Købmagergade [ZdR]

por **Master** Sáb Mayo 08, 2010 2:22 pm

Købmagergade es una calle peatonal en el centro de Copenhague, que se extiende desde Strøget a Kultorvet. En la calle hay, entre otras cosas, la Round Tower, la tienda por departamentos y en la universidad Illum Regensen.
La historia de Købmagergade se remonta a la época vikinga, ya que representaba una parte del camino de Roskilde para transportar servicio en lugar de Amager y Scania.

por **Kyle S. Zeelth** Vie Mayo 14, 2010 11:37 pm

A bastante velocidad, una sencilla pero segura bicicleta atravesaba las calles y los callejones de la encantadora Copenhague, hasta llegar a parar al centro de la ciudad, a Købmagergade. Una vez en ella, se bajó de la bicicleta, pasándose una mano por el revuelto cabello pelirrojo y observó a su alrededor, comprobando que nadie la miraba ni nada parecido. Sentía pavor ser el centro de atención.

Empujando la bicicleta, echó a andar por aquella calle peatonal yendo en dirección a la librería tan famosa que había en ella; necesitaba con urgencia un libro para el instituto. Dejando la bicicleta apoyada en la pared contínua al escaparate del mencionado lugar, se quedó observando desde fuera el interior del locar. Había bastantes personas allí dentro, mejor esperaría.

por **Melanie R. Sanders** Vie Mayo 14, 2010 11:48 pm

Melanie caminaba a un paso un poco más ligero comparado con el de los demás viandantes. Cualquiera podría malinterpretarlo, montándose historias de persecuciones y tal, pero, simplemente, ése era el normal para ella. Su rostro de facciones dulces y amables se detenía en unos cuantos rostros, estudiando a las personas cuya presencia había llamado su atención con su mirada azul, dibujando una sonrisilla cuando la pillaban en medio de su inspección. Como disculpándose. Y, en realidad, esa curiosidad no era otra cosa sino desconfianza. Siempre estaba alerta, aunque no se notara, porque así era ella. Su instinto era algo de lo que no se separaba.
Al cruzar una calle, estuvo a punto de darse de bruces con una bicicleta que bajaba como una bala. Pegando un brinco, se echó para atrás y por poco evitó la colisión.
-¡Lleva más cuidado! -le dijo, con la voz cargada de un poco de cabreo, fruto, evidentemente, del accidente evitado momentos antes-. Malditos críos... -adiós amabilidad. En cuanto se enfadaba, toda la fachada de ternura y simpatía a la mierda, dejando ver su mal genio.

por **Kyle S. Zeelth** Sáb Mayo 15, 2010 12:04 am

La chica con la que apenas por poco se chocó hacía menos de un minuto, gritó un par de improperios hacia su persona, haciendo que inmediatamente la pelirroja agacharra los hombros y pusiera una mirada de pavor en sus ojos. Oh,oh. Había cabreado a la joven. Sus mejillas enrojecieron, su cuerpo inconscientemente empezó a temblar y su respiración se tornó agitada. Primer signo de su nerviosismo y terror hacia ese tipo de situaciones.

Miró a la culpable de todo, su querida bicicleta y, sin pensárselo ni un sengundo, abrió de un tirón la puerta de la librería y entró en ésta, deseando que la muchacha no se pasase por aquella acera. Apoyó la espalda contra la puerta, mirando de reojo hacia el cristal, sin darse cuenta de las miradas que le lanzaban las personas de dentro hasta que volvió a mirarlas.

-Esto...-su cabeza se embotó y como única solución, volvió a empujar la puerta y salió de nuevo al exterior. Quien la viera pensaría que estaba loca; aunque solo le quedaba un paso para estarlo. Al final, acabó de cunclillas , abrazándose las rodillas y al lado de su bicicleta, intentando calmarse y volver a entrar al lugar, olvidándose por completo de aquella chica de minutos antes. Ahora era cuando más necesitaba a Joshua con ella, él sabría tranquilizarle.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 15, 2010 12:14 am

