si quería un vaso.

FdR. Tengo que bajar al perro pero luego vuelvo (:

por **Rebecca Twist** Sáb Jun 12, 2010 6:30 pm

Me reí ante la respuesta de Charlie. Típica, la mar de salaa en su estilo y a la vez, tan divertida. Me encogi de hombros mientras me sacaba la camisa de la falda. Así mucho mejor, no parecía tan formal ni tan asquerosamente anormal. Me subí la falda un poco más de lo normal, para que no me quedara por encima de la rodilla, sino como una minifalda y ya estuve lista.

-Es que son unos incompetentes.-refunfuñe-¡Soy una abogada importante! ¿A que tienen que venirme a mi con sus problemas familiares?¡Qué no se hubieran casado!-exclamé- Y encima, porque lo de menos es eso, que yo encantada de ayudar con un divorcio pero...¡Lereñes que no quiero que me cuenten su vida personal! Como si a mi me importase.

Ya me había desahogada. Asentí cuando la vi señalar hacia un vendedor de café y nos dirigimos hacia allí. Un café me sentaría bien, me calmaría y haria que me tranquilizase los nervios. Y encima no habia avanzado nada investigando a quien tenía que espiar, mandada por uno de mis jefes.

-¡Qué bien se te ve!-dije no sin cierta envidia-Ojalá llegue a casa pronto y pueda echarme a dormir sin que nadie me moleste, me agobie o me atosigue-murmure-Tu en cambio vives de maravilla...

por **Charlene Faber** Sáb Jun 12, 2010 7:03 pm

- No sé, a mí también me cuentan su vida si te sirve de consuelo. - Contestó.
Caminó con Beca hacia el puesto y pidió dos cafés, el suyo con hielo.
- ¿Yo vivo bien? - Repitió con sorna. - Qué va. Mi vecino de abajo pone la música a toda tralla a las dos de la madrugada. Algún día tendré que bajar a visitarle...
Para alguien ajeno a su conversación aquella frase no tenía por qué sonar mal, pero seguramente su compañera sabría que "bajar a visitarle" equivaldría a colarse en su casa cuando no estuviera y hacerle una destroza. No sería la primera vez.
- Además, ¿quién te va a atosigar en tu casa? Desconecta el teléfono y listo.
El señor les sirvió los dos vasos de cartón y Charlie le pagó al contado.

por **Rebecca Twist** Sáb Jun 12, 2010 7:11 pm

En realidad no servía de mucho, pero era un consuelo saber que no era la única a la que la gente le contaba su vida. ¿Es qué tengo aspecto de ser una joven sincera, maja y que probablmente escuche a la gente?Pues a juzgar por lo que ha pasado, parece que si. En parte me gustaría ser como Charile, que aunque también tiene que aguantar, cuando puede, suelta una ni corta ni perezosa.

-Me parece muy bien. Le dejas un regalo y luego, seguramente te despertara un grito suyo por la mañana-sonreí con solo la idea- Aunque...podrías insonorizar las paredes-reflexione-¡Nah! Que tu no tienes que insonorizar nada y aguantar a ese tipejo-dije cambiando de idea totalmente.

Yo me pedi un cafe solo. Al par de minutos ya estaba en nuestras manos, listos para beber y de una forma muy portable. Le pegue un sorbo. Estaba caliente pero su calidez no me molesto sino que me reconforto. Mantuve el vaso entre mis manos, dejando que se calentaran por acción del líquido marrón y segui escuchando a mi compañera.

-Es una buena idea-admití-Y en realidad no me echarían la bronca porque no estoy en horario de trabajo. El problema es que hay un móvil que si que tengo que tener siempre encendido. Solo por si acaso-comenté con naturalidad.