La respuesta a sus exclamaciones por parte de la criatura le pareció desmesurada, patética. Una muestra tremendamente enorme de debilidad. Porque no solo se había asustado hasta el punto de llegar a temblar, sino que encima no lo intentaba ocultar. Algo que ella nunca haría. La tapadera de buena tenía que permanecer siempre, sí, pero no por ello iba a dejar que alguien la pudiera 'dominar' a través de los sentimientos. No podía cogerle cariño a nadie, pues nadie se quedaría con ella. Deshechó rápidamente todo sentimiento de culpa o pena, volviendo a la calma pero sin la dulzura anterior, y siguió caminando como si nada, olvidando el incidente.
Al pasar de largo por una librería, vio por el rabillo del ojo un ovillo pelirrojo en la acera y se paró en seco, dando media vuelta para verificar que, en efecto, se trataba de la misma niña de antes. No daba crédito a sus ojos, los cuales hizo rodar. Volvía a su actitud borde.
-¿Te he asustado? -preguntó con la voz cortante como el hielo, sin saludar ni esbozar la sonrisa amable~~mente falsa~~ que solía emplear cuando socializaba. Los pequeños siempre habían sido su debilidad, sacaban su lado protector. Y lo que menos podía permitirse era encariñarse con uno. Así que sacaba su lado antipático para protegerse.

por **Kyle S. Zeelth** Sáb Mayo 15, 2010 12:06 pm

Aún pasados largos minutos, la pelirroja seguía en el mismo estado de histeria, sin poder llegar a controlarlo. Muy en el fondo, ella odiaba ser así, tan débil y asustadiza; insegura y llorona, pero no sabía que hacer para solucionarlo. Por mucho que Joshua la animaba a ser fuerte y a intentar cambiar, ella no conseguía ningún resultado. Se sentía patética y más al saber que todo el mundo se reía de ella por sus reacciones.

Dejó que el cabello le cubriera el rostro, escondiéndose así del resto de personas que pasaban y deseando ser invisible, que nadie viera como estaba. Hundió la cabeza en sus rodillas, mordisqueando la tela de sus vaqueros desgastados hasta que, una voz dura, femenina hizo que levantase el rostro, para rápidamente volverlo a esconder al ver quien era. La chica de antes.

-¡No..! .-exclamó, aunque no podría engañarle, temblaba al saberla cerca y su voz transmitía miedo. Sus mejillas se habían puesto pálidas y sus azules ojos habían comenzado a aguarse. Claro signo de que de un momento a otro se pondría a llorar.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 15, 2010 12:14 pm

Nunca había visto una niña tan indefensa, con un aspecto tan desamparado. Su exclamación, llena de miedo hacia ella, el atisbo de sus ojos llenos de lágrimas por derramar y los temblores que la sacudían hicieron que su bordería se fundiera como un cubito de hielo. Suspiró. Ahí estaba su lado maternal, por suerte refrenado por el racional. Se agachó frente a ella, sonriendo, por primera vez en bastante tiempo, de forma dulce. De verdad, sin falsedad oculta. Le puso una mano en la rodilla de forma insegura, temiendo haberla asustado lo suficiente como para que ahora no quisiera saber nada de ella. Aunque sería lo mejor. Tampoco podía decirse que quisiera llegar a ser amiga de la niña, pero no quería que le tuviera miedo. Éso debería guardarlo para otros.
-Lo siento -susurró, levantándose después. No quería quedarse más tiempo con la chica. Era peligroso, así que, tras una última mirada, con pena por dentro que no dejaba ver, siguió su camino. En su interior, la parte que siempre la estaba protegiendo de los demás maldecía a la chiquilla.

por **Kyle S. Zeelth** Sáb Mayo 15, 2010 1:05 pm

Después de su asustadiza negación, se dedicó a observar los zapatos de la chica, intentando aguantar las traicioneras lágrimas que querían escaparse y deseando fervilmente que se fuera la castaña y la dejase en paz. Como todo el mundo hacía cuando la veía en esa situación, no se querían quedar a ayudar o aguantar a la pelirroja, preferían dejarla como estuviera y hacer un lavado de conciencia.

Se sobresaltó aún estando sentada, al sentir una mano ajena sobre su rodilla y buscó a la propietaria, encontrándola sonriendo de manera dulce. Su labio tembló, por poco tiempo aguantaría sin llorar. ¿Y por qué le sonreía de esa forma ahora? Luego decían que ella era la bipolar. No le dio tiempo ni siquiera a abrir la boca, qué la chica se levantó y se marchó rápidamente, dejándola allí sola. Sorbió por la nariz, se enjuagó las lágrimas y se levantó rápidamente. Lo mejor era irse de allí y llegar cuanto antes a su casa. Se montó con prisas en la bicleta y se marchó del lugar, olvidándose por completo del ibro que necesitaba comprar.

por **Melanie R. Sanders** Vie Mayo 21, 2010 10:51 pm

A las tantas de la noche, Melanie vagaba por la ciudad como una sombra más, sin llamar apenas la atención salvo por el suave taconeo que seguía cada paso. Ese día había decidido vestirse de una manera más normal, poniéndose unos vaqueros en vez de los típicos pantalones cortos aunque hiciera frío, y un jersey azul. Y, lo más extraño, los tacones. Si ya sin ellos era alta, ahora sus piernas parecían kilométricas. Acostumbrada a sus pasos sigilosos, se sentía algo incómoda con ellos. Expuesta. Como si fuera un trozo de carne hecho en su punto que se le ponía delante a una persona hambrienta con el cartel de 'comestible'. Tal vez por éso caminaba a pasos rápidos, deseando estar ya en el calor de su piso.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Vie Mayo 21, 2010 11:07 pm

Después de varios días alejado de todo ser humano, salvo por su Ellah, avanza con paso lento por la desierta ciudad. No pasaba ni un alma, ni una rata. Ni siquiera un insecto feo que amenazara con morderle el pie. Llevaba un libro, un pequeño libro negro con bordes dorados. También llevaba un lápiz. Era su agenda de tareas. No se había dado cuenta que a un par de pasos delante de él estaba una chica, una chica que parecía una jirafa con problemas de gigantismo crónico, caminando lentamente. No se fija, y por error tropieza con aquella figura alta, soltando su libro, observando cómo descendía hasta caer con un ruido seco en el suelo.

- Lo siento -responde, agachándose para recoger su libro-. No me fij... -Sus palabras quedan ahogadas al reconocer a la persona que tenía delante de él. Tal vez Melanie quería buscarse a otra persona para arruinarle la vida- Oh, eres tú -responde de mala gana, fulminándola con sus azules ojos-. ¿Intentando arruinarle la vida a otra persona, Sanders?

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 4:21 pm

En su nerviosismo no escuchó los pasos que iban detrás suya y, al notar el choque, pegó un brinco, sobresaltándose. Se giró rápidamente, preparada para cualquier cosa de la que tener que defenderse, pero se encontró con un hombre mal iluminado por las escasas farolas al que sólo le veía el pelo, pues estaba agachado. La voz le sonó familiar, y entornó los ojos al escuchar sus palabras. ¿De qué iba? Ella le había ofrecido parar y él lo había rechazado, ¿tendría ahora la cara dura de echarle en cara algo que ni siquiera empezó ella y que acabó justo ella? Más le valía que no.
-¿De qué hablas, Joshua? -preguntó, con un brillo amenazador en la mirada y un toque salvaje en la voz-. Tú empezaste y yo acabé, no me eches en cara algo que fue tu culpa. Por lo menos ten el valor de éso.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 22, 2010 5:33 pm

Sacude el polvo que estaba alojado en la portada de su libro, mostrando cara de todo menos de buen humor. Por culpa de ella casi rompía con Ellah; pero ya no caería en su trampa. No aparta su gélida mirada de la cara de la chica, y tenía la muy zorraca la cara que había sido la culpable de que hubiera caído en su trampa. Rueda los ojos, guardando el pequeño libro que tenía en su mano en uno de sus bolsillos traseros, sacudiéndose las manos, listo para enfrentarse a la loca de sus pesadillas.

- Sabes perfectamente de lo que hablo -espeta, con el entrecejo arrugado-. Sabes igual que yo que si no fuera por tu artimaña, estaría feliz de la vida.

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 5:44 pm

El enfado se mezcló con la incredulidad. Encima el imbécil que tenía delante decía que ella había hecho algo para atraerlo, como si fuera una bruja, que quizás fuera cierto, pero no lo iba a admitir. Y, además, la culpaba por su infelicidad. Todos ésos golpes bajos hicieron que Melanie sacara del todo su lado felino, apretando ambos puños por la rabia que le daba Joshua. Ella le ofreció parar y no quiso, y ahora le echaba la culpa de mil cosas que sin duda no tenía. Las ganas de saltarle al cuello y arañarle hasta dejarlo hecho un colador eran casi irrefrenables.
-¿Artimaña? Yo no tengo la culpa de que seas un infiel de mierda -le espetó en voz baja, entre dientes, mientras clavaba sus ojos azules en los del chico, furiosa-. Si tu querida novia no te da lo que necesitas y por éso pasó lo que pasó no es mi culpa. No me vengas con historias de infelicidad, que a tí lo que te hace falta es un buen revolcón. ¿Te lo puede dar tu amiguita? Yo creo que no y por éso me echas a mí todo en cara. Vete a un local a buscarte tu zorrita -era el discurso más largo que había soltado en mucho. Tras una última mirada de odio, se dio la vuelta para seguir su camino.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 22, 2010 6:04 pm

Aquello iba a terminar en algo malo; ya sea una golpiza o en un beso que sellaría lo que, más tarde pudiera pasar. Suspira, cerrando él también los puños, conteniendo la ira que aquella incómoda situación le daba. Era verdad: ella le había dado oportunidad que se detuviera, pero él no la aceptó, casi rompe con Ellah por aquello y todavía no comprendía el porqué del perdón de la chica.