Lo más seguro es que ella ya hubiese pillado la indirecta sin problemas aunque no lo expresas su rostro ni sus gestos. Menos sus palabras.

por **Charlene Faber** Sáb Jun 12, 2010 7:20 pm

Le vino a la mente la película El Padrino y la cabeza de caballo. Sonrió con un gesto algo macabro sin pretenderlo, pero quedó disimulado porque encontró un banco hacia el cual dirigirse mientras hablaba con Beca.
- Nada de insonorizar. Que le jodan. - Sentenció, al tiempo que se sentaba cruzando las piernas de modo bastante masculino. - Bueno, ellos no suelen llamar mucho por las noches. Al menos no a ti. - La tranquilizó.
Era raro que requiriesen los servicios de alguien de espionaje a las tres de la mañana, para qué mentir. Solían llamar a los delta si se les cruzaba alguien, o a los alfa si había algo gordo. Los otros dos grupos gozaban de relativa tranquilidad fuera del horario estándar, siempre que no tuvieran misiones entre manos.
- ¿Has estado entrenando últimamente? - Preguntó fijándose en sus brazos. - Te veo más... como Popeye. - Bromeó.

por **Rebecca Twist** Sáb Jun 12, 2010 7:27 pm

Me reí sin disimulo alguno mientras nos encaminabamos hacia un banco cercano. Apoye la espalda en el banco y crucé las piernas, de forma mucho más femenina que Charlie cabe añadir. Aunque yo era algo que hacia de manera inconsciente, seguramente igual que ella, pero cada una reflejando nuestra propia personalidad.

-Tienes razón-bebi otro sorbo más- Parece que hoy estoy tonta perdida-me insulté- Que no pienso nada.

Ehm...Observe mis brazos con cierta curiosidad. Yo los veía exactamente iguales. Igual que ayer y que anteayer. No sé..¿Realmente se habían fortalezido como ella decía. Tensé el brazo para observarlo mejor y luego lo relaje, soltando el músculo. Si se me habian vuelto fuertes no sabia por qué.

-Si llevo mucho estres encima o agobio acumulado cuando no hay nadie con quien hablar o desahogarse, me pongo a pegarle puñetazos al saco de boxeo que tengo en casa-respondi-Aparte de seguir practicando taekwondo no he hecho nada más. Así que deben de ser efecto de las espinacas de ayer-bromee- Yo en cambio te veo igual de...Masculina que siempre-acabe

por **Charlene Faber** Sáb Jun 12, 2010 7:31 pm

Bebió de su café mientras Beca le contaba sobre su sesión de boxeo casero.
- Menos mal. Si me vieras femenina empezaría a preocuparme. El día que me ponga unos tacones será que me han abducido los extraterrestres.
No llevaba falda desde el día de su comunión. Cuando salía por las noches y pretendía atraer la atención de alguien se arreglaba un poco más, pero generalmente era su actitud directa la que le solucionaba el problema y no su escote. Se echó hacia atrás un mechón de pelo que le molestaba y se preguntó si se había peinado antes de salir. No. Sí. No se acordaba pero le daba igual.
- ¿No tienes novio, Beca? ¿Amigo con derecho, chico, pareja? - Expuso todos los sinónimos que se le ocurrieron. - En realidad sé poco de tu vida fuera de... bueno, eso.

por **Rebecca Twist** Sáb Jun 12, 2010 7:36 pm

Y se me acabo el café. Bueno, no pasa nada. Ya me haré más cuando llegue a casa, pense. Levante la vista hacia Charlie y sonrei. Probablemente tenia razón con eso que habia dicho pero antes...

-Es igual, te sacaría una foto antes de que te cambiases y se la enseñaria a cualquier conocido-le respondi con los ojos brillando de pura malicia.

Tiré el vaso a una papelera cercana que me venía muy a mano y no acerté asi que me levante con pocas ganas a recoger el vaso y echarlo a la papelera debidamente. Luego volvi deprisa al banco a sentarme donde estaba ante.

-No tengo ninguna de esas terminologias-conteste sonriendo-¿Y tu?

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