- No seas ridícula, Sanders. A ti nadie te mandó a ponerte en... ciertas partes -había intentado darle un golpe bajo, pero no sabía si eso hubiera hecho efecto en la retorcida mentalidad de la chica-. Escúchame bien: con Ellah no te metas -ladra, poniéndose rojo de ira pura-. Joder, cállate de una buena vez -esto ultimo casi lo grita. Pero cuando Melanie se da la vuelta, siente un leve impulso de lanzarse hacia ella, amarrándola a él, ya molesto-. ¡Nadie te dijo que te fueras! Ò_Ó

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 6:12 pm

Un bufido escapó de sus labios al escuchar lo que dijo, mezclándose con una sonrisa socarrona al ver cómo apretaba los puños. Si se atrevía a tocarla, no lo contaría. Ya habían intentado aprovecharse de ella hacía mucho tiempo, y no si iba a repetir nunca más, así que mucho menos alguien levantaría las manos para pegarle. Antes de darse la vuelta, replicó:
-A tí nadie te mandó besarme -a golpes bajos podían jugar dos. Mientras se daba la vuelta hizo caso omiso a sus gritos, ignorándolo. Volvería a su casa y se olvidaría de todo. Joshua se podía ir a freír espárragos. Pero, entonces, una presión sobre su muñeca le hizo darse la vuelta de forma brusca, quedando bastante cerca del chico y con los ojos que echaban chispas-. Suéltame -antes de decir éso, rauda y veloz, una mano salió despedida hacia la mejilla de Joshua, cruzándole la cara y dejando una zona roja en la piel del muchacho.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 22, 2010 6:23 pm

Sigue presionando la flaca figura de Sanders, llegando a sentir que poco era el espacio entre ambos cuerpos. Podría divertirse con ella un rato, o no. No. Le había prometido a Ellah que no, que se mantendría calmado. Pero cuando le da el bofetón, siente deseos de ahorcarla y de besarla. Vamos, sadomasoquista mode ON. Sentía que un calor comenzaba a esparcirse por su cachete; soltando a su prisionera.

- Esta me las pagas -dice, girándose a la ahora suelta Melanie, volviéndola a atrapar y dándole un beso que lo más seguro no vio venir-. Al Diablo todo, me debes un gran favor (/)

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 6:30 pm

Forcejeó un poco, tironeando con el brazo para librase, todo ello en vano. Lo peor de todo era que justo le había cogido la muñeca vendada, y como se le subiera la manga o algo podría ver el pañuelo, sospechar, y ver las cicatrices; y por ahí no pasaba. Así que estaba a punto de levantar la rodilla para propinarle un buen golpe en su miembro cuando la soltó, amenazándola.
-Como vuelvas a tocarme el que las pasará canutas serás tú -replicó en voz baja, con el timbre cargado de odio, dándole un tono bastante amenazador. Si no fuera porque estaba furiosa, se molestaría en amenazarlo de forma sutil, pero ahora poco podía concentrarse. Cuando parecía que la iba a dejar en paz, una presión cálida sobre sus labios le hizo abrir los ojos con sorpresa. Cuando se retiró, abrió la boca al oír sus palabras, sin dar crédito a sus oídos-. ¿Qué se supone que haces? No te debo nada.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 22, 2010 6:38 pm

¿Que no le debía algo? Es tonta, definitivamente, piensa. Le había dejado con el calenton, y tendría que calmarlo. Había estado a punto de pasar un buen rato con ella hace una semana; pero no. Lo tuvo que dejar. Rueda los ojos, suspirando con lentitud. Ahora tendría que explicarle todo, desde el principio. Mientras tanto, comienza a avanzar hacia ella, arrinconándola en una pared que estaba cerca de ambos.

- ¿Que no me debes algo, hermosa? -Pregunta, descendiendo hasta el cuello de la chica- Me debes más de lo que crees (/)

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 6:45 pm

Joshua comenzó a caminar hacia ella con las intencios escritas en la cara como si se tratara de un libro, y Melanie cada vez se cabreaba más. No se dio cuenta de que era una treta para arrinconarla hasta que se vio contra una pared, con el chico a apenas un par de pasos. La ira la hizo enrojecer, llamándose imbécil a sí misma por no haberse dado cuenta de lo que pretendía. Su mente comenzó a trabajar en posibles formas de dejarlo en el sitio, pero por algún motivo no podía encontrar nada que le sirviera para quitarse a Joshua de encima.
-No, nada. Déjame en paz, Joshua, ¿no decías que era una bruja? -lo único que se le ocurrió fue atacar con palabras, pero pareció no afectar para nada al muchacho, que bajó la cabeza hacia su cuello-. ¿Qué vas a hacer? ¿Violarme? -sin saber qué hacer por la confusión, alzó una mano hacia el pelo de Joshua para arrancárselo a ser posible, así que cogió un mechón de pelo y tiró de él, con escasa fuerza.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 22, 2010 6:54 pm

Por mucho que Melanie se quejara, para él ninguna de sus palabras hacían mella en él. Él proseguía con su tarea, y el jalón de pelo que le daba Melanie, no servía. Él seguía besándola en el cuello y ni las quejas de la morena le molestaban. Al contrario, le complacían.

- No me vas a dejar como la última vez, hermosura -responde, pero en un intento de forcejeo, es alejado de Melanie. Por parte de ella, mientras le jalaba el pelo. Presiona su muñeca, pegándola de nuevo en la pared-. ¿Para qué forcejear? (//)

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 9:14 pm

Un estremecimiento recorrió la espalda de Melanie al notar los besos de Joshua en su cuello. Enfadada o no, el placer era el placer, y éso no podía ignorarlo. Sin embargo, el chico la había cabreado de verdad, y no caería sin resistirse todo lo posible. O no lo haría, directamente. Dependía de las circunstancias. Unas carcajadas sarcásticas salieron de su boca, temblando un poco por el nerviosismo. En esos momentos, quería que Joshua la dejara tranquila, aunque fuera unos instantes. La estaba agoviando.
-¿Tu queridísima cornuda no sabe quitarte un calentón? -replicó, con un intento de sonrisa burlona en los labios. Pretendía herirle para alejarlo, porque la única vez que lo había conseguido no había durado nada. Parecía un imán-. ¿Quieres volver a sufrir?

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 22, 2010 9:29 pm

- No -responde secamente, apartándose segundos después de Melanie. Estaba agoviándola, y esa no era su intención. Pero es que se sentía atraído por ella; y sólo sexualmente. Que de otro modo ninois. Lo que dijera en esos momentos de Ellah a él no le importa, en esos momeeentos.-. ¡Ya no me interesa sufrir, joder!

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 9:44 pm

Un suspiro de alivio bastante bajo se le escapó de la boca al ver que Joshua se alejaba. Resbalando lentamente por la pared, fue cayendo hasta quedar sentada en el suelo, apoyada en la misma. Agachó un poco la cabeza, recuperándose del susto, y luego volvió a alzar la mirada hacia Joshua. Palmeó la acera que había a su lado, invitándolo a sentarse. Ahora que el chico la dejaba respirar, podía pensar con claridad y actuar según sus deseos. Y ahora que el chaval se había alejado, quería que se acercase. Una veleta, sí.
-¿Por qué no te relajas un poco y te sientas conmigo? -ofreció, echando la cabeza hacia atrás y apoyándola en la pared, medio sonriendo.

por **Kael Q. Baker-Arnolth** Sáb Mayo 22, 2010 10:33 pm

Había sido verdaderamente abusador, violento y otro estilos de cosas con la pobre de Melanie. Aún se preguntaba el porqué de su obsesión con la morena. Debía ser porque le había dejado con un calentón mundial. Se pone ambas manos en la cara, secándose el poco sudor que le caía a chorros, prácticamente. Pero, para su sorpresa, observa a la ahora deseosa Melanie. Y acepta gustoso su pedido, sentándose cerca de ella.

- Con gusto (/)

por **Melanie R. Sanders** Sáb Mayo 22, 2010 10:40 pm

Melanie estiró las piernas mientras Joshua se sentaba a su lado, encogiéndolas más tarde para quitarse los tacones, incómoda. Murmuró un 'malditos trastos' mientras los desabrochaba, dejándolos a un lado. Después, giró la cabeza hacia Joshua y le dedicó una sonrisilla inocentona mientras alzaba una mano para ponerla en su mejilla.
-¿Estás bien? -preguntó, acariciándole la piel con el pulgar. Pero... un momento, ¿Melanie Ross Sanders preocupándose por alguien? No, puro teatro. Tenía que serlo, o estaba perdida.

